miércoles, 31 de mayo de 2017

LECTURAS DEL MIÉRCOLES VII DE PASCUA 31 DE MAYO LA VISITACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA A SANTA ISABEL FIESTA (BLANCO)


¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!






ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 65, 16

Cuantos temen a Dios vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por mí. Aleluya.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que inspiraste a la santísima Virgen María, cuando llevaba ya en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a Isabel, concédenos que, siguiendo las inspiraciones del Espíritu Santo, podamos con María proclamar siempre tu grandeza. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Ayuden a los hermanos en sus necesidades y esmérense en la hospitalidad.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 12, 9-16

Hermanos: Que el amor de ustedes sea sincero. Aborrezcan el mal y practiquen el bien; ámense cordialmente los unos a los otros, como buenos hermanos; que cada uno estime a los otros más que a sí mismo. En el cumplimiento de su deber, no sean negligentes y mantengan un espíritu fervoroso al servicio del Señor. Que la esperanza los mantenga alegres; sean constantes en la tribulación y perseverantes en la oración. Ayuden a los hermanos en sus necesidades y esmérense en la hospitalidad.

Bendigan a los que los persiguen; bendíganlos, no los maldigan. Alégrense con los que se alegran; lloren con los que lloran. Que reine la concordia entre ustedes. No sean, pues, altivos; más bien pónganse al nivel de los humildes. 


Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Isaías 12

R/. El Señor ha hecho maravillas con nosotros. Aleluya.

El Señor es mi Dios y salvador, con él estoy seguro y nada temo. El Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi salvación. Sacarán agua con gozo de la fuente de salvación. R/.


Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R/.


Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra. Griten jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido grande con ustedes. R/.


ACLAMACIÓN  Cfr. Lc 1, 45












R/. Aleluya, aleluya.


Dichosa tú, santísima Virgen María, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor. R/.

¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-56

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno.


Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".


Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre, y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada.

Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre".

María permaneció con Isabel unos tres meses, y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, recibe con agrado este sacrificio de salvación que ofrecemos a tu majestad, así como te fue grato el gesto de amor de la santísima Madre de tu Unigénito. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

PREFACIO II de santa María Virgen 

La iglesia alaba a Dios con las palabras de María

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación proclamar que eres admirable en la perfección de todos tus santos, y de un modo singular en la perfección de la Virgen María. Por eso, al celebrarla hoy, queremos exaltar tu benevolencia inspirados en su propio cántico. Pues en verdad, has hecho maravillas por toda la tierra, y prolongaste tu misericordia de generación en generación, cuando, complacido en la humildad de tu sierva, nos diste por su medio al autor de la salvación, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro. Por él, los ángeles y los arcángeles te adoran eternamente, gozosos en tu presencia. Permítenos unirnos a sus voces cantando jubilosos tu alabanza: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 48-49

Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, que la Iglesia proclame tu grandeza, porque haces cosas grandes en tus fieles, y así como Juan Bautista se alegró al sentir la presencia oculta de tu Hijo, haz que tu pueblo pueda reconocer siempre con alegría en este sacramento al mismo Cristo viviente. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.



Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

martes, 30 de mayo de 2017

LECTURAS DEL MARTES VII DE PASCUA 30 DE MAYO (BLANCO)


La vida eterna consiste en que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.






ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 1, 17-18

Yo soy el primero y el último, yo soy el que vive; estuve muerto, pero ahora estoy vivo para siempre. Aleluya.

ORACIÓN COLECTA

Te pedimos, Dios omnipotente y misericordioso, que venga a nosotros el Espíritu Santo, que se digne habitar en nuestros corazones y nos perfeccione como templos de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Quiero llegar al fin de mi carrera y cumplir el encargo que recibí del Señor Jesús.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 20, 17-27

En aquellos días, hallándose Pablo en Mileto, mandó llamar a los presbíteros de la comunidad cristiana de Éfeso. Cuando se presentaron, les dijo: "Bien saben cómo me he comportado entre ustedes, desde el primer día en que puse el pie en Asia: he servido al Señor con toda humildad, en medio de penas y tribulaciones, que han venido sobre mí por las asechanzas de los judíos. También saben que no he escatimado nada que fuera útil para anunciarles el Evangelio, para enseñarles públicamente y en las casas, y para exhortar con todo empeño a judíos y griegos a que se arrepientan delante de Dios y crean en nuestro Señor Jesucristo.


Ahora me dirijo a Jerusalén, encadenado en el espíritu, sin saber qué sucederá allá. Sólo sé que el Espíritu Santo en cada ciudad me anuncia que me aguardan cárceles y tribulaciones. Pero la vida, para mí, no vale nada. Lo que me importa es llegar al fin de mi carrera y cumplir el encargo que recibí del Señor Jesús: anunciar el Evangelio de la gracia de Dios.

Por lo pronto sé que ninguno de ustedes, a quienes he predicado el Reino de Dios, volverá a verme. Por eso declaro hoy que no soy responsable de la suerte de nadie, porque no les he ocultado nada y les he revelado en su totalidad el plan de Dios".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 67

R/. Reyes de la tierra, canten al Señor. Aleluya.

A tu pueblo extenuado diste fuerzas, nos colmaste, Señor, de tus favores y habitó tu rebaño en esta tierra, que tu amor preparó para los pobres. R/.


Bendito sea el Señor, día tras día, que nos lleve en sus alas y nos salve. Nuestro Dios es un Dios de salvación porque puede librarnos de la muerte. R/.


ACLAMACIÓN  Jn 14, 16





R/. Aleluya, aleluya.


Yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes, dice el Señor. R/.

Padre, glorifica a tu Hijo.

Del santo Evangelio según san Juan: 17, 1-11


En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: "Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique, y por el poder que le diste sobre toda la humanidad, dé la vida eterna a cuantos le has confiado. La vida eterna consiste en que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
Yo te he glorificado sobre la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorificame en ti con la gloria que tenía, antes de que el mundo existiera.

He manifestado tu nombre a los hombres que tú tomaste del mundo y me diste. Eran tuyos y tú me los diste. Ellos han cumplido tu palabra y ahora conocen que todo lo que me has dado viene de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste; ellos las han recibido y ahora reconocen que yo salí de ti y creen que tú me has enviado.

Te pido por ellos; no te pido por el mundo, sino por éstos, que tú me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío. Yo he sido glorificado en ellos. Ya no estaré más en el mundo, pues voy a ti; pero ellos se quedan en el mundo".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las súplicas de tus fieles junto con estas ofrendas que te presentamos, para que, lo que celebramos con devoción, nos lleve a alcanzar la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Pascua o de la Ascensión.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 20, 28

El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, dice el Señor, los instruirá en todo y les recordará lo que yo les he dicho. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.



Puede utilizarse la fórmula de bendición sobre el pueblo.

lunes, 29 de mayo de 2017

LECTURAS DEL LUNES VII DE PASCUA 29 DE MAYO (BLANCO)


En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al mundo.






ANTÍFONA DE ENTRADA Hch 1, 8

Recibirán la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos hasta los confines de la tierra. Aleluya.

ORACIÓN COLECTA

Descienda sobre nosotros, Señor, la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos cumplir fielmente tu voluntad y manifestarla con una vida santa. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

¿Han recibido el Espíritu Santo, cuando abrazaron la fe?

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 19, 1-8

En aquellos días, mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las regiones altas de Galacia y Frigia y bajó a Éfeso. Encontró allí a unos discípulos y les preguntó: "¿Han recibido el Espíritu Santo, cuando abrazaron la fe?" Ellos respondieron: "Ni siquiera hemos oído decir que exista el Espíritu Santo". Pablo replicó: "Entonces, ¿qué bautismo han recibido?" Ellos respondieron: "El bautismo de Juan".


Pablo les dijo: "Juan bautizó con un bautismo de conversión, pero advirtiendo al pueblo que debían creer en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús".

Al oír esto, los discípulos fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, y cuando Pablo les impuso las manos, descendió el Espíritu Santo y comenzaron a hablar lenguas desconocidas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres.

Durante los tres meses siguientes, Pablo frecuentó la sinagoga y habló con toda libertad, disputando acerca del Reino de Dios y tratando de convencerlos.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.




Del salmo 67


R/. Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.

Cuando el Señor actúa sus enemigos se dispersan y huyen ante su faz los que lo odian; cual se disipa el humo, se disipan; como la cera se derrite al fuego, así ante Dios perecen los malvados. R/.


Ante el Señor, su Dios, gocen los justos y salten de alegría. Entonen alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la cítara. R/.

Porque el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da su auxilio; él fue quien dio a los desvalidos casa, libertad y riqueza a los cautivos. R/.



ACLAMACIÓN Col 3, 1




R/. Aleluya, aleluya.


Puesto que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. R/.

Tengan valor, porque yo he vencido al mundo.

Del santo Evangelio según san Juan: 16, 29-33

En aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: "Ahora sí nos estás hablando claro y no en parábolas. Ahora sí estamos convencidos de que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por eso creemos que has venido de Dios".


Les contestó Jesús: "¿De veras creen? Pues miren que viene la hora, más aún, ya llegó, en que se van a dispersar cada uno por su lado y me dejarán solo. Sin embargo, no estaré solo, porque el Padre está conmigo. Les he dicho estas cosas, para que tengan paz en mí. En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al mundo".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que este sacrificio inmaculado nos purifique, Señor, y fortalezca nuestros corazones con el poder divino de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Pascua o de la Ascensión.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 14, 18; 16, 22

No los dejaré huérfanos, dice el Señor; vendré de nuevo a ustedes y se alegrarán sus corazones. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.



Puede utilizarse la fórmula de bendición sobre el pueblo.

domingo, 28 de mayo de 2017

LECTURAS DEL DOMINGO VII DE PASCUA SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR 28 DE MAYO (BLANCO)


Vayan, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.





MISA DE LA VIGILIA

Esta Misa se dice en la tarde del día que precede a la solemnidad, ya sea antes o después de las primeras Vísperas de la Ascensión.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 67, 33. 35

Canten a Dios, reinos de la tierra, toquen para el Señor, que asciende sobre los cielos; su majestad y su poder resplandecen sobre las nubes. Aleluya.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios eterno, cuyo Hijo subió hoy al cielo en presencia de sus Apóstoles, te pedimos nos concedas que él, de acuerdo a su promesa, permanezca siempre con nosotros en la tierra, y nos permita vivir con él en el cielo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

En la celebración de la Misa de la Vigilia se utiliza el mismo formulario de lecturas que en la Misa del día de la Ascensión del Señor, tal como aparecen más adelante.

Se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios eterno, cuyo Unigénito, nuestro mediador, vive para siempre y está sentado a tu derecha para interceder por nosotros, concédenos acercarnos llenos de confianza al trono de la gracia y obtener así tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO I DE LA ASCENSIÓN 

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. 

Porque el Señor Jesús, Rey de la gloria, triunfador del pecado y de la muerte, ante la admiración de los ángeles, ascendió (hoy) a lo más alto de los cielos, como Mediador entre Dios y los hombres, Juez del mundo y Señor de los espíritus celestiales. 

No se fue para alejarse de nuestra pequeñez, sino para que pusiéramos nuestra confianza en llegar, como miembros suyos, a donde él, nuestra cabeza y principio, nos ha precedido. 

Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo ...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Hb 10, 12

Cristo ofreció un solo sacrificio por el pecado, y se sentó para siempre a la derecha de Dios. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Señor, que los dones que hemos recibido de tu altar, enciendan en nuestros corazones el deseo de la patria celeste, para que, siguiendo las huellas de nuestro Salvador, tendamos siempre a la meta a donde nos ha precedido. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. 


Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne


MISA DEL DÍA

ANTÍFONA DE ENTRADA Hch 1, 11

Hombres de Galilea, ¿qué hacen allí parados mirando al cielo? Ese mismo Jesús, que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto marcharse. Aleluya.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Dios todopoderoso, rebosar de santa alegría y, gozosos, elevar a ti fervorosas gracias ya que la ascensión de Cristo, tu Hijo, es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros, que somos su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo..

LITURGIA DE LA PALABRA

Se fue elevando a la vista de sus apóstoles.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 1, 1-11


En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, después de dar sus instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido. A ellos se les apareció después de la pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios.

Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó: "No se alejen de Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya les he hablado: Juan bautizó con agua; dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo".

Los ahí reunidos le preguntaban: "Señor, ¿ahora sí vas a restablecer la soberanía de Israel?" Jesús les contestó: "A ustedes no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su autoridad; pero cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los últimos rincones de la tierra".

Dicho esto, se fue elevando a la vista de ellos, hasta que una nube lo ocultó a sus ojos. Mientras miraban fijamente al cielo, viéndolo alejarse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacen allí parados, mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 46

R/. Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo llenos; que el Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo. R/.

Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios, al rey honremos y cantemos todos. R/.

Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo. R/.

Lo hizo sentar a su derecha en el cielo.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 17-23

Hermanos: Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, que les conceda espíritu de sabiduría y de revelación para conocerlo.

Le pido que les ilumine la mente para que comprendan cuál es la esperanza que les da su llamamiento, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da a los que son suyos y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros, los que confiamos en él, por la eficacia de su fuerza poderosa.

Con esta fuerza resucitó a Cristo de entre los muertos y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, por encima de todos los ángeles, principados, potestades, virtudes y dominaciones, y por encima de cualquier persona, no sólo del mundo actual sino también del futuro.

Todo lo puso bajo sus pies y a él mismo lo constituyó cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo, y la plenitud del que lo consuma todo en todo.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN Mt 28, 19. 20 



R/. Aleluya, aleluya.

Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos, dice el Señor, y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. R/.

Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.

Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.

Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos a Jesús resucitado, vida y esperanza de la humanidad entera. 

Después de cada petición diremos: Jesús resucitado, escúchanos.

Por toda la Iglesia, extendida de Oriente a Occidente. Que viva siempre llena del gozo del Espíritu Santo y sepa transmitirlo al mundo. Oremos.

Por los responsables de las naciones. Que el Señor los asista en su misión de procurar el bien común y la paz. Oremos.

Por los mexicanos que han elegido servir a la Patria en la Marina. Que reconozcan en Cristo un modelo de vida y servicio. Oremos.

Por los periodistas y por todos los que trabajan en los medios de comunicación. Que se esfuercen siempre al servicio de la verdad y de la concordia. Oremos.

Por todos nosotros. Que estas fiestas de Pascua fortalezcan y renueven nuestra vida cristiana. Oremos.

Escucha, Jesús resucitado, nuestra oración, y envíanos tu Espíritu para que nos acompañe siempre, a toda la Iglesia, y a toda la humanidad. Tú que, glorificado a la derecha de Dios, vives y reinas por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al ofrecerte, Señor, este sacrificio en la gloriosa festividad de la ascensión, concédenos que por este santo intercambio, nos elevemos también nosotros a las cosas del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO I DE LA ASCENSIÓN 

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. 

Porque el Señor Jesús, Rey de la gloria, triunfador del pecado y de la muerte, ante la admiración de los ángeles, ascendió (hoy) a lo más alto de los cielos, como Mediador entre Dios y los hombres, Juez del mundo y Señor de los espíritus celestiales. 

No se fue para alejarse de nuestra pequeñez, sino para que pusiéramos nuestra confianza en llegar, como miembros suyos, a donde él, nuestra cabeza y principio, nos ha precedido. 

Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo ...

Si se usa el Canon Romano, se dice Reunidos en comunión propio. En las otras Plegarias eucarísticas también se dicen las partes propias para esta Misa.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20

Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios todopoderoso y eterno, que nos permites participar en la tierra de los misterios divinos, concede que nuestro fervor cristiano nos oriente hacia el cielo, donde ya nuestra naturaleza humana está contigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne