domingo, 21 de enero de 2024

LECTURAS DEL LUNES III DEL T. ORDINARIO 22 DE ENERO MISA POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS A (VERDE)

 

Si un reino está dividido en bandos opuestos no puede subsistir.




Misa por la unidad de los cristianos, A o san Vicente, diácono y mártir" MR, p. 1120 (1112); Lecc I, p. 533



ANTÍFONA DE ENTRADA Jn 10, 14-15

Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, dice el Señor. Así como el Padre me conoce a mí, yo conozco al Padre. Yo doy la vida por mis ovejas.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que reúnes los que están dispersos y los mantienes en la unidad, mira benignamente la grey de tu Hijo, para que, a cuantos están consagrados por el único bautismo, también lo una la integridad de la fe y los asocie el vínculo de la caridad. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Tú serás el pastor de Israel, mi pueblo.

Del segundo libro de Samuel: 5, 1-7. 10

En aquellos días, todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a ver a David, de la tribu de Judá, y le dijeron: "Somos de tu misma sangre. Ya desde antes, aunque Saúl reinaba sobre nosotros, tú eras el que conducía a Israel, pues ya el Señor te había dicho: 'Tú serás el pastor de Israel, mi pueblo; tú serás su guía' ".

Así pues, los ancianos de Israel fueron a Hebrón a ver a David, rey de Judá. David hizo con ellos un pacto en presencia del Señor y ellos lo ungieron como rey de todas las tribus de Israel.

David tenía treinta años, cuando comenzó a reinar. Primero reinó en Hebrón, sobre Judá, siete años y tres meses. Después, en Jerusalén, reinó sobre todo Israel y Judá, treinta y tres años. En total, su reinado duró cuarenta años. Una vez ungido rey, David y sus hombres marcharon a Jerusalén, contra los yebuseos que habitaban aquella tierra. Éstos le dijeron a David: "Tú no entrarás aquí, pues los ciegos y los cojos bastarán para rechazarte. Ellos mismos dicen: 'David jamás entrará aquí'". Él, sin embargo, tomó la fortaleza de Sión, que en adelante se llamó "la ciudad de David". David se hacía cada vez más poderoso y el Señor estaba con él.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 88 

R/. Contará con mi amor y mi lealtad.

Hablando tú en visión a tus amigos un día les dijiste: "He escogido a un valiente de mi pueblo y he ceñido a sus sienes la corona. R/.

He encontrado a David, mi servidor, y con mi aceite santo lo he ungido. Lo sostendrá mi mano y le dará mi brazo fortaleza. R/.

Contará con mi amor y mi lealtad y su poder aumentará en mi nombre. Extenderé su imperio sobre el mar, sobre los ríos todos, su dominio". R/.

ACLAMACIÓN Cfr. 2 Tm 1, 10 

R/. Aleluya, aleluya.


Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.


Satanás ha sido derrotado.

Del santo Evangelio según san Marcos: 3, 22-30

En aquel tiempo, los escribas que habían venido de Jerusalén, decían acerca de Jesús: "Este hombre está poseído por Satanás, príncipe de los demonios, y por eso los echa fuera".

Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque si un reino está dividido en bandos opuestos no puede subsistir. Una familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás se rebela contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir, pues ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa. Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno". Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, que con un mismo y único sacrificio adquiriste para ti un pueblo de adopción, concede, propicio, a tu Iglesia, los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio: La unidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Por Él nos has conducido al conocimiento de la verdad, para que fuéramos hechos miembros de su cuerpo mediante el vínculo de una misma fe y un mismo bautismo; por Él has enviado sobre todos los pueblos a tu Espíritu Santo, quien en la diversidad de sus dones, es admirable constructor de la Iglesia y autor de la unidad, habita en tus hijos de adopción y colma y gobierna a toda la Iglesias. Por eso, unidos al coro de los ángeles, te alabamos con alegría, diciendo: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Co 10, 17

Todos los que participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz, somos un solo cuerpo como uno solo es el pan.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que esta santa comunión, que acabamos de recibir, así como significa la unión de los fieles en ti, así también lleve a efecto la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

*San Vicente, diácono y mártir MR, p. 691 (681)

Del Común de mártires: para un mártir.

Era diácono de Zaragoza, cuando lo condenaron a morir, en Valencia, junto con su obispo, Valerio (304 o 305). Igual que Lorenzo de Roma, Vicente representa un modelo acabado de servicio en la Iglesia: el diácono era un auxiliar del obispo para ofrecer el sacrificio y para gobernar a la comunidad. Además, Vicente acompañó a su obispo en la hora suprema de la verdad.

ANTÍFONA DE ENTRADA

Este santo luchó hasta la muerte por la ley de Dios y no se aterrorizó ante la amenaza de los impíos, pues estaba afianzado sobre roca firme.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, infunde bondadosamente tu Espíritu en nosotros, para que nuestros corazones sean fortalecidos por aquel amor invencible con el que tu santo mártir Vicente venció todos los tormentos corporales. Por nuestro Señor Jesucristo ...

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, con tu bendición, los dones que te presentamos en la conmemoración de tu mártir san Vicente y que agraden a tu majestad, del mismo modo que fue preciosa ante ti la efusión de su sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el santo sacramento que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu que hizo a tu mártir san Vicente fiel en tu servicio y victorioso en su pasión. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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