El Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 6. 8
Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
El siervo del Señor hizo de su vida un sacrificio.
El Señor quiso triturar a su siervo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación, verá a sus descendientes, prolongará sus años y por medio de él prosperarán los designios del Señor. Por las fatigas de su alma, verá la luz y se saciará; con sus sufrimientos justificará mi siervo a muchos, cargando con los crímenes de ellos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
O bien, cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones
La gloria del Señor alborea sobre ti.
Del libro del profeta Isaías: 60, 1-6
Levántate y resplandece, Jerusalén, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor alborea sobre ti. Mira: las tinieblas cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los pueblos; pero sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su gloria. Caminarán los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará, y se ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 32
La gloria del Señor alborea sobre ti.
Del libro del profeta Isaías: 60, 1-6
Levántate y resplandece, Jerusalén, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor alborea sobre ti. Mira: las tinieblas cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los pueblos; pero sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su gloria. Caminarán los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará, y se ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 32
R/. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor hemos confiado. R/.
O bien, cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones:
Del salmo 116
R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
O bien, cuando se celebra el Domingo Mundial de las Misiones:
Del salmo 116
R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
Acerquémonos con plena confianza al trono de la gracia.
De la carta a los hebreos: 4, 14-16
Hermanos: Puesto que Jesús es el Hijo de Dios, es nuestro sumo sacerdote, que ha entrado en el cielo, mantengamos firme la profesión de nuestra fe. En efecto, no tenemos un sumo sacerdote que no sea capaz de compadecerse de nuestros sufrimientos, puesto que él mismo ha pasado por las mismas pruebas que nosotros, excepto el pecado.
Acerquémonos, por tanto, con plena confianza al trono de la gracia, para recibir misericordia, hallar la gracia y obtener ayuda en el momento oportuno.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN Cfr. Mc 10, 45
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de todos. R/.
El Hijo del hombre ha venido a dar la vida por la redención de todos
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 35-45
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dijeron: "Maestro, queremos que nos concedas lo que vamos a pedirte". Él les dijo: "Qué es lo que desean?" Le respondieron: "Concede que nos sentemos uno a tu derecha y otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria". Jesús les replicó: "No saben lo que piden. ¿Podrán pasar la prueba que yo voy a pasar y recibir el bautismo con el que yo seré bautizado?" Le respondieron: "Sí podemos". Y Jesús les dijo: "Ciertamente pasarán la prueba que yo voy a pasar y recibirán el bautismo con el que yo seré bautizado; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; eso es para quienes está reservado".
Cuando los otros diez apóstoles oyeron esto, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús los reunió entonces a los Doce y les dijo: "Ya saben que los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos, así como el Hijo del hombre, que no ha venido a que lo sirvan, sino a servir y a dar su vida por la redención de todos".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Con confianza de hijos, presentemos a Dios nuestras intenciones y plegarias.
Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por toda la Iglesia. Que dé testimonio de la Buena Nueva de Jesucristo de palabra y obra. Oremos.
Por los que ejercen algún poder en la sociedad. Que lo hagan siempre con coherencia y fidelidad. Oremos.
Por los enfermos, por los pobres, por los que sufren. Que el Señor los llene de su fuerza y de su consuelo. Oremos.
Por las mujeres. Que estén atentas y cuiden su salud para prevenir el cáncer de mama. Oremos.
Por los médicos. Que ejerzan su profesión como un verdadero servicio al prójimo. Oremos.
Por los que hoy nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía. Que renovemos cada día nuestra fe con más fuerza y confianza en Dios. Oremos.
Escucha, Padre de bondad, nuestras súplicas y llénanos siempre de tu amor y tu consuelo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Con confianza de hijos, presentemos a Dios nuestras intenciones y plegarias.
Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por toda la Iglesia. Que dé testimonio de la Buena Nueva de Jesucristo de palabra y obra. Oremos.
Por los que ejercen algún poder en la sociedad. Que lo hagan siempre con coherencia y fidelidad. Oremos.
Por los enfermos, por los pobres, por los que sufren. Que el Señor los llene de su fuerza y de su consuelo. Oremos.
Por las mujeres. Que estén atentas y cuiden su salud para prevenir el cáncer de mama. Oremos.
Por los médicos. Que ejerzan su profesión como un verdadero servicio al prójimo. Oremos.
Por los que hoy nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía. Que renovemos cada día nuestra fe con más fuerza y confianza en Dios. Oremos.
Escucha, Padre de bondad, nuestras súplicas y llénanos siempre de tu amor y tu consuelo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, el don de poderte servir con libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN. Mc 10, 45
El Hijo del hombre ha venido a dar su vida como rescate por la humanidad, dice el Señor.
El Hijo del hombre ha venido a dar su vida como rescate por la humanidad, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario