El que quiera venir conmigo, que renuncie así mismo, que cargue con su cruz y que me siga.
Feria
o SAN PEDRO DAMIÁN,
Obispo y Doctor de la Iglesia
MR pp. 684 y 909 [700 y 948] / Lecc. I p. 628
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 15, 5
En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, seguir las enseñanzas y ejemplos del obispo san Pedro Damián, para que, prefiriendo en todo a Cristo, estemos siempre entregados al servicio de tu Iglesia, y así lleguemos al gozo de la luz eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos
LITURGIA DE LA PALABRA
Se llamó Babel, porque ahí confundió el Señor las lenguas de todos los hombres.
Del libro del Génesis: 11, 1-9
En aquel tiempo, toda la tierra tenía una sola lengua y unas mismas palabras. Al emigrar los hombres desde el oriente, encontraron una llanura en la región de Sinaar y allí se establecieron.
Entonces se dijeron unos a otros: "Vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos". Utilizaron, pues, ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. Luego dijeron: "Construyamos una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo, para hacernos famosos antes de dispersarnos por la tierra".
El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo y se dijo: "Son un solo pueblo y hablan una sola lengua. Si ya empezaron esta obra, en adelante ningún proyecto les parecerá imposible. Vayamos, pues, y confundamos su lengua, para que no se entiendan unos con otros".
Entonces el Señor los dispersó por toda la tierra y dejaron de construir su ciudad; por eso, la ciudad se llamó Babel, porque ahí confundió el Señor la lengua de todos los hombres y desde ahí los dispersó por la superficie de la tierra.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 32
R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Frustra el Señor los planes de los pueblos y hace que se malogren sus designios. Los proyectos del Señor duran por siempre; los planes de su amor, todos los siglos. Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió por suyo. R/.
Desde el cielo el Señor, atentamente, mira a todos los hombres; desde el lugar de su morada observa a todos los que habitan en el orbe. Él formó el corazón de cada uno y entiende sus acciones. R/.
ACLAMACIÓN Jn 15, 15
R/. Aleluya, aleluya.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre. R/.
El que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
En aquel tiempo, Jesús llamó a la multitud y a sus discípulos, y les dijo: "El que quiera venir conmigo, que renuncie así mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla? Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras ante esta gente, idólatra y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él, cuando venga con la gloria de su Padre, entre los santos ángeles".
Y añadió: "Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin haber visto primero que el Reino de Dios ha llegado ya con todo su poder".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te
presentamos en la fiesta de san Pedro Damián, por cuyas enseñanzas
te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Cfr. Lc 12, 42
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente
de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de san
Pedro Damián, aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica
en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor