jueves, 31 de octubre de 2024

LECTURAS DEL VIERNES XXX DEL T. ORDINARIO 1 DE NOVIEMBRE SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS (BLANCO)

 

Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía.





ANTÍFONA DE ENTRADA

Alegrémonos en el Señor y alabemos al Hijo de Dios, junto con los ángeles, al celebrar hoy esta solemnidad de Todos los Santos.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes venerar los méritos de todos tus santos en una sola fiesta, te rogamos, por las súplicas de tan numerosos intercesores, que en tu generosidad nos concedas la deseada abundancia de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Vi una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas.


Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 7, 2-4. 9-14

Yo, Juan, vi a un ángel que venía del oriente. Traía consigo el sello del Dios vivo y gritaba con voz poderosa a los cuatro ángeles encargados de hacer daño a la tierra y al mar. Les dijo: "¡No hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que terminemos de marcar con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios!".

Y pude oír el número de los que habían sido marcados: eran ciento cuarenta y cuatro mil, procedentes de todas las tribus de Israel.

Vi luego una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica blanca; llevaban palmas en las manos y exclamaban con voz poderosa: "La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero".

Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, cayeron rostro en tierra delante del trono y adoraron a Dios, diciendo: "Amén. La alabanza, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza, se le deben para siempre a nuestro Dios".

Entonces uno de los ancianos me preguntó: "¿Quiénes son y de dónde han venido los que llevan la túnica blanca?". Yo le respondí: "Señor mío, tú eres quien lo sabe". Entonces él me dijo: "Son los que han pasado por la gran tribulación y han lavado y blanqueado su túnica con la sangre del Cordero".

Palabra de Dios.  

Te alabamos, Señor.

Del salmo 23

R/. Ésta es la clase de hombres que te buscan, Señor.

Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.

¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. R/.

Ése obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Ésta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob. R/.

Veremos a Dios tal cual es.

De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 1-3

Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a él.

Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

Todo el que tenga puesta en Dios esta esperanza, se purifica a sí mismo para ser tan puro como él.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN  Mt 11, 28









R/. Aleluya, aleluya.


Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.

Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 1-12

En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles, y les dijo: "Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


Se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean gratos, Señor, los dones que ofrecemos en honor de todos los santos, y concédenos experimentar la ayuda para obtener nuestra salvación, de aquellos que ya alcanzaron con certeza la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

La gloria de nuestra madre, la Jerusalén celeste.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque hoy nos concedes celebrar a tu familia, que es nuestra madre, la Jerusalén del cielo, en donde nuestros hermanos ya glorificados te alaban eternamente. Hacia ella, peregrinos, caminando por la fe, nos apresuramos ardorosos, regocijándonos por los más ilustres miembros de la Iglesia, en cuya gloria nos das al mismo tiempo ejemplo y ayuda para nuestra fragilidad. Por eso, unidos a ellos y a todos los ángeles, a una voz te alabamos y glorificamos, diciendo: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 8-10

Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, a quien adoramos, admirable y único Santo entre todos tus santos, imploramos tu gracia para que, al consumar nuestra santificación en la plenitud de tu amor, podamos pasar de esta mesa de la Iglesia peregrina, al banquete de la patria celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.

miércoles, 30 de octubre de 2024

LECTURAS DEL JUEVES XXX DEL T. ORDINARIO 31 DE OCTUBRE (VERDE)

¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero tú no has querido!





Feria o Misa por las vocaciones a las órdenes sagradas

Verde MR p. 1055 [1100] / Lecc. II. 951



ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9, 38

Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA

Revístanse con la armadura de Dios para que puedan quedar definitivamente victoriosos.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 6, 10-20

Hermanos: Busquen su fortaleza en el Señor y en su invencible poder. Utilicen las armas que Dios les ha dado, para poder resistir a las asechanzas del diablo. Porque no estamos luchando contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas espirituales y sobrehumanas del mal, que dominan y gobiernan este mundo de tinieblas.

Por eso, para que puedan resistir en los momentos difíciles y quedar definitivamente victoriosos, revístanse con la armadura de Dios: que su cinturón sea siempre la verdad; su coraza, la justicia; su calzado, la prontitud para anunciar el Evangelio de la paz; que la fe les sirva siempre de escudo para protegerlos y apagar las flechas incendiarias del enemigo malo; pónganse el casco de la salvación y empuñen la espada del espíritu, que es la palabra de Dios.

Y, con la ayuda del Espíritu Santo, oren y supliquen continuamente. Velen en oración constantemente por todo el pueblo cristiano y también por mí, a fin de que Dios me conceda hablar con toda libertad para anunciar el misterio de Cristo, contenido en el Evangelio, del cual soy embajador, aunque estoy encadenado. Pidan, pues, que tenga valor para predicarlo como debo. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 143


R/. Bendito sea el Señor, mi fortaleza.

Bendito sea el Señor, mi roca firme; él adiestró mis manos y mis dedos para luchar en lides. R/.

Él es mi amigo fiel, mi fortaleza, mi seguro escondite, escudo en que me amparo, el que los pueblos a mis plantas rinde. R/.

Al compás de mi cítara, nuevos cantos, Señor, he de decirte, pues tú das a los reyes la victoria y salvas a David, tu siervo humilde. R/.

ACLAMACIÓN  Lc 19, 38; 2, 14




R/. Aleluya, aleluya.


¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! R/.

No conviene que un profeta muera fuera de Jerusalén.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 31-35

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le dijeron: "Vete de aquí, porque Herodes quiere matarte". Él les contestó: "Vayan a decirle a ese zorro que seguiré expulsando demonios y haciendo curaciones hoy y mañana, y que al tercer día terminaré mi obra. Sin embargo, hoy, mañana y pasado mañana tengo que seguir mi camino, porque no conviene que un profeta muera fuera de Jerusalén.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas y apedreas a los profetas que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero tú no has querido!

Así pues, la casa de ustedes quedará abandonada. Yo les digo que no me volverán a ver hasta el día en que digan: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!' ". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN   1 Jn 3, 16

Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.

ORACIÓN DESPUÉS DE'LA COMUNIÓN

Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor

 


martes, 29 de octubre de 2024

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXX DEL T. ORDINARIO 30 DE OCTUBRE (VERDE)

 

Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes.





Feria o Misa para pedir caridad

Verde MR p. 1097 [1143] / Lecc. II p. 947

ANTÍFONA DE ENTRADA Ez 36, 26-28

Dice el Señor: Arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, les infundiré mi espíritu. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.

ORACIÓN COLECTA

Inflama, Señor, nuestros corazones con el Espíritu de tu amor, para que podamos pensar siempre lo que es digno y agradable a tus ojos y amarte sinceramente en los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Obedezcan como quien sirve al Señor y no a los hombres.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 6, 1-9

Hijos, obedezcan a sus padres por amor al Señor, porque eso es justo. Honrarás a tu padre y a tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra.

Padres, no exasperen a sus hijos; más bien fórmenlos y corríjanlos, para educarlos bien, como el Señor quiere. Esclavos, obedezcan a sus amos de este mundo con docilidad, respeto y sencillez de corazón, como a Cristo; no sólo cuando los están mirando, ni sólo para quedar bien con ellos, sino como esclavos de Cristo, que cumplen de corazón la voluntad de Dios. Sírvanles, pues, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres, recordando que cada uno, sea esclavo o libre, será recompensado por el Señor, según el bien que haya hecho.

Y ustedes, amos, correspondan a sus esclavos en una forma semejante. Absténganse, pues, de toda clase de amenazas, recordando que tanto ellos como ustedes tienen el mismo amo, que está en los cielos y en el cual no hay favoritismos por una persona o por otra. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 144

R/. El Señor es fiel a sus palabras.

Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.

Que muestren a los hijos de los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones. R/.

El Señor es siempre fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus acciones. Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.

ACLAMACIÓN  Cfr. 2 Ts 2, 14









R/. Aleluya, aleluya.

Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. R/.

Vendrán del oriente y del poniente y participarán en el banquete del Reino de Dios.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30

En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?"

Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él les responderá: 'No sé quiénes son ustedes'. Entonces le dirán con insistencia: `Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal'. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones, y al recibir en oblación este sacrificio espiritual, concédenos que podamos extender a todos tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN   1 Cor 13, 13

Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor; pero el amor es la mayor de las tres.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Señor, que infundas la gracia del Espíritu Santo en quienes has saciado con el mismo pan del cielo; y que nos reanimes abundantemente con la dulzura de la caridad perfecta. Por Jesucristo, nuestro Señor.


lunes, 28 de octubre de 2024

LECTURAS DEL MARTES XXX DEL T. ORDINARIO 29 DE OCTUBRE (VERDE)

 

¿Con qué podré comparar al Reino de Dios?





Feria o Misa para después de la cosecha

Verde MR p.1085 [1130] / Lecc. II p. 944


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 66, 7

La tierra ha producido ya sus frutos: que nos bendiga el Señor, nuestro Dios.

 ORACIÓN COLECTA

Te damos gracias, Señor, por los frutos que la tierra ha producido para provecho de los hombres, a fin de que, así como tu admirable providencia dispuso un buen clima para su crecimiento, de la misma manera hagas que broten en nuestros corazones el germen de la justicia y el fruto de la caridad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 21-33

Hermanos: Respétense unos a otros, por reverencia a Cristo: que las mujeres respeten a sus maridos, como si se tratara del Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza y salvador de la Iglesia, que es su cuerpo. Por lo tanto, así como la Iglesia es dócil a Cristo, así también las mujeres sean dóciles a sus maridos en todo.

Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a su Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola con el agua y la palabra, pues él quería presentársela a sí mismo toda resplandeciente, sin mancha ni arruga ni cosa semejante, sino santa e inmaculada.

Así los maridos deben amar a sus esposas, como cuerpos suyos que son. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie jamás ha odiado a su propio cuerpo, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.

Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. Éste es un gran misterio, y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. En una palabra, que cada uno de ustedes ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 127

R/. Dichoso el que teme al Señor.

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.

Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa; sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. R/.

Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida". R/.


ACLAMACIÓN  Cfr. Mt 11, 25








R/. Aleluya, aleluya.


Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.

Creció la semilla y se convirtió en un arbusto.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 18-21

En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas".

Y dijo de nuevo: "¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, los dones que del fruto de la tierra te presentamos con acción de gracias; y tú, que eres quien nos da la abundancia de los frutos terrenales, haz que nuestras almas puedan producir frutos para el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN   Cfr. Sal 103, 13-15

Con los frutos de tus obras, Señor, llenas la tierra, para que obtengamos de ella el pan y el vino que alegra nuestro corazón.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, que, al darte gracias, mediante este sacramento de salvación, por los frutos de la tierra que hemos cosechado, merezcamos conseguir, por efecto de ese mismo sacramento, bienes más excelentes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 


domingo, 27 de octubre de 2024

LECTURAS DEL LUNES XXX DEL T. ORDINARIO 28 DE OCTUBRE SAN SIMÓN Y SAN JUDAS TADEO APÓSTOLES (ROJO)

 

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles.



MR p.820 [853] / Lecc. II p. 1130


ANTÍFONA DE ENTRADA

Estos son los santos varones que Dios eligió con amor verdadero y les dio la gloria eterna.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que, por medio de los santos Apóstoles nos concediste llegar al conocimiento de tu nombre, concede, bondadoso, por intercesión de los santos Simón y Judas, que tu Iglesia crezca continuamente por el aumento de los pueblos que creen en ti. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Ustedes han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 19-22

Hermanos: Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular. Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo en el Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 18

R/. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.

Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo transmite a la otra noche. R/.

Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO







R/. Aleluya, aleluya.


Señor, Dios eterno, alegres te cantarnos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.

Eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles.

Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 12-19

Por aquellos días, Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al venerar la eterna gloria de los santos apóstoles Simón y Judas, e rogamos, Señor, que recibas nuestras ofrendas y nos dispongas a celebrar dignamente estos santos misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o II de los Apóstoles.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14, 23

El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Después de recibir estos sacramentos e impulsados por el Espíritu Santo, te suplicamos humildemente, Señor, que el misterio que hemos celebrado en el martirio de los santos apóstoles Simón y Judas, nos haga preservar siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

LECTURAS DEL DOMINGO XXX DEL T. ORDINARIO 27 DE OCTUBRE (VERDE)

 

"¿Qué quieres que haga por ti?" El ciego le contestó: "Maestro, que pueda ver".




MR p. 442 [440] / Lecc. II p. 182.



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 3-4

Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y serán fuertes; busquen su rostro sin descanso.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que merezcamos alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar lo que nos mandas. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Vienen a mí llorando, pero yo los consolaré y los guiaré.

Del libro del profeta Jeremías: 31, 7-9

Esto dice el Señor: "Griten de alegría por Jacob, regocíjense por el mejor de los pueblos; proclamen, alaben y digan: 'El Señor ha salvado a su pueblo, al grupo de los sobrevivientes de Israel'.

He aquí que yo los hago volver del país del norte y los congrego desde los confines de la tierra. Entre ellos vienen el ciego y el cojo, la mujer encinta y la que acaba de dar a luz.

Retorna una gran multitud; vienen llorando, pero yo los consolaré y los guiaré; los llevaré a torrentes de agua por un camino llano en el que no tropezarán. Porque yo soy para Israel un padre y Efraín es mi primogénito".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 125 

R/. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.

Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca ni se cansaba entonces la lengua de cantar. R/.

Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.

Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. R/.

Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. R/.

Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.

De la carta a los hebreos: 5, 1-6

Hermanos: Todo sumo sacerdote es un hombre escogido entre los hombres y está constituido para intervenir en favor de ellos ante Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. Por eso, así como debe ofrecer sacrificios por los pecados del pueblo, debe ofrecerlos también por los suyos propios.

Nadie puede apropiarse ese honor, sino sólo aquel que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. De igual manera, Cristo no se confirió así mismo la dignidad de sumo sacerdote; se la otorgó quien le había dicho: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. O como dice otro pasaje de la Escritura: Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN  Cfr 2 Tm 1, 10 





R/. Aleluya, aleluya.


Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.


Maestro, que pueda ver.

Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 46-52

En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos y de mucha gente, un ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que el que pasaba era Jesús Nazareno, comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Muchos lo reprendían para que se callara, pero él seguía gritando todavía más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!" Jesús se detuvo entonces, y dijo: "Llámenlo". Y llamaron al ciego, diciéndole: "¡Animo! Levántate, porque Él te llama". El ciego tiró su manto; de un salto se puso en pie y se acercó a Jesús. Entonces le dijo Jesús: "¿Qué quieres que haga por ti?" El ciego le contestó: "Maestro, que pueda ver". Jesús le dijo: "Vete; tu fe te ha salvado". Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo por el camino.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Como Bartimeo, el ciego del evangelio, nos acercamos a Jesús y le pedimos que tenga compasión de nosotros y de toda la familia humana. Oremos con fe y confianza.

Después de cada petición diremos: Jesús, hijo de David, escúchanos.

Para que el Señor conceda el espíritu de consejo, fortaleza, ciencia y piedad al Papa Francisco, a nuestro obispo N. y a todos los pastores de la Iglesia. Oremos.

Para que los gobiernos de las naciones edifiquen sus comunidades en la paz y promuevan la justicia. Oremos.

Para que el Señor alivie los dolores de los que sufren en el cuerpo o en el espíritu y les dé fuerza para no desfallecer ante la tribulación. Oremos.

Para que mantenga a nuestras familias firmes en la concordia y seguras en la gracia y amistad. Oremos. 

Escucha, Señor Jesús, nuestras peticiones. Y haz que, como el ciego de Jericó, te sigamos siempre en tu camino. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, los dones que presentamos a tu majestad, para que lo que hacemos en tu servicio esté siempre ordenado a tu mayor gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Ef 5, 2

Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda agradable a Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que tus sacramentos, Señor, produzcan en nosotros todo lo que significan, para que lo que ahora celebramos en figura lo alcancemos en su plena realidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.