domingo, 22 de octubre de 2017

LECTURAS DEL DOMINGO XXIX DEL T. ORDINARIO 22 DE OCTUBRE O DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES (VERDE)



"Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".



SAN JUAN PABLO II PAPA

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 16, 6. 8

Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; atiéndeme y escucha mis palabras. Cuídame como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA


El Señor tomó de la mano a Ciro para someter ante él a las naciones.

Del libro del profeta Isaías: 45, 1. 4-6

Así habló el Señor a Ciro, su ungido, a quien ha tomado de la mano para someter ante él a las naciones y desbaratar la potencia de los reyes, para abrir ante él los portones y que no quede nada cerrado: "Por amor a Jacob, mi siervo, y a Israel, mi escogido, te llamé por tu nombre y te di un título de honor, aunque tú no me conocieras. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay Dios. Te hago poderoso, aunque tú no me conoces, para que todos sepan, de oriente a occidente, que no hay otro Dios fuera de mí. Yo soy el Señor y no hay otro. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 95 

R/. Cantemos la grandeza del Señor.


Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la tierra. Su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación sus maravillas. R/.

Cantemos al Señor, porque El es grande, más digno de alabanza y más tremendo que todos los dioses paganos, que ni existen; ha sido el Señor quien hizo el cielo. R/.

Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre. Ofrézcanle en sus atrios sacrificios. R/.

Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el Señor los atrevidos. "Reina el Señor", digamos a los pueblos. Él gobierna a las naciones con justicia. R/.

Recordamos la fe, la esperanza y el amor de ustedes.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 1-5


Pablo, Silvano y Timoteo deseamos la gracia y la paz a la comunidad cristiana de los tesalonicenses, congregada por Dios Padre y por Jesucristo, el Señor.


En todo momento damos gracias a Dios por ustedes y los tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar las obras que manifiestan la fe de ustedes, los trabajos fatigosos que ha emprendido su amor y la perseverancia que les da su esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.

Nunca perdemos de vista, hermanos muy amados de Dios, que Él es quien los ha elegido. En efecto, nuestra predicación del Evangelio entre ustedes no se llevó a cabo sólo con palabras, sino también con la fuerza del Espíritu Santo, que produjo en ustedes abundantes frutos.

 Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN Flp 2, 15. 16 




R/. Aleluya, aleluya.


Iluminen al mundo con la luz del Evangelio reflejada en su vida. R/.


Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.


Del santo Evangelio según san Mateo: 22,15-21


En aquel tiempo, se reunieron los fariseos para ver la manera de hacer caer a Jesús, con preguntas insidiosas, en algo de que pudieran acusarlo.


Le enviaron, pues, a algunos de sus secuaces, junto con algunos del partido de Herodes, para que le dijeran: "Maestro, sabemos que eres sincero y enseñas con verdad el camino de Dios, y que nada te arredra, porque no buscas el favor de nadie. Dinos, pues, qué piensas: ¿Es lícito o no pagar el tributo al César?".

Conociendo Jesús la malicia de sus intenciones, les contestó: "Hipócritas, ¿por qué tratan de sorprenderme? Enséñenme la moneda del tributo". Ellos le presentaron una moneda. Jesús les preguntó: "¿De quién es esta imagen y esta inscripción?". Le respondieron: "Del César". Y Jesús concluyó: "Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".

 Palabra del Señor.

 Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL 

Presentemos nuestras plegarias al Padre, para que su amor alcance a toda la tierra. 

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.

Por la Iglesia. Que vivamos con alegría la llamada que el Señor nos hace para compartir el Evangelio y los dones de Dios con todas las personas. Oremos.

Por los misioneros que trabajan en países lejanos. Que reciban el apoyo de nuestra oración y nuestra ayuda. Oremos.

Por los que gobiernan las naciones. Que sirvan lealmente a todos los pueblos, defendiendo a los débiles y trabajando por la paz y el bien común. Oremos.

Por los jóvenes. Que escuchen y acepten el anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo. Oremos.

Por los médicos. Que realicen su labor como un verdadero servicio al prójimo. Oremos.


Por los que participamos en esta Eucaristía. Que vivamos muy profundamente la alegría del Evangelio. Oremos.

Escucha, Padre, nuestras plegarias y transforma nuestro mundo con la gracia del Espíritu Santo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, el don de poderte servir con libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio dominical.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 32, 18-19

Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en los que esperan en su misericordia; para librarlos de la muerte, y reanimarlos en tiempo de hambre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


DOMUND

Sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.




ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 95, 3-4

Anuncien a todos los pueblos la gloria del Señor, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y muy digno de alabanza.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los pueblos, de forma que así perdure la obra redentora de Cristo hasta el fin de los tiempos, despierta los corazones de tus fieles y haz que se sientan llamados a trabajar por la salvación de todos, con tanta mayor urgencia, cuanto es necesario que, de todas las naciones, surja y crezca para ti una sola familia y un solo pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Mi casa será la casa de oración para todos los pueblos.

Del libro del profeta Isaías: 56, 1. 6-7

Esto dice el Señor: "Velen por los derechos de los demás, practiquen la justicia, porque mi salvación está a punto de llegar y mi justicia a punto de manifestarse. A los extranjeros que se han adherido al Señor para servirlo, amarlo y darle culto, a los que guardan el sábado sin profanarlo y se mantienen fieles a mi alianza, los conduciré a mi monte santo y los llenaré de alegría en mi casa de oración. Sus holocaustos y sacrificios serán gratos en mi altar, porque mi templo será la casa de oración para todos los pueblos". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 66 

R/. Que todos los pueblos conozcan tu bondad.

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.

Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.

La tierra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.

Dios quiere que todos los hombres se salven.

De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 2, 1-8

Te ruego, hermano, que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, y en particular, por los jefes de Estado y las demás autoridades, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido.

Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, pues Él quiere que todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad, porque no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre Él también, que se entregó como rescate por todos.
Él dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo he sido constituido, digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol para enseñar la fe y la verdad.

Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan oración dondequiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN Mt 28, 19. 20 

R/. Aleluya, aleluya.


Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos, dice el Señor, y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. R/.

Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.

Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL 

Presentemos nuestras plegarias al Padre, para que su amor alcance a toda la tierra. 

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.

Por la Iglesia. Que vivamos con alegría la llamada que el Señor nos hace para compartir el Evangelio y los dones de Dios con todas las personas. Oremos.

Por los misioneros que trabajan en países lejanos. Que reciban el apoyo de nuestra oración y nuestra ayuda. Oremos.

Por los que gobiernan las naciones. Que sirvan lealmente a todos los pueblos, defendiendo a los débiles y trabajando por la paz y el bien común. Oremos.

Por los jóvenes. Que escuchen y acepten el anuncio de la Buena Nueva de Jesucristo. Oremos.

Por los médicos. Que realicen su labor como un verdadero servicio al prójimo. Oremos.


Por los que participamos en esta Eucaristía. Que vivamos muy profundamente la alegría del Evangelio. Oremos.

Escucha, Padre, nuestras plegarias y transforma nuestro mundo con la gracia del Espíritu Santo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, que lleguen a tu presencia soberana los dones de tu Iglesia suplicante, del mismo modo que fue tan grata a tus ojos la gloriosa pasión de tu Hijo, para la salvación del mundo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mc 16, 15

Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Señor, que la participación en tu mesa nos santifique, y concede que todos los pueblos reciban con gratitud, por medio del sacramento de tu Iglesia, la salvación que tu Unigénito consumó en la cruz. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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