miércoles, 18 de agosto de 2021

LECTURAS DEL JUEVES XX DEL T. ORDINARIO 19 DE AGOSTO (VERDE O ROJO)

 

El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo.







ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 80, 17

Alimentó a su pueblo con lo mejor del trigo y lo sació con miel sacada de la roca.

ORACIÓN COLECTA

Señor nuestro Jesucristo, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas ...


LITURGIA DE LA PALABRA

Al primero que salga de mi casa para recibirme lo ofreceré en holocausto al Señor.

Del libro de los Jueces: 11, 29-39

En aquellos días, el espíritu del Señor vino sobre Jefté, que recorrió la región de Galaad y de Manasés, pasó por Mispá de Galaad y de allí marchó contra los amonitas. Jefté le hizo una promesa al Señor, diciendo: "Si me entregas a los amonitas, al primero que salga a la puerta de mi casa para recibirme, cuando vuelva victorioso de la guerra contra los amonitas, te lo ofreceré en holocausto".

Jefté marchó contra los amonitas y el Señor se los entregó. Los derrotó desde Aroer hasta la entrada de Minit, donde hay veinte ciudades, hasta Abel-Keramín, y les tomó sus veinte ciudades. La derrota de los amonitas fue grandísima y fueron humillados por los israelitas.

Cuando Jefté volvió a su casa en Mispá, lo salió a recibir su hija, bailando al son de las panderetas. Jefté no tenía más hijos que ella. Al verla, Jefté se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Ay, hija mía! ¡Qué desdichado soy! ¿Por qué tenías que ser tú la causa de mi desgracia? Le hice una promesa al Señor y no puedo retractarme". Ella le dijo: "Padre mío, si le has hecho una promesa al Señor, haz conmigo lo que le prometiste, ya que el Señor te ha concedido la victoria sobre tus enemigos". Después le dijo a su padre: "Concédeme tan sólo este favor: Déjame andar por los montes durante dos meses para llorar con mis amigas la desgracia de morir sin tener hijos". Él le respondió: "¡Vete!". Y le concedió lo que le había pedido.

Ella se fue con sus amigas y estuvo llorando su desgracia por los montes. Al cabo de los dos meses, volvió a la casa de su padre y él cumplió con ella la promesa que había hecho.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 39 

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor y no acude a los idólatras, que se extravían con engaños. R/.

Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy". R/.

En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.

He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R/.


ACLAMACIÓN Cfr. Sal 94, 8 






R/. Aleluya, aleluya.


Hagámosle caso al Señor que nos dice: No endurezcan su corazón. R/.

Conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren.

Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 1-14

En aquel tiempo, volvió Jesús a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:

"El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los invitados, pero éstos no quisieron ir.

Envió de nuevo a otros criados que les dijeran: 'Tengo preparado el banquete; he hecho matar mis terneras y los otros animales gordos; todo está listo. Vengan a la boda'. Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a su campo, otro a su negocio y los demás se les echaron encima a los criados, los insultaron y los mataron.

Entonces el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.

Luego les dijo a sus criados: 'La boda está preparada; pero los que habían sido invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren'. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala del banquete se llenó de convidados.

Cuando el rey entró a saludar a los convidados, vio entre ellos a un hombre que no iba vestido con traje de fiesta y le preguntó: 'Amigo, ¿Cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?'. Aquel hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: 'Átenlo de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación'. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, concede bondadoso a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz, significados místicamente en las ofrendas que te presentamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6, 56

El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, disfrutar eternamente del gozo de tu divinidad que ahora pregustamos, en la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

O bien:

(En la República Mexicana)

Beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, presbíteros y mártires MR, pp. 813 (803) y 937 (929)

Pedro Zúñiga nació en Sevilla. Su padre fue virrey de la Nueva España y del Perú. Al terminar sus estudios sacerdotales en la Orden de San Agustín. fue enviado a Manila, en 1610. Luis Flores nació en Amberes (Bélgica). En la Ciudad de México entró en la Orden de Santo Domingo, y en 1598 pasó a las Islas Filipinas. Los dos, Pedro y Luis, intentaron llegar hasta el Japón, disfrazados, en una pequeña barca, pero fueron descubiertos y entregados a un cacique japonés, que los mandó matar a fuego lento.

ANTÍFONA DE ENTRADA

Sólo nos gloriaremos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. El mensaje de la cruz es fuerza de Dios para nosotros, porque hemos sido salvados.

ORACIÓN COLECTA

Señor nuestro Jesucristo, que llenas de fortaleza para conseguir el triunfo a quienes predican fielmente tu nombre, concédenos, por los méritos de los beatos mártires Pedro Zúñiga y Luis Flores, perseverar con firmeza en la fe y, después de una vida llena de buenas obras, alcanzar la vida eterna. Tú que vives y reinas ...

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al venerar la pasión de tus mártires Pedro Zúñiga y Luis Flores, concédenos, Señor, por este sacrificio, anunciar dignamente la muerte de tu Unigénito, el cual no sólo ha animado con su palabra a los mártires, sino que los ha fortalecido con su ejemplo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 10

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados, Señor, con el manjar celestial, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de los beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, llevemos en nuestro corazón las señales del amor y de los sufrimientos de tu Hijo y gocemos siempre del fruto de la paz eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

San Juan Eudes, presbítero MR, p. 813 (803)

Pasó casi toda su vida en la ciudad de Caen, (Francia). Sus actividades fueron muy variadas. Fundó un instituto para la rehabilitación de las pobres mujeres de la calle; después, otra congregación para la formación de los sacerdotes en los seminarios y, finalmente, trabajó en difundir el culto al Corazón de Jesús y al Corazón de María, con el objeto de restablecer "la vida y el reinado de Jesús en las almas cristianas" (1601-1680).

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que admirablemente elegiste a san Juan Eudes, presbítero, para que anunciara las insondables riquezas de Cristo, concédenos, por sus enseñanzas y ejemplos, crecer en tu conocimiento y vivir en fidelidad, conforme a la luz del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo ...

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