sábado, 25 de noviembre de 2017

LECTURAS DEL SÁBADO XXXIII DEL T. ORDINARIO 25 DE NOVIEMBRE (VERDE O BLANCO)


Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven.







ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Hch 1, 14

Los discípulos perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la Madre de Jesús.

ORACIÓN COLECTA

Dios y padre nuestro, que diste el Espíritu Santo a tus Apóstoles, que oraban junto con María, la Madre de Jesús, concédenos, por intercesión de la Virgen, que te sirvamos con fidelidad y trabajemos eficazmente, con nuestra palabra y ejemplo, en la difusión de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Por el daño que hice en Jerusalén muero ahora lleno de tristeza.

Del primer libro de los Macabeos: 6, 1-13


Cuando recorría las regiones altas de Persia, el rey Antíoco se enteró de que había una ciudad llamada Elimaida, famosa por sus riquezas de oro y plata. En su riquísimo templo se guardaban los yelmos de oro, las corazas y las armas dejadas ahí por Alejandro, hijo de Filipo y rey de Macedonia, que fue el primero que reinó sobre los griegos.


Antíoco se dirigió a Elimaida, con intención de apoderarse de la ciudad y de saquearla. Pero no lo consiguió, porque al conocer sus propósitos, los habitantes le opusieron resistencia y tuvo que salir huyendo y marcharse de ahí con gran tristeza, para volverse a Babilonia. Todavía se hallaba en Persia, cuando llegó un mensajero que le anunció la derrota de las tropas enviadas a la tierra de Judá. Lisias, que había ido al frente de un poderoso ejército, había sido derrotado por los judíos. Estos se habían fortalecido con las armas, las tropas y el botín capturado al enemigo. Además, habían destruido el altar pagano levantado por él sobre el altar de Jerusalén. Habían vuelto a construir una muralla alta en torno al santuario y a la ciudad de Bet-Sur.

Ante tales noticias, el rey se impresionó y se quedó consternado, a tal grado, que cayó en cama, enfermo de tristeza, por no haberle salido las cosas como él había querido. Permaneció ahí muchos días, cada vez más triste y pensando que se iba a morir. Entonces mandó llamar a todos sus amigos y les dijo: "El sueño ha huido de mis ojos y me siento abrumado de preocupación. Y me pregunto: “¿Por qué estoy tan afligido ahora y tan agobiado por la tristeza, si me sentía tan feliz y amado, cuando era poderoso? Pero ahora me doy cuenta del daño que hice en Jerusalén, cuando me llevé los objetos de oro y plata que en ella había, y mandé exterminar sin motivo a los habitantes de Judea. Reconozco que por esta causa me han sobrevenido estas desgracias y que muero en tierra extraña, lleno de tristeza' ".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


SALMO 

Del salmo 9 

R/. Cantemos al Señor, nuestro salvador.


Te doy gracias, Señor, de todo corazón y proclamaré todas tus maravillas; me alegro y me regocijo contigo y toco en tu honor, Altísimo. R/.


Porque mis enemigos retrocedieron, cayeron y perecieron ante ti. Reprendiste a los pueblos, destruiste al malvado y borraste para siempre su recuerdo. R/.

Los pueblos se han hundido en la tumba que hicieron, su pie quedó atrapado en la red que escondieron. Tú, Señor, jamás olvidas al pobre y la esperanza del humilde jamás perecerá. R/.


ACLAMACIÓN  Cfr. 2 Tm 1, 10


R/. Aleluya, aleluya.


Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido a la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.

Dios no es Dios de muertos sino de vivos.

Del santo Evangelio según san Lucas: 20, 27-40


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?"


Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues Él los habrá resucitado.

Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven".

Entonces, unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que estas ofrendas alcancen, por tu benevolencia y por la intercesión de la siempre Virgen María, que tu Iglesia crezca por el número de fieles y resplandezca siempre por la abundancia de las virtudes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Santa María Virgen

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27-28

Dichosa la Virgen María, que llevó en sus entrañas al Hijo del eterno Padre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, después de recibir en esta conmemoración de la Virgen María, Reina de los Apóstoles, el alimento que nos da vida, te pedimos que nos concedas perseverar en el cumplimiento de tu voluntad, sirviendo siempre a los demás, para que tu pueblo avance en el camino de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

viernes, 24 de noviembre de 2017

LECTURAS DEL VIERNES XXXIII DEL T. ORDINARIO 24 DE NOVIEMBRE SAN ANDRÉS DUNG-LAC PRESBÍTERO Y COMPAÑEROS MÁRTIRES (ROJO)


"Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones".







ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ga 6, 14; cfr. 1 Co 1, 18

Sólo nos glorificamos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. El mensaje de la cruz es fuerza de Dios para nosotros, que hemos sido salvados.

ORACIÓN COLECTA



Dios nuestro, fuente y origen de toda paternidad, que hiciste que los santos mártires Andrés Dung-Lac y compañeros fueran fieles a la Cruz de tu Hijo hasta derramar su sangre, concédenos, por su intercesión, que, propagando tu amor entre los hermanos, podamos llamarnos y ser en verdad hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA 

Celebraron la dedicación del altar y ofrecieron holocaustos con alegría.

Del primer libro de los Macabeos: 4, 36-37. 52-59


En aquellos días, Judas y sus hermanos se dijeron: "Nuestros enemigos están vencidos; vamos, pues, a purificar el templo para consagrarlo de nuevo". Entonces se reunió todo el ejército y subieron al monte Sión.


El día veinticinco de diciembre del año ciento cuarenta y ocho, se levantaron al romper el día y ofrecieron sobre el nuevo altar de los holocaustos que habían construido, un sacrificio conforme a la ley. El altar fue inaugurado con cánticos, cítaras, arpas y platillos, precisamente en el aniversario del día en que los paganos lo habían profanado. El pueblo entero se postró en tierra y adoró y bendijo al Señor, que los había conducido al triunfo.

Durante ocho días celebraron la consagración del altar y ofrecieron con alegría holocaustos y sacrificios de comunión y de alabanza. Adornaron la fachada del templo con coronas de oro y pequeños escudos, restauraron los pórticos y las salas, y les pusieron puertas. La alegría del pueblo fue grandísima y el ultraje inferido por los paganos quedó borrado.

Judas, de acuerdo con sus hermanos y con toda la asamblea de Israel, determinó que cada año, a partir del veinticinco de diciembre, se celebrara durante ocho días, con solemnes festejos, el aniversario de la consagración del altar.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


1 Crónicas 29 

R/. Bendito seas, Señor, Dios nuestro.


Bendito seas, Señor, Dios de nuestro padre Jacob, desde siempre y para siempre. R/.


Tuya es la grandeza y el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues tuyo es cuanto hay en el cielo y en la tierra. R/.

Tuyo, Señor, es el reino, tú estás por encima de todos los reyes. De ti provienen las riquezas y la gloria. R/. 

Tú lo gobiernas todo, en tu mano están la fuerza y el poder y de tu mano proceden la gloria y la fortaleza. R/.


ACLAMACIÓN  Jn 10, 27





R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

Ustedes han convertido la casa de Dios en cueva de ladrones.

Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 45-48


Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: "Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones".


Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo, intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Padre Santo, los dones que te presentamos al venerar la pasión de tus santos mártires, y concédenos que, en medio de las adversidades de esta vida, permanezcamos siempre fieles a ti y nos convirtamos en ofrenda agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 10

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con el mismo y único pan, en la conmemoración, Señor, que permanezcamos unidos en tu amor y alcancemos la recompensa eterna, prometida a los que perseveran hasta el fin. Por Jesucristo, nuestro Señor.

jueves, 23 de noviembre de 2017

LECTURAS DEL JUEVES XXXIII DEL T. ORDINARIO 23 DE NOVIEMBRE BEATO MIGUEL AGUSTÍN PRO SACERDOTE MÁRTIR (ROJO)


No dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no aprovechaste la oportunidad que Dios te daba.







ANTÍFONA DE ENTRADA. Cfr. Flp 3, 8. 10 

Todo lo consideró basura, con tal de conocer a Cristo, y conformarse a su muerte en comunión con su pasión.

ORACIÓN COLECTA



Dios y Padre nuestro, que concediste a tu siervo Miguel Agustín Pro, en su vida y en su martirio, buscar ardientemente tu mayor gloria y la salvación de los hombres, concédenos, a ejemplo suyo, servirte y glorificarte cumpliendo nuestras obligaciones diarias con fidelidad y alegría y ayudando eficazmente a nuestros prójimos. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

Nos mantendremos fieles a la alianza de nuestros padres.

Del primer libro de los Macabeos: 2,15-29


En aquellos días, los enviados del rey Antíoco, encargados de hacer apostatar a los israelitas, llegaron a la ciudad de Modín para obligarlos a sacrificar a los ídolos. Muchos israelitas se les sometieron; en cambio, Matatías y sus hijos se les opusieron tenazmente.


Los enviados del rey se dirigieron entonces a Matatías y le dijeron: "Tú eres un hombre ilustre y poderoso en esta ciudad y cuentas con el apoyo de tus hijos y de tus hermanos. Acércate, pues, tú primero y cumple la orden del rey, como la han cumplido todas las naciones, los hombres de Judea y los que han quedado en Jerusalén. Así, tú y tus hijos serán contados entre los amigos del rey y serán recompensados con oro, plata y muchos regalos".

Matatías les contestó con voz firme: "Aunque todas las naciones que forman los dominios del rey obedezcan sus órdenes y apostaten de la religión de sus padres, mis hijos, mis hermanos y yo nos mantendremos fieles a la alianza de nuestros padres. ¡Dios nos libre de abandonar nuestra ley y nuestras costumbres! No obedeceremos las órdenes del rey ni ofreceremos sacrificios a los ídolos, porque así quebrantaríamos los mandamientos de nuestra ley y seguiríamos un camino equivocado".

Apenas había acabado de hablar Matatías, un judío se adelantó, a la vista de todos, para ofrecer sacrificios a los ídolos en el altar, conforme al decreto del rey. Al verlo, Matatías se indignó, tembló de cólera y en un arrebato de ira santa, corrió hasta el judío y lo degolló sobre el altar. Mató, además, al enviado del rey, que obligaba a hacer sacrificios, y destruyó el altar. En su celo por la ley, imitó lo que hizo Pinjás contra Zimrí, el hijo de Salú.

Luego empezó a gritar por la ciudad: "Todo aquel que sienta celo por la ley y quiera mantener la alianza, que me siga". Y, dejando en la ciudad cuanto poseían, huyeron él y sus hijos a las montañas.

Por entonces, muchos judíos que buscaban la justicia y querían ser fieles a la ley, se fueron a vivir al desierto. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 49 

R/.Dios salva al que cumple su voluntad.


Habla el Dios de los dioses, el Señor, y convoca a cuantos viven en la tierra. En Jerusalén, dechado de hermosura, el Señor se ha manifestado.R/.


Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza. Es Dios quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara. R/.

Mejor ofrece a Dios tu gratitud y cumple tus promesas al Altísimo, pues yo te libraré cuando me invoques y tú me darás gloria, agradecido. R/.


ACLAMACIÓN  Cfr. Sal 94, 8





R/. Aleluya, aleluya.

No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, dice el Señor. R/.

Si comprendieras lo que puede conducirte a la paz.

Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 41-44


En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y contempló la ciudad, lloró por ella y exclamó:


"¡Si en este día comprendieras tú lo que puede conducirte a la paz! Pero eso está oculto a tus ojos. Ya vendrán días en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán y te atacarán por todas partes y te arrasarán. Matarán a todos tus habitantes y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no aprovechaste la oportunidad que Dios te daba".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te presentamos, Señor, estas ofrendas al conmemorar al beato mártir Miguel Agustín Pro, a quien ninguna tentación pudo separar de la unidad del cuerpo de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN.Jn 8, 12

El que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN



Renovados por estos sagrados misterios, te rogamos, Señor, que, imitando la admirable constancia del beato Miguel Agustín Pro, merezcamos, por nuestra perseverancia, conseguir el premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

miércoles, 22 de noviembre de 2017

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXXIII DEL T. ORDINARIO 22 DE NOVIEMBRE SANTA CECILIA VIRGEN Y MÁRTIR (ROJO)


Les aseguro que a todo el que tenga se le dará con abundancia, y al que no tenga, aun lo que tiene se le quitará. 


SANTA CECILIA VIRGEN Y MÁRTIR

ANTÍFONA DE ENTRADA

Dichosa aquella virgen que, negándose a sí misma y tomando su cruz, sigue al Señor, esposo de las vírgenes y príncipe de los mártires.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que nos alegras cada año con la celebración de santa Cecilia, te suplicamos que, lo que devotamente se nos ha transmitido sobre ella, nos sirva de ejemplo para imitarla, y proclamemos las maravillas de Cristo, tu Hijo, reflejadas en la vida de tus santos. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El creador del mundo les devolverá el aliento y la vida.

Del segundo libro de los Macabeos: 7, 1. 20-31


En aquellos días, arrestaron a siete hermanos junto con su madre. El rey Antíoco Epífanes los hizo azotar para obligarlos a comer carne de puerco, prohibida por la ley.



Muy digna de admiración y de glorioso recuerdo fue aquella madre que, viendo morir a sus siete hijos en el espacio de un solo día, lo soportó con entereza, porque tenían puesta su esperanza en el Señor. Llena de generosos sentimientos y uniendo un temple viril a la ternura femenina, animaba a cada uno de ellos en su lengua materna, diciéndoles:

"Yo no sé cómo han aparecido ustedes en mi seno; no he sido yo quien les ha dado el aliento y la vida, ni he unido yo los miembros que componen su cuerpo. Ha sido Dios, creador del mundo, el mismo que formó el género humano y creó cuanto existe. Por su misericordia, él les dará de nuevo el aliento y la vida, ya que por obedecer sus santas leyes, ustedes la sacrifican ahora".

Antíoco pensó que la mujer lo estaba despreciando e insultando.

Aún quedaba con vida el más pequeño de los hermanos y Antíoco trataba de ganárselo, no sólo con palabras, sino hasta con juramentos le prometía hacerlo rico y feliz, con tal de que renegara de las tradiciones de sus padres; lo haría su amigo y le daría un cargo. Pero como el muchacho no le hacía el menor caso, el rey mandó llamar a la madre y le pidió que convenciera a su hijo de que aceptara, por su propio bien. El rey se lo pidió varias veces, y la madre aceptó. Se acercó entonces a su hijo, y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna:

"Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé en mi seno nueve meses, te amamanté tres años y te he criado y educado hasta la edad que tienes. Te ruego, hijo mío, que mires el cielo y la tierra, y te fijes en todo lo que hay en ellos; así sabrás que Dios lo ha hecho todo de la nada y que en la misma forma ha hecho a los hombres. Así, pues, no le tengas miedo al verdugo, sigue el buen ejemplo de tus hermanos y acepta la muerte, para que, por la misericordia de Dios, te vuelva yo a encontrar con ellos".

Cuando la madre terminó de hablar, el muchacho dijo a los verdugos: "¿Qué esperan? No voy a obedecer la orden del rey; yo obedezco los mandamientos de la ley dada a nuestros padres por medio de Moisés. Y tú, rey, que eres el causante de tantas desgracias para los hebreos, no escaparás de las manos de Dios". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 16 

R/. Escóndeme, Señor, bajo la sombra de tus alas.



Señor, hazme justicia y a mi clamor atiende; presta oído a mi súplica, pues mis labios no mienten. R/.

Mis pies en tus caminos se mantuvieron firmes, no tembló mi pisada. A ti mi voz elevo, pues sé que me respondes. Atiéndeme, Dios mío, y escucha mis palabras. R/.

Protégeme, Señor, como a las niñas de tus ojos, bajo la sombra de tus alas escóndeme, pues yo, por serte fiel, contemplaré tu rostro y al despertarme, espero saciarme de tu vista. R/.



ACLAMACIÓN Cfr. Jn 15, 16 



R/. Aleluya, aleluya.



Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. R/.


¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?

Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 11-28


En aquel tiempo, como ya se acercaba Jesús a Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a manifestarse de un momento a otro, Él les dijo esta parábola:



"Había un hombre de la nobleza que se fue a un país lejano para ser nombrado rey y volver como tal. Antes de irse, mandó llamar a diez empleados suyos, les entregó una moneda de mucho valor a cada uno y les dijo: 'Inviertan este dinero mientras regreso'.

Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de él a unos delegados que dijeran: 'No queremos que éste sea nuestro rey'.

Pero fue nombrado rey, y cuando regresó a su país, mandó llamar a los empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno.

Se presentó el primero y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras diez monedas'. Él le contestó: 'Muy bien. Eres un buen empleado. Puesto que has sido fiel en una cosa pequeña, serás gobernador de diez ciudades'.

Se presentó el segundo y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras cinco monedas'. Y el señor le respondió: 'Tú serás gobernador de cinco ciudades'.

Se presentó el tercero y le dijo: 'Señor, aquí está tu moneda. La he tenido guardada en un pañuelo, pues te tuve miedo, porque eres un hombre exigente, que reclama lo que no ha invertido y cosecha lo que no ha sembrado'. El señor le contestó: 'Eres un mal empleado. Por tu propia boca te condeno. Tú sabías que yo soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he invertido y que cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco para que yo, al volver, lo hubiera recobrado con intereses?' Después les dijo a los presentes: 'Quítenle a éste la moneda y dénsela al que tiene diez'. Le respondieron: `Señor, ya tiene diez monedas'. Él les dijo: 'Les aseguro que a todo el que tenga se le dará con abundancia, y al que no tenga, aun lo que tiene se le quitará. En cuanto a mis enemigos, que no querían tenerme como rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia' ".

Dicho esto, Jesús prosiguió su camino hacia Jerusalén al frente de sus discípulos. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa Cecilia, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ap 7, 17

El Cordero, que está en el trono, los conducirá a las fuentes del agua de la vida.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada santa Cecilia por la doble victoria de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

martes, 21 de noviembre de 2017

LECTURAS DEL MARTES XXXIII DEL T. ORDINARIO 21 DE NOVIEMBRE LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (BLANCO)


"Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido".








ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 1, 47-48

Entonces dijo María: mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.

ORACIÓN COLECTA



Al celebrar la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, te pedimos, Señor, por su intercesión, que también nosotros logremos recibir la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

Dejaré un gran ejemplo, para que aprendan a arrostrar una muerte noble por amor a nuestra ley.

Del segundo libro de los Macabeos: 6, 18-31


Había un hombre llamado Eleazar, de edad avanzada y aspecto muy digno. Era uno de los principales maestros de la ley. Querían obligarlo a comer carne de puerco y para ello le abrían a la fuerza la boca. Pero él, prefiriendo una muerte honrosa a una vida de infamia, escupió la carne y avanzó voluntariamente hacia el suplicio, como deben hacer los que son constantes en rechazar manjares prohibidos, aun a costa de la vida.


Los que presidían aquel sacrificio pagano, en atención a la antigua amistad que los unía con Eleazar, lo llevaron aparte y le propusieron que mandara traer carne permitida y que la comiera, simulando que comía la carne del sacrificio ordenada por el rey. Así se podría librar de la muerte y encontrar benevolencia, por la antigua amistad que los unía.

Pero Eleazar, adoptando una actitud cortés, digna de sus años y de su noble ancianidad, de sus canas honradas e ilustres, de su conducta intachable desde niño y, sobre todo, digna de la ley santa, dada por Dios, respondió enseguida:

"Envíenme al sepulcro, pues no es digno de mi edad ese engaño. Van a creer los jóvenes que Eleazar, a los noventa años, se ha pasado al paganismo. Y si por miedo a perder el poco tiempo de vida que me queda, finjo apartarme de la ley, se van a extraviar con mi mal ejemplo. Eso sería manchar y deshonrar mi vejez. Y aunque por el momento me librara del castigo de los hombres, ni vivo ni muerto me libraría de la mano del Omnipotente. En cambio, si muero ahora como un valiente, me mostraré digno de mis años y dejaré a los jóvenes un gran ejemplo, para que aprendan a arrostrar voluntariamente una muerte noble por amor a nuestra santa y venerable ley".

Dicho esto, se fue enseguida hacia el suplicio. Los que lo conducían, considerando arrogantes las palabras que acababa de pronunciar, cambiaron en dureza su actitud benévola.

Cuando Eleazar estaba a punto de morir a causa de los golpes, dijo entre suspiros: "Tú, Señor, que todo lo conoces, bien sabes que pude librarme de la muerte; pero, por respeto a ti, sufro con paciencia y con gusto, crueles dolores en mi cuerpo y en mi alma".

De esta manera, Eleazar terminó su vida y dejó no sólo a los jóvenes, sino a toda la nación, un ejemplo memorable de virtud y heroísmo.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 3 

R/. El Señor es mi defensa.


Mira, Señor, cuántos contrarios tengo, y cuántos contra mí se han levantado; cuántos dicen de mí: "Ni Dios podrá salvarlo". R/.


Mas tú, Señor, eres mi escudo, mi gloria y mi victoria; desde tu monte santo me respondes cuando mi voz te invoca. R/.

En paz me acuesto, duermo y me despierto, porque el Señor es mi defensa. No temeré a la enorme muchedumbre que se acerca y me acecha. R/.


ACLAMACIÓN Cfr. 1 Jn 4, l0







R/. Aleluya, aleluya.


Dios nos amó y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados. R/.

El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 1-10


En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó, y al ir atravesando la ciudad, sucedió que un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de conocer a Jesús, pero la gente se lo impedía, porque Zaqueo era de baja estatura. Entonces corrió y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por ahí. Al llegar a ese lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo: "Zaqueo, bájate pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".


Él bajó enseguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, comenzaron todos a murmurar diciendo: "Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador".

Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús: "Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si he defraudado a alguien, le restituiré cuatro veces más". Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también él es hijo de Abraham, y el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean aceptables, Señor, los dones que tu pueblo te ofrece en la conmemoración de la santísima Virgen María, quien por su virginidad fue grata a tus ojos y por su humildad concibió a tu Hijo, Señor nuestro. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio de santa María Virgen

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 2, 19

María guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Hechos partícipes del alimento espiritual, te pedimos, Señor Dios nuestro, que imitando asiduamente a la bienaventurada Virgen María, nos encontremos siempre diligentes para el servicio de la Iglesia y experimentemos el gozo de ser tus servidores. Por Jesucristo, nuestro Señor