Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal.
Misa para dar gracias a Dios, A MR, p. 1163 (1155) / Lecc. II, p. 611
ANTÍFONA DE ENTRADA Ef 5, 19-20
Canten con todo el corazón las alabanzas al Señor. Den continuamente gracias a Dios Padre por todas las cosas, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que siempre nos escuchas en nuestra aflicción, te damos gracias por tu bondad y te pedimos que, liberados de todos los males, podamos servirte siempre con alegría. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
Caín se lanzó contra su hermano y lo mató.
Del libro del Génesis: 4, 1-15. 25
En aquel tiempo, Adán se unió con Eva, su mujer; ella concibió y dio a luz a Caín, pues decía: "Con el favor de Dios he engendrado un hijo". Después de algún tiempo dio a luz al hermano de Caín, Abel. Abel fue pastor de ovejas, y Caín labrador.
Sucedió en una ocasión, que Caín presentó como ofrenda al Señor los productos de la tierra. También Abel le hizo una ofrenda: sacrificó las primeras crías de sus ovejas y quemó su grasa. Al Señor le agradaron las ofrendas de Abel, pero no le agradaron las de Caín; por lo cual, Caín se enfureció y andaba resentido. El Señor le dijo entonces a Caín: "¿Por qué te enfureces tanto y andas resentido? Si hicieras el bien, te sentirías feliz; pero si haces el mal, el pecado estará a tu puerta, acechándote como fiera; pero tú debes dominarlo".
Un día Caín le dijo a su hermano Abel: "Vamos al campo". Y cuando estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano y lo mató. Entonces el Señor le preguntó a Caín: "¿Dónde está Abel, tu hermano?" Caín le respondió: "No lo sé. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?" El Señor le dijo: "¿Qué es lo que has hecho? ¿No oyes cómo la sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra? Por eso serás maldito y tendrás que vivir lejos de la tierra que recibió de ti la sangre de tu hermano; y aunque cultives la tierra, ella no volverá a darte frutos abundantes. Tú andarás por el mundo errante y fugitivo".
Caín le contestó al Señor: "Mi castigo es demasiado grande para soportarlo. Puesto que tú me arrojas de esta tierra fértil, tendré que ocultarme de ti y andar errante y fugitivo por el mundo, y cualquiera que me encuentre, me matará". El Señor le dijo: "De ninguna manera. El que te mate a ti será castigado siete veces". Y el Señor le puso una señal a Caín para que, si alguien lo encontraba, no lo matara.
Adán se unió otra vez a su mujer, y ella dio a luz un hijo, a quien llamó Set, pues decía: "El Señor me ha dado otro hijo en lugar de Abel, asesinado por Caín".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 49
R/. Te ofreceremos, Señor, sacrificios de alabanza.
Habla el Dios de los dioses, el Señor, y convoca a cuantos viven en la tierra del oriente al poniente: "No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus holocaustos. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Te pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu madre. Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que yo soy como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara tus pecados". R/.
ACLAMACIÓN Jn 14, 6
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor. R/.
¿Por qué esta gente busca una señal?
Del santo Evangelio según san Marcos: 8, 11-13
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a discutir con él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiró profundamente y dijo: "¿Por qué esta gente busca una señal? Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal".
Entonces los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que nos diste a tu Hijo para que nos librara de la muerte y de todo mal, acepta este sacrificio que te ofrecemos en acción de gracias por habernos librado de nuestras tribulaciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 137, 1
Te damos gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste nuestros ruegos.
O bien: Sal 115, 12-13
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, que, mediante este pan de vida, te dignas librar a tus siervos de las ataduras del pecado y restaurar piadosamente sus fuerzas, concédenos crecer sin cesar en la esperanza de la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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