lunes, 31 de diciembre de 2012

LECTURAS DEL LUNES DÍA VII DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 31 DE DICIEMBRE SAN SILVESTRE I PAPA



En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios.





ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 9, 6)

Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. La insignia del poder está sobre sus hombros y se le llamará Ángel del Gran Consejo.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que has querido que todo esfuerzo del hombre por ir a tu encuentro tenga su origen y su plenitud en el nacimiento de tu Hijo, concédenos contarnos siempre entre el número de los que siguen a Cristo, en quien está la salvación de todo el género humano. Por nuestro Señor Jesucristo...

Han recibido ustedes la unción del Espíritu Santo.

De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 18-21


Hijos míos: Ésta es la última hora. Han oído ustedes que iba a venir el anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido ya, por lo cual nos damos cuenta de que es la última hora.

De entre ustedes salieron, pero no eran de los nuestros; pues si hubieran sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para que se pusiera de manifiesto que ninguno de ellos es de los nuestros.

Por lo que a ustedes toca, han recibido la unción del Espíritu Santo y tienen así el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira viene de la verdad. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 95 

R/. Alégrense los cielos y la tierra.

Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo, proclamemos su amor día tras día. R/.

Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo. R/.

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.



ACLAMACIÓN (Jn 1, 14. 12) 




R/. Aleluya, aleluya.

Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios. R/.


Aquel que es la Palabra se hizo hombre.

Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18


En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio Él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por Él y sin Él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de Él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.

Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por El y, sin embargo, el mundo no lo conoció.

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.

Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan el Bautista dio testimonio de Él, clamando: "A éste me refería cuando dije: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo' ".

De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


No se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor y Dios nuestro, que infundes en nosotros los sentimientos de la verdadera adoración y nos impulsas a vivir en plena concordia con nuestros prójimos, concédenos poder tributarte con estas ofrendas el culto que te es debido y estrechar los lazos de caridad con nuestros hermanos, por la participación en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 9)

Dios envió al mundo a su Hijo único, para darnos vida por medio de Él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que tu pueblo, Señor, al que jamás has dejado de tu mano, experimente tu ayuda presente y futura a fin de que, disfrutando de los bienes terrenos necesarios, pueda buscar con mayor confianza los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

domingo, 30 de diciembre de 2012

LECTURAS DEL DOMINGO DÍA VI DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 30 DE DICIEMBRE LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARETH



El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras.




LA SAGRADA FAMILIA

ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 2, 16)

Fueron los pastores a toda prisa y encontraron a María y a José y, recostado en un pesebre, al niño.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor y Dios nuestro, tú que nos has dado en la Sagrada Familia de tu Hijo, el modelo perfecto para nuestras familias, concédenos practicar sus virtudes domésticas y estar unidos por los lazos de tu amor, para que podamos ir a gozar con ella eternamente de la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

Samuel quedará consagrado de por vida al Señor.

Del primer libro de Samuel: 1, 20-22. 24-28

En aquellos días, Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso por nombre Samuel, diciendo: "Al Señor se lo pedí". Después de un año, Elcaná, su marido, subió con toda la familia para hacer el sacrificio anual para honrar al Señor y para cumplir la promesa que habían hecho, pero Ana se quedó en su casa.

Un tiempo después, Ana llevó a Samuel, que todavía era muy pequeño, a la casa del Señor, en Siló, y llevó también un novillo de tres años, un costal de harina y un odre de vino.

Una vez sacrificado el novillo, Ana presentó el niño a Elí y le dijo: "Escúchame, señor: te juro por mi vida que yo soy aquella mujer que estuvo junto a ti, en este lugar, orando al Señor. Éste es el niño que yo le pedía al Señor y que Él me ha concedido. Por eso, ahora yo se lo ofrezco al Señor, para que le quede consagrado de por vida". Y adoraron al Señor. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 83 

R/. Señor, dichosos los que viven en tu casa.

Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.

Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza y la esperanza de su corazón. R/.

Escucha mi oración, Señor de los ejércitos; Dios de Jacob, atiéndeme. Míranos, Dios y protector nuestro, y contempla el rostro de tu Mesías. R/.


Nos llamamos hijos de Dios y lo somos.

De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 1-2. 21-24

Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos cooce, es porque tampoco lo ha reconocido a Él.

Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando Él se manifieste, vamos a ser semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es. Si nuestra conciencia no nos remuerde, entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total. Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos de Él todo lo que le pidamos.

Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros, conforme al precepto que nos dio. 

Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en Él. En esto conocemos, por el Espíritu que Él nos ha dado, que Él permanece en nosotros. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN (Cfr. Hch 16, 14) 



R/. Aleluya, aleluya. 

Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.


Los padres de Jesús lo encontraron en medio de los doctores.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 41-52

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.

Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo: "Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió: "¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?". Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas.

Jesús iba creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Presentemos nuestras plegarias a Dios, el Padre de todos, que hace de nosotros su familia.

Después de cada petición diremos:

Escúchanos, Padre, y aumenta nuestra fe.

Por la Iglesia, por todos los cristianos. Que el Señor nos llene de su gracia, y demos siempre un buen testimonio de su bondad. Oremos.

Por nuestras familias. Que nos amemos cada día más, que sepamos superar las dificultades, que pongamos amor y alegría a nuestro alrededor, que tengamos el espíritu abierto a todos los que nos necesiten. Oremos.

Por las familias que se encuentran con problemas graves: las que viven en la pobreza y el abandono, las que sufren tensiones y rupturas. Que encuentren ayuda y fortaleza para salir adelante. Oremos.

Por nosotros. Que estas fiestas de Navidad nos llenen de alegría y de confianza. Oremos.

Escucha, Padre, nuestra oración, y bendice al mundo entero con el don de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y, por intercesión de la Virgen Madre de Dios y de san José, concede a nuestras familias vivir siempre en tu amistad y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ba 3, 38)

Nuestro Dios apareció en el mundo y convivió con los hombres.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre lleno de amor, concede a los que acabamos de alimentarnos con este sacramento celestial, imitar siempre los ejemplos de la Sagrada Familia, para que, después de las pruebas de esta vida, podamos gozar eternamente con ellos en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

sábado, 29 de diciembre de 2012

LECTURAS DEL SÁBADO DÍA V DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 29 DE DICIEMBRE SANTO TOMÁS BECKET



Mis ojos han visto a tu Salvador




SANTO TOMÁS BECKET

ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 3, 16)

Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que con la venida de tu Hijo, luz verdadera, has disipado las tinieblas del mundo, míranos con amor y ayúdanos a celebrar con cantos y alabanzas la gloria del nacimiento de tu Hijo, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El que ama a su hermano permanece en la luz.

De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 3-11


Queridos hermanos: En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en que cumplimos sus mandamientos. El que dice: "Yo lo conozco", pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que estamos unidos a Él. El que afirma que permanece en Cristo debe de vivir como Él vivió.



Hermanos míos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento antiguo, que ustedes tenían desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que han escuchado, y sin embargo, es un mandamiento nuevo éste que les escribo; nuevo en él y en ustedes, porque las tinieblas pasan y la luz verdadera alumbra ya.



Quien afirma que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien odia a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas y no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos. 


Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 95 

R/. Cantemos la grandeza del Señor.



Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.



Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.


Ha sido el Señor quien hizo el cielo; hay gran esplendor en su presencia y lleno de poder está su templo. R/.



ACLAMACIÓN (Lc 2, 32) 



R/. Aleluya, aleluya.



Cristo es la luz que alumbra a las naciones y la gloria de tu pueblo, Israel. R/.






Cristo es lo luz que alumbra a las naciones.


Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 22-35


Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones. Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraban con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo:



"Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos, luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel".



El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras, Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció:


"Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


No se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos para esta Eucaristía, en la que se realiza un glorioso intercambio, a fin de que, al ofrecerte tus propios dones, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 78)

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos ha visitado Cristo, el Sol que nace de lo alto.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Dios todopoderoso que la gracia de estos sacramentos fortalezca cada día más nuestra vida cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor.

viernes, 28 de diciembre de 2012

LECTURAS DEL VIERNES IV DÍA DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 28 DE DICIEMBRE LOS SANTOS INOCENTES



Es Raquel que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.



LOS SANTOS INOCENTES

ANTÍFONA DE ENTRADA

Los vinos inocentes murieron por Cristo; ahora siguen al Cordero sin mancha, cantando: Gloria a ti, Señor.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que concediste a los Santos Inocentes dar testimonio de Cristo, no de palabra, sino con su sangre, ayúdanos a poner de manifiesto nuestra fe, no sólo con nuestros labios, sino, más bien, con nuestra conducta diaria. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

La sangre de Cristo nos purifica de todo pecado.

De la primera carta del apóstol san Juan: 1, 5-2, 2


Queridos hermanos: Este es el mensaje que hemos escuchado de labios de Jesucristo y que ahora les anunciamos: Dios es luz y en Él no hay nada de oscuridad.



Si decimos que estamos con Dios, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no vivimos conforme a la verdad. Pero, si vivimos en la luz, como Él vive en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo secado. Si decimos que no tenemos ningún pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si, por el contrario, confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos purificará de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero, si alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el justo. Porque Él se ofreció como víctima de expiación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero. 



Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 123 

R/. Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores.



Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera. R/.



Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió que nos despedazaran con sus dientes. R/.

Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.



ACLAMACIÓN 


R/. Aleluya, aleluya.



Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, el ejército glorioso de los mártires te aclama. R/.


Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años en la comarca de Belén.

Del santo Evangelio según san Mateo: 2, 13-18


Después de que los magos partieron de Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".



José se levantó y esa misma noche tomó al niño y a su madre y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.



Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos le habían indicado.

Así se cumplieron las palabras del profeta Jeremías: En Rama se ha escuchado un grito, se oyen llantos y lamentos: es Raquel que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque ya están muertos.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos con amor y, por este sacrificio de salvación, con el que redimes aun a los que no te conocen, purifícanos de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 14, 4)

Ellos son los rescatados como primicias de la humanidad para Dios y el Cordero; ellos son el cortejo del Cordero adondequiera que vaya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, que en virtud del nacimiento de Cristo otorgaste a los Santos Inocentes el premio de la gloria, concédenos, por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido, participar abundantemente de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

jueves, 27 de diciembre de 2012

LECTURAS DEL JUEVES DÍA III DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 27 DE DICIEMBRE SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA



Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó



SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA

ANTÍFONA DE ENTRADA

En la última cena, Juan reclinó su cabeza sobre el pecho del Señor. Éste es el Apóstol a quien fueron revelados secretos celestiales y a quien fue concedido difundir palabras de vida por toda la tierra.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que por medio del Apóstol san Juan, has querido descubrirnos la profundidad de la vida y del amor de tu Hijo, haz que seamos capaces de conocer y de amar cada día más a Jesucristo, nuestro redentor, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Les anunciamos lo que hemos visto y oído.

De la primera carta del apóstol san Juan: 1, 1-4


Queridos hermanos: Les anunciamos lo que ya existía desde el principio, lo que hemos oído y hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y hemos tocado con nuestras propias manos. Nos referimos a aquel que es la Palabra de la vida.



Esta vida se ha hecho visible y nosotros la hemos visto y somos testigos de ella. Les anunciamos esta vida, que es eterna, y estaba con el Padre y se nos ha manifestado a nosotros.



Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, y juntos estemos unidos con el Padre y su Hijo, Jesucristo. Les escribimos esto para que se alegren y su alegría sea completa. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 96 

R/. Alégrense, justos, con el Señor.



Reina el Señor, alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor, que se asienta en la justicia y el derecho. R/.



Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.

Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.



ACLAMACIÓN 





R/. Aleluya, aleluya.



Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.


El otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro.

Del santo Evangelio según san Juan: 20, 2-9


El primer día después del sábado, María Magdalena vino corriendo a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto".



Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró. En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro.



Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, los dones que te presentamos, y haz que, por esta Eucaristía, participemos del conocimiento profundo de tu Hijo que concediste a san Juan en la última cena. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 14. 16)

El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros, y de su plenitud todos participamos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por medio de este sacramento que hemos recibido en la fiesta de san Juan Evangelista, concédenos, Señor, que habite siempre en nosotros tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

LECTURAS DEL MIÉRCOLES DÍA II DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD 26 DE DICIEMBRE SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR



No se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo



ANTÍFONA DE ENTRADA

Las puertas del cielo se abrieron para san Esteban, el primero de los mártires, y por esto ha recibido el premio de la gloria.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que concediste a san Esteban, protomártir, fortaleza para orar por sus verdugos, haz que, a imitación suya, sepamos perdonar de corazón a cuantos nos hayan ofendido o causado algún mal. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Estoy viendo los cielos abiertos.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 8-10; 7, 54-60


En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y signos entre la gente.



Algunos judíos de la sinagoga llamada "de los Libertos", procedentes de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no podían refutar la sabiduría y el Espíritu con que hablaba.



Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra él.



Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo:

"Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".

Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.

Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Después se puso de rodillas y dijo con fuerte voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado". Diciendo esto, se durmió en el Señor.

 Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 30 

R/. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.



Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve. Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y guíame. R/.



En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás. Tu misericordia me llenará de alegría, porque has visto las angustias de mi alma. R/.



Líbrame de la mano de mis enemigos y de aquellos que me persiguen. Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia. R/.



ACLAMACIÓN (Sal 117, 26. 27) 


R/. Aleluya, aleluya



¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine. R/.



No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.

Del santo Evangelio según san Mateo: 10,17-22


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos.



Pero, cuando los entreguen, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.



El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin se salvará".



Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en memoria del glorioso mártir san Esteban, y confírmanos en la fe que él atestiguó con su propia sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Hch 7, 58)

Mientras lo apedreaban, Esteban oraba así: Señor Jesús recibe mi espíritu.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta sagrada Eucaristía que hemos recibido, al celebrar hoy a san Esteban, el primero de sus mártires, nos llene, Señor, de alegría y de gratitud por el nacimiento de Cristo, nuestro salvado; que vive y reina por los siglos de los siglos.