miércoles, 24 de septiembre de 2014

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXV DEL T. ORDINARIO 24 DE SEPTIEMBRE (VERDE)


Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.





ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 17, 19-20)

El Señor es mi refugio, lo invoqué y me libró. Me salvó porque me ama.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Señor, que tu poder pacificador dirija el curso de los acontecimientos del mundo y que tu Iglesia se regocije al poder servirte con tranquilidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

No me des pobreza ni riqueza; dame solamente lo necesario para vivir.

Del libro de los Proverbios: 30, 5-9

Toda palabra de Dios es verdadera. El Señor es un escudo para cuantos en Él confían. No alteres para nada sus palabras, no sea que te reprenda y resultes mentiroso. Dos cosas te pido, Señor, antes de morir, no me las niegues: líbrame de la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riqueza, dame tan sólo lo necesario para vivir, no sea que la abundancia me aparte de ti y me haga olvidarte; no sea que la pobreza me obligue a robar y me lleve a ofenderte. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 118 

R/. Condúceme, Señor, por tu camino.

Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu voluntad. Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata. R/.

Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo. Aparto mi pie de toda senda mala para cumplir tus palabras. R/.

Medito tus decretos y odio el camino de la mentira. Detesto y aborrezco la mentira y amo tu voluntad. R/.



ACLAMACIÓN (Mc 1, 15) 






R/. Aleluya, aleluya.

El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean en el Evangelio. R/.


Los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 1-6


En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Y les dijo: "No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación".

Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, que haces tuyas nuestras ofrendas, que tú mismo nos das para dedicarlas a tu nombre, concédenos que también nos alcancen la recompensa eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)

Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados por estos dones de salvación, suplicamos, Señor, tu misericordia, para que este sacramento que nos nutre en nuestra vida temporal nos haga partícipes de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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