El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva.
Feria o
Misa por los laicos
MR p. 1056 [1101] / Lecc. II p. 744
ANTÍFONA DE ENTRADA
Mt 13, 33
El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que
tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda
la masa acabó por fermentar.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que enviaste al mundo a manera de levadura la
fuerza del Evangelio, concede a tus fieles que llamaste a vivir en
el mundo en medio de las ocupaciones seculares, que, fervorosos
en su espíritu cristiano, por medio de las tareas terrenales que
desempeñan, instauren sin cesar tu Reino. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos
LITURGIA DE LA PALABRA
A los que murieron en Jesús, Dios los llevará con Él.
Hermanos: No queremos que ignoren lo que pasa con los difuntos, para que no vivan tristes, como los que no tienen esperanza. Pues, si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual manera debemos creer que, a los que murieron en Jesús, Dios los llevará con El.
Lo que les decimos, como palabra del Señor, es esto: que nosotros, los que quedemos vivos para cuando venga el Señor, no tendremos ninguna ventaja sobre los que ya murieron.
Cuando Dios mande que suenen las trompetas, se oirá la voz de un arcángel y el Señor mismo bajará del cielo. Entonces, los que murieron en Cristo resucitarán primero; después nosotros, los que quedemos vivos, seremos arrebatados, juntamente con ellos entre nubes, por el aire, para ir al encuentro del Señor, y así estaremos siempre con Él. Consuélense, pues, unos a otros con estas palabras.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 95
R/. Cantemos al Señor con alegría.
Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra. Su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación sus maravillas. R/..
Cantemos al Señor, porque Él es grande, más digno de alabanza y más tremendo que todos los dioses paganos, que ni existen. Porque los falsos dioses son apariencia; ha sido el Señor quien hizo el cielo. R/.
Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto encierra, manifiesten los bosques regocijo. R/.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.
ACLAMACIÓN Cfr. Lc 4, 18
R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí; Él me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva. R/.
Me ha enviado para llevar a los pobres la buena nueva. Nadie es profeta en su tierra.
Del santo Evangelio según san Lucas: 4, 16-30
En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor.
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en Él. Entonces comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura, que ustedes acaban de oír".
Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras que salían de sus labios, y se preguntaban: "¿No es éste el hijo de José?"
Jesús les dijo: "Seguramente me dirán aquel refrán: 'Médico, cúrate a ti mismo, y haz aquí, en tu propia tierra, todos esos prodigios que hemos oído que has hecho en Cafarnaúm' ".
Y añadió: "Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón. Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, que era de Siria".
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta una barranca del monte, sobre el que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero Él, pasando por en medio de ellos, se alejó de allí.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que quisiste salvar a todo el mundo por el
sacrificio de tu Hijo, y llamas también a los laicos al trabajo
apostólico, concédeles, por la fuerza de esta ofrenda, impregnar el mundo con el espíritu cristiano y ser fermento de santificación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Sal 99, 2
Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con
alegría; con júbilo entremos en su templo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de la abundancia de tu gracia, te
rogamos, Señor, que, fortalecidos por el poder vivificante del
convite eucarístico, tus fieles, que quisiste dedicados a las tareas
temporales, sean valientes testigos de la verdad evangélica y en
los ambientes en que trabajan hagan siempre presente y activa a
tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor