martes, 21 de octubre de 2025

LECTURAS DEL MARTES XXIX DEL T. ORDINARIO 21 DE OCTUBRE (VERDE)

 

Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas.




Feria o Misa por la Familia MR p. 1060 [1105] / Lecc. II p. 919


ANTÍFONA DE ENTRADA Ef 6, 2-3 

Honrarás a tu padre y a tu madre es un mandamiento muy importante, que lleva consigo esta promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra. 

ORACIÓN COLECTA 

Señor Dios, ya que en tu designio tiene su sólido fundamento la familia, atiende misericordiosamente las súplicas de tus siervos y concédenos que, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de tu Hijo Unigénito en el don de su amor y en sus virtudes domésticas, disfrutemos de la eterna recompensa en la alegría de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Si por el pecado de un solo hombre reinó la muerte, con mucho más razón los que reciben la gracia reinarán en la vida por Jesucristo.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 5, 12. 15. 17-19. 20-21

Hermanos: Así como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado entró la muerte, así la muerte llegó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Ahora bien, con el don no sucede como con el delito, porque si por el delito de uno solo murieron todos, ¡cuánto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos!

En efecto, si por el delito de uno solo reinó la muerte, por un solo hombre, ¡con cuánta más razón los que reciben la abundancia de la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida por uno solo, Jesucristo!

Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo procura para todos los hombres la justificación, que da la vida. En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos.

De modo que, donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, para que así como el pecado tuvo poder para causar la muerte, así también la gracia de Dios, al justificarnos, tenga poder para conducirnos a la vida eterna por medio de Jesús, nuestro Señor.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 39 

R/. Concédenos, Señor, hacer tu voluntad.

Sacrificios y ofrendas, Señor, tú no quisiste; abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy". R/.

En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.

He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R/.

Que se gocen en ti y que se alegren todos los que te buscan. Cuantos quieren de ti la salvación, repiten sin cesar: "¡Qué grande es Dios!". R/.


ACLAMACIÓN Cfr. Lc 21, 36 



R/. Aleluya, aleluya.



Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre. R/.


Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela.

Resultado de imagen para SAN JUAN PABLOII
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 35-38

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Al ofrecerte, Señor, este sacrificio de reconciliación, te suplicamos humildemente que conserves a nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 49, 15 

¿Puede acaso una madre olvidarse de su criatura? Aunque hubiera una que se olvidara, yo nunca me olvidaré de ti, dice el Señor. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Padre clementísimo, haz que aquellos que alimentaste con el sacramento celestial, imiten sin cesar los ejemplos de la Sagrada Familia de tu Unigénito para que, después de las pruebas de esta vida, logren estar en su compañía por toda la eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

lunes, 20 de octubre de 2025

LECTURAS DEL LUNES XXIX DEL T. ORDINARIO 20 DE OCTUBRE (VERDE)

 

¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?




Feria o Misa por los prófugos y exiliados MR p. 1091[1136] / Lecc. II p. 915 


ANTÍFONA DE ENTRADA Jer 29, 11. 12. 14 

Dice el Señor: Mis pensamientos son de paz y no de aflicción; ustedes me invocarán y yo los escucharé, y los haré regresar desde donde se encuentren cautivos. 

ORACIÓN COLECTA 

Señor, para quien nadie es extranjero y nadie lejano para recibir ayuda, mira benignamente a los prófugos y exiliados, a los hombres y a los niños segregados, para que a ellos les concedas el regreso a la patria y a nosotros nos des caridad efectiva para con los necesitados y forasteros. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Está escrito también por nosotros, a quienes se nos acreditará, si creemos en nuestro Señor Jesucristo.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 19-25

Hermanos: La fe de Abraham no se debilitó a pesar de que, a la edad de casi cien años, su cuerpo ya no tenía vigor, y además, Sara, su esposa, no podía tener hijos. Ante la firme promesa de Dios no dudó ni tuvo desconfianza, antes bien su fe se fortaleció y dio con ello gloria a Dios, convencido de que Él es poderoso para cumplir lo que promete. Por eso, Dios le acreditó esta fe como justicia. Ahora bien, no sólo por Él está escrito que "se le acreditó", sino también por nosotros, a quienes se nos acreditará, si creemos en aquel que resucitó de entre los muertos, en nuestro Señor Jesucristo, que fue entregado a la muerte por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Lucas 1

R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel.

El Señor ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas. R/.

Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres y acordarse de su santa alianza. R/.

El Señor juró a nuestro padre Abraham que nos libraría del poder de nuestros enemigos, para que pudiéramos servirlo sin temor, con santidad y justicia, todos los días de nuestra vida. R/.

ACLAMACIÓN Mt 5, 3 



R/. Aleluya, aleluya.


Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.



¿Para quién serán todos tus bienes?

Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 13-21

En aquel tiempo, hallándose Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó: "Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?"

Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".

Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico tuvo una gran cosecha y se puso a pensar: `¿Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida'. Pero Dios le dijo: `¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?' Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

 ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Señor, que quisiste que tu Hijo entregara su vida para congregar en la unidad a tus hijos dispersos, concédenos que esta ofrenda pacífica obtenga la comunión de voluntades y aumente la caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

 ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 90, 2 

Tú eres mi refugio y fortaleza; tú eres mi Dios y en ti confío. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Señor, que nos has alimentado con un mismo pan y un mismo cáliz, concédenos amar con un corazón sincero a los inmigrantes y abandonados, para que todos merezcamos estar finalmente reunidos en la patria celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.

domingo, 19 de octubre de 2025

LECTURAS DEL DOMINGO XXIX DEL T. ORDINARIO 19 DE OCTUBRE DOMUND (VERDE)

 

Cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?




 MR p. 1073 [1118] / Lecc. II p. 285. I Semana del Salterio. 


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 6. 8

Te invoco, Dios mío, porque tú me respondes; inclina tu oído y escucha mis palabras. Cuídame, Señor, como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Mientras Moisés tenía las manos en alto, dominaba Israel.

Del libro Éxodo: 17, 8-13

Cuando el pueblo de Israel caminaba a través del desierto, llegaron los amalecitas y lo atacaron en Refidim. Moisés dijo entonces a Josué: "Elige algunos hombres y sal a combatir a los amalecitas. Mañana, yo me colocaré en lo alto del monte con la vara de Dios en mi mano".

Josué cumplió las órdenes de Moisés y salió a pelear contra los amalecitas. Moisés, Aarón y Jur subieron a la cumbre del monte, y sucedió que, cuando Moisés tenía las manos en alto, dominaba Israel, pero cuando las bajaba, Amalec dominaba.

Como Moisés se cansó, Aarón y Jur lo hicieron sentar sobre una piedra, y colocándose a su lado, le sostenían los brazos. Así, Moisés pudo mantener en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a los amalecitas y acabó con ellos. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 120

R/. El auxilio me viene del Señor.

La mirada dirijo hacia la altura de donde ha de venirme todo auxilio. El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.

No dejará que des un paso en falso, pues es tu guardián y nunca duerme. No, jamás se dormirá o descuidará el guardián de Israel. R/.

El Señor te protege y te da sombra, está siempre a tu lado. No te hará daño el sol durante el día ni la luna, de noche. R/.
Te guardará el Señor en los peligros y cuidará tu vida; protegerá tus ires y venires, ahora y para siempre. R/.

El hombre de Dios será perfecto y enteramente preparado para toda obra buena.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 3, 14-4, 2

Querido hermano: Permanece firme en lo que has aprendido y se te ha confiado, pues bien sabes de quiénes lo aprendiste y desde tu infancia estás familiarizado con la Sagrada Escritura, la cual puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación.

Toda la Sagrada Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir y para educar en la virtud, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté enteramente preparado para toda obra buena.

En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos, te pido encarecidamente, por su advenimiento y por su Reino, que anuncies la palabra; insiste a tiempo y a destiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y sabiduría. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

O bien si se celebra el DOMUND.

¿Y cómo van a oír hablar de él, si no hay nadie que se lo anuncie? ¿Y cómo va a haber quienes lo anuncien, si no son enviados? 

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 10, 9-18

Hermanos: Basta que cada uno declare con su boca A que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda salvarse. En efecto, hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación. Por eso dice la Escritura: Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su Dios, será salvado por él

Ahora bien, ¿cómo van a invocar al Señor, si no creen en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír hablar de él, si no hay nadie que se lo anuncie? ¿Y cómo va a haber quienes lo anuncien, si no son enviados? Por eso dice la Escritura: ¡Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que trae buenas noticias!

Sin embargo, no todos han creído en el Evangelio. Ya lo dijo Isaías: Señor, ¿quién ha creído en nuestra predicación? Por lo tanto, la fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciarla palabra de Cristo.

Entonces, yo pregunto: ¿Acaso no habrán oído la predicación? ¡Claro que la han oído!, pues la Escritura dice: La voz de los mensajeros ha resonado en todo el mundo y sus palabras han llegado hasta el último rincón de la tierra. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN  Hb 4, 12






R/. Aleluya, aleluya.


La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R/.

Dios hará justicia a sus elegidos que claman a él.

Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 1-8

En aquel tiempo, para enseñar a sus discípulos la necesidad de orar siempre y sin desfallecer, Jesús les propuso esta parábola:

"En cierta ciudad había un juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres. Vivía en aquella misma ciudad una viuda que acudía a él con frecuencia para decirle: 'Hazme justicia contra mi adversario'.

Por mucho tiempo, el juez no le hizo caso, pero después se dijo: 'Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me siga molestando' ".

Dicho esto, Jesús comentó: "Si así pensaba el juez injusto, ¿creen ustedes acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen ustedes que encontrará fe sobre la tierra?"

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Presentemos nuestras plegarias al Padre y pidamos especialmente por la labor evangelizadora de la Iglesia.

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.

Por todos los cristianos. Que sintamos siempre la preocupación por el anuncio del Evangelio. Oremos.

Por los misioneros y misioneras. Que el Señor los acompañe con su amor para que puedan llevar a cabo su labor con alegría y esperanza. Oremos.

Por los que no conocen a Jesucristo y por los que se han alejado del camino de la fe. Que puedan encontrar en sus vidas la alegría del Evangelio. Oremos.

Por los médicos, para que en el ejercicio de su profesión, sean para los enfermos presencia eficaz del amor misericordioso del Padre. Oremos.

Por las mujeres. Que estén atentas y cuiden su salud para prevenir el cáncer de mama. Oremos. 

Por todos nosotros. Que vivamos siempre con una gran confianza en el Señor y con un profundo espíritu de oración. Oremos.

Escucha, Señor, nuestra oración, y derrama tu amor sobre todos los hombres del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, el don de poderte servir con libertad de espíritu, para que, por la acción purificadora de tu gracia, los mismos misterios que celebremos nos limpien de toda culpa. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio dominical.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 32, 18-19

Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en los que esperan en su misericordia; para librarlos de la muerte, y reanimarlos en tiempo de hambre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Señor, que la frecuente recepción de estos dones celestiales produzca fruto en nosotros y nos ayude a aprovechar los bienes temporales y alcanzar con sabiduría los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

sábado, 18 de octubre de 2025

LECTURAS DEL SÁBADO XXVIII DEL T. ORDINARIO 18 DE OCTUBRE SAN LUCAS EVANGELISTA (ROJO)

 

En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos.




Fiesta, SAN LUCAS EVANGELISTA, MR p. 815 [847] / Lecc. II p. 1128


SAN LUCAS EVANGELISTA

ANTÍFONA DE ENTRADA Is 52, 7

Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, al mensajero que trae la buena nueva, que pregona la salvación.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que elegiste a san Lucas para que revelara, mediante su predicación y sus escritos, el misterio de tu predilección por los pobres, concede, a quienes ya nos gloriamos de llevar tu nombre, tener siempre un solo corazón y una sola alma, y que todos los pueblos lleguen a descubrir tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El único que me acompaña es Lucas.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 4, 9-17

Querido hermano: Haz lo posible por venir a verme cuanto antes, pues Dimas, prefiriendo las cosas de este mundo, me ha abandonado y ha partido a Tesalónica. Crescencio se fue a Galacia, y Tito, a Dalmacia. El único que me acompaña es Lucas. Trae a Marcos contigo, porque me será muy útil en mis tareas. A Tíquico lo envié a Éfeso.

Cuando vengas, tráeme el abrigo que dejé en Tróade, en la casa de Carpo. Tráeme también los libros y especialmente los pergaminos.

Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño. El Señor le dará su merecido. Cuídate de él, pues se ha opuesto tenazmente a nuestra predicación. La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó. Todos me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente el mensaje de salvación y lo oyeran todos los paganos.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 144

R/. Señor, que todos tus fieles te bendigan.

Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.

Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones. R/.

Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. R/.

ACLAMACIÓN  Cfr. Jn 15, 16






R/. Aleluya, aleluya.


Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca. R/.

La cosecha es mucha y los trabajadores pocos.

Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-9

En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa digan: `Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios' ".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Por estos dones del cielo, concédenos, Señor, servirte con libertad de espíritu, para que la ofrenda que te presentamos en la festividad de san Lucas nos sirva de remedio espiritual y nos alcance la gloria eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio II de los Apóstoles.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 10, 1. 9

El Señor envió a sus discípulos a anunciar por todos los pueblos y lugares: Ya está cerca de ustedes el Reino de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Dios todopoderoso, que los dones recibidos de tu santo altar nos santifiquen y nos fortalezcan en la fe del Evangelio, que san Lucas predicó. Por Jesucristo, nuestro Señor.

viernes, 17 de octubre de 2025

LECTURAS DEL VIERNES XXVIII DEL T. ORDINARIO 17 DE OCTUBRE SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA OBISPO Y MÁRTIR (ROJO)

 

No teman a aquellos que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más.



Memoria, SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA, Obispo y Mártir MR p. 814 [846] / Lecc. II p. 907


ANTIFONA DE ENTRADA Cfr. Gál 2, 19-20

Estoy crucificado con Cristo; vivo, pero ya no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí; vivo en la fe que tengo en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a si mismo por mí.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que embelleces el cuerpo sagrado de tu Iglesia con el testimonio de los santos mártires, concédenos que el glorioso martirio que hoy celebramos, así como dio a san Ignacio de Antioquía eterno esplendor, nos dé también a nosotros protección constante. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Abraham le creyó a Dios y eso le valió la justificación.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 1-8

Hermanos: ¿Qué diremos de Abraham, padre de nuestra raza? Si Abraham hubiera obtenido la justificación por sus obras, tendría de qué estar orgulloso, pero no delante de Dios. En efecto, ¿qué dice la Escritura? Abraham le creyó a Dios y eso le valió la justificación.

Al que, gracias a su trabajo, tiene obras, no se le da su paga como un regalo, sino como algo que se le debe. En cambio al que no tiene obras, pero cree en aquel que justifica al pecador, su fe le vale la justificación.

En este sentido, también David proclama dichoso al hombre a quien Dios tiene por justo, independientemente de las obras: Dichosos aquellos cuyas maldades han sido perdonadas y cuyos pecados han sido sepultados. Dichoso el hombre a quien el Señor no le toma en cuenta su pecado.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 31 

R/. Perdona, Señor, nuestros pecados.

Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa y su pecado. Dichoso aquel en el que Dios no encuentra ni delito ni engaño. R/.

Ante el Señor reconocí mi culpa, no oculté mi pecado. Te confesé, Señor, mi gran delito y tú me has perdonado. R/.

Alégrense con el Señor y regocíjense los justos todos, y todos los hombres de corazón sincero canten de gozo. R/.

ACLAMACIÓN  Sal 32, 22 




R/. Aleluya, aleluya.


Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor, puesto que en ti hemos confiado. R/.

Todos los cabellos de su cabeza están contados.

Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 1-7

En aquel tiempo, la multitud rodeaba a Jesús en tan gran número que se atropellaban unos a otros. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos:

"Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir de la hipocresía. Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a conocerse. Por eso, todo lo que ustedes hayan dicho en la oscuridad, se dirá a plena luz, y lo que hayan dicho en voz baja y en privado, se proclamará desde las azoteas. Yo les digo a ustedes, amigos míos:

No teman a aquellos que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. Les voy a decir a quién han de temer: Teman a aquel que, después de darles muerte, los puede arrojar al lugar de castigo. Se lo repito: A él sí tienen que temerlo.

¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Sin embargo, ni de uno solo de ellos se olvida Dios; y por lo que a ustedes toca, todos los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues, porque ustedes valen mucho más que todos los pajarillos".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta con agrado, Señor, la ofrenda de nuestro servicio, tú, que recibiste a san Ignacio, trigo de Cristo, como pan purificado por los sufrimientos del martirio que padeció. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

Soy trigo de Cristo, seré triturado por los dientes de las fieras y transfigurado así en pan inmaculado.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el pan celestial que hemos recibido al conmemorar el martirio de san Ignacio, nos dé, Señor, nuevas fuerzas para que, con las palabras y las acciones, nos manifestemos como verdaderos cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.