jueves, 31 de octubre de 2013

LECTURAS DEL JUEVES XXX DEL T. ORDINARIO 31 DE OCTUBRE


¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero tú no has querido!





ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)

El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Ninguna creatura podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 3135. 37-39


Hermanos: Si Dios está a nuestro favor, ¿quién estará en contra nuestra? El que no nos escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no va a estar dispuesto a dárnoslo todo, junto con su Hijo? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Si Dios mismo es quien los perdona, ¿quién será el que los condene? ¿Acaso Jesucristo, que murió, resucitó y está a la derecha de Dios para interceder por nosotros?

¿Qué cosa podrá apartarnos del amor con que nos ama Cristo? ¿Las tribulaciones? ¿Las angustias? ¿La persecución? ¿El hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada?

Ciertamente de todo esto salimos más que victoriosos, gracias a aquel que nos ha amado; pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni los poderes de este mundo, ni lo alto ni lo bajo, ni creatura alguna podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 108 

R/. Sálvame, Señor, por tu bondad.

Trátame bien, Señor, por ser quien eres y por ser grande tu misericordia, porque yo soy un pobre miserable, que lleva el corazón atribulado. R/.

Ayúdame, Señor, Dios mío, sálvame por tu bondad. Que reconozcan aquí tu mano y que tú, Señor, lo has hecho. R/.

Mi boca le dará muchas gracias al Señor, lo alabará en medio de la multitud, porque se puso en favor del pobre para salvarle la vida de sus jueces. R/.



ACLAMACIÓN (Lc 19, 38; 2, 14) 




R/.Aleluya, aleluya.

¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! R/.


No conviene que un profeta muera fuera de Jerusalén.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 31-35


En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le dijeron: "Vete de aquí, porque Herodes quiere matarte".

Él les contestó: "Vayan a decirle a ese zorro que seguiré expulsando demonios y haciendo curaciones hoy y mañana, y que al tercer día terminaré mi obra. Sin embargo, hoy, mañana y pasado mañana tengo que seguir mi camino, porque no conviene que un profeta muera fuera de Jerusalén.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas y apedreas a los profetas que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero tú no has querido!

Así pues, la casa de ustedes quedará abandonada. Yo les digo que no me volverán a ver hasta el día en que digan: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!' "

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)

Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


miércoles, 30 de octubre de 2013

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXX DEL T. ORDINARIO 30 DE OCTUBRE


Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán.


 



ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 87, 2-3)

Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído a mi clamor.

ORACIÓN COLECTA

Padre santo y misericordioso, ya que sólo tú conoces los secretos de la conciencia y quién es inocente o quién necesita tu perdón, escucha nuestras súplicas por quienes están encarcelados, para que sobrelleven su pena con paciencia y esperanza y puedan retornar cuanto antes a los suyos, y sean recibidos sin resentimientos en la comunidad. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Todo contribuye al bien de los que aman a Dios.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 26-30


Hermanos: El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones, sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen.

Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos que han sido llamados por él según su designio salvador.

En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama; a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 12 

R/. Confío, Señor, en tu bondad.

Atiende y respóndeme, Señor, Dios mío. Sigue dando luz a mis ojos y líbrame del sueño de la muerte, para que no digan mis adversarios que me han vencido ni se alegren de mi derrota. R/.

Pues yo confío en tu lealtad, mi corazón se alegra con tu salvación y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R/.



ACLAMACIÓN (Cfr. 2 Ts 2, 14) 

R/. Aleluya, aleluya.

Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. R/.


Vendrán del oriente y del poniente y participarán en el banquete del Reino de Dios.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30


En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?"

Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él les responderá: 'No sé quiénes son ustedes'. Entonces le dirán con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal'. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios.

Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Por este sacramento de la redención humana que vamos a ofrecerte, concede, Señor, a nuestros hermanos cautivos retornar pronto al hogar y disfrutar siempre de libertad verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 68, 31. 34)

En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria agradecido. Porque el Señor jamás desoye al pobre ni desprecia al que se halla encadenado.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que fueron el precio de nuestra libertad, te rogamos, Señor, que libres a nuestros hermanos de sus cadenas y les concedas servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

martes, 29 de octubre de 2013

LECTURAS DEL MARTES XXX DEL T. ORDINARIO 29 DE OCTUBRE


¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo?





ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 46, 2)

Pueblos todos, aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.

ORACIÓN COLECTA

Padre de bondad, que por medio de tu gracia nos has hecho hijos de la luz, concédenos vivir fuera de las tinieblas del error y permanecer siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Toda la creación espera la revelación de la gloria de los hijos de Dios.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 18-25


Hermanos: Considero que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la gloria que un día se manifestará en nosotros; porque toda la creación espera, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa gloria de los hijos de Dios.

La creación está ahora sometida al desorden, no por su querer, sino por voluntad de aquel que la sometió, pero dándole al mismo tiempo esta esperanza: que también ella misma va a ser liberada de la esclavitud de la corrupción, para compartir la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

Sabemos, en efecto, que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.

Porque ya es nuestra la salvación, pero su plenitud es todavía objeto de esperanza. Esperar lo que ya se posee no es tener esperanza, porque, ¿cómo se puede esperar lo que ya se posee? En cambio, si esperamos algo que todavía no poseemos, tenemos que esperarlo con paciencia. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 125 

R/. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.

Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar. R/.

Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.

Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor. R/.

Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. R/.



ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25) 



R/. Aleluya, aleluya.

Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.


Creció la semilla y se convirtió en un arbusto.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 18-21


En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a la semilla de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció y se convirtió en un arbusto grande y los pájaros anidaron en sus ramas".

Y dijo de nuevo: "¿Con qué podré comparar al Reino de Dios? Con la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía por medio de la cual tú te dignas hacernos partícipes de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 1)

Alma mía, bendice al Señor y alaba de corazón su santo nombre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en sacrificio y recibido en comunión, sean para nosotros principio de vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

lunes, 28 de octubre de 2013

LECTURAS DEL LUNES XXX DEL T. ORDINARIO 28 DE OCTUBRE SANTOS SIMÓN Y JUDAS TADEO APÓSTOLES Y MÁRTIRES


Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles.





ANTÍFONA DE ENTRADA

Estos santos varones han sido escogidos por Dios en su infinito amor y han recibido de Él la gloria eterna.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que nos has dado a conocer a tu Hijo por la predicación de los Apóstoles, haz que, por intercesión de los santos Simón y Judas, nosotros amemos cada día más a Cristo y que cada vez mayor número de hombres lo conozcan. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Ustedes han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 19-22


Hermanos: Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.

Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo en el Señor, y unidos a Él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 18 

R/. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.

Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo transmite a la otra noche. R/.

Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo. R/.



ACLAMACIÓN 

R/. Aleluya, aleluya.

Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.


Eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles.

Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 12-19


Por aquellos días, Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración con Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió a doce de entre ellos y les dio el nombre de apóstoles. Eran Simón, a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón, llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de Él una fuerza que sanaba a todos. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la fiesta de tus santos apóstoles Simón y Judas y reaviva nuestra fe, para que podamos celebrar dignamente tu Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o II de los Apóstoles.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 14, 23)

Si alguno me ama, cumplirá mis mandamientos, dice el Señor; mi Padre lo amará, vendremos a él y haremos en él nuestra morada.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Tú, que nos has hecho participar del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, al conmemorar hoy el martirio de los santos apóstoles Simón y Judas, haz, Señor, que el Espíritu Santo nos guarde siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

domingo, 27 de octubre de 2013

LECTURAS DEL DOMINGO XXX DEL T. ORDINARIO 27 DE OCTUBRE


Todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.



RESPUESTAS DE FE S.D.A.

SAN VICENTE, SABINA Y CRISTETA MÁRTIRES

ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 104, 3-4)

Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen la ayuda del Señor; busquen continuamente su presencia.

ORACIÓN COLECTA

Aumenta, Señor, en nosotros la fe, la esperanza y la caridad para que cumplamos con amor tus mandamientos y podamos conseguir, así, el cielo que nos tienes prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

La oración del humilde llega hasta el cielo.

Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 35, 15-17. 20-22


El Señor es un juez que no se deja impresionar por apariencias. No menosprecia a nadie por ser pobre y escucha las súplicas del oprimido. No desoye los gritos angustiosos del huérfano ni las quejas insistentes de la viuda.


Quien sirve a Dios con todo su corazón es oído y su plegaria llega hasta el cielo. La oración del humilde atraviesa las nubes, y mientras él no obtiene lo que pide, permanece sin descanso y no desiste, hasta que el Altísimo lo atiende y el justo juez le hace justicia. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 33 

R/. El Señor no está lejos de sus fieles.

Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo. R/.


En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra su recuerdo. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. R/.

El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. Salva el Señor la vida de sus siervos. No morirán quienes en Él esperan. R/.


Ahora sólo espero la corona merecida.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 4, 6-8. 16-18


Querido hermano: Para mí ha llegado la hora del sacrificio y se acerca el momento de mi partida. He luchado bien en el combate, he corrido hasta la meta, he perseverado en la fe. Ahora sólo espero la corona merecida, con la que el Señor, justo juez, me premiará en aquel día, y no solamente a mí, sino a todos aquellos que esperan con amor su glorioso advenimiento.


La primera vez que me defendí ante el tribunal, nadie me ayudó. Todos me abandonaron. Que no se les tome en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, por mi medio, se proclamara claramente el mensaje de salvación y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de las fauces del león. El Señor me seguirá librando de todos los peligros y me llevará salvo a su Reino celestial. A Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. 

Palabra de Dios.  

Te alabamos, Señor.




ACLAMACIÓN (2 Co 5, 19) 




R/. Aleluya, aleluya.


Dios reconcilió al mundo consigo, por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. R/.


El publicano regresó a su casa justificado y el fariseo no.

Del santo Evangelio según san Lucas: 18, 9-14


En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola sobre algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás:


"Dos hombres subieron al templo para orar: uno era fariseo y el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: 'Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos y adúlteros; tampoco soy como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todas mis ganancias'.

El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: 'Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador'.

Pues bien, yo les aseguro que éste bajó a su casa justificado y aquél no; porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Con la misma confianza con la que los niños se dirigen a sus padres, presentemos nuestras súplicas al Padre por medio de Jesucristo.


Después de cada petición diremos:

Jesús, hijo de David, escúchanos y aumenta nuestra fe.Por la Iglesia, por todos los cristianos. Que demos siempre un buen testimonio de nuestra fe. Oremos.

Por los que no conocen a Jesucristo y por los que se han alejado del camino de la fe. Que puedan llegar a descubrir la luz del Evangelio. Oremos.

Por nuestros gobernantes. Que busquen siempre el bien y la seguridad de todos y se esfuercen para que nadie quede excluido del bienestar necesario. Oremos.

Por los países que viven sumergidos en la pobreza, la violencia, la injusticia. Que encuentren la fuerza necesaria para liberarse de estas situaciones inhumanas. Oremos.

Por todos nosotros. Que unamos cada día a la oración humilde y sincera nuestro testimonio de vida cristiana. Oremos.

Escucha, Padre, nuestras oraciones, y derrama tu amor sobre todos los hombres y mujeres del mundo entero. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, a fin de que esta celebración eucarística sea para tu gloria y alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 19, 6)

Llenos de júbilo porque nos ha salvado, alabemos la grandeza del Señor, nuestro Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos haga morir de veras al pecado y renacer a una nueva vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.


sábado, 26 de octubre de 2013

LECTURAS DEL SÁBADO XXIX DEL T. ORDINARIO 26 DE OCTUBRE


"Voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré' ". 





MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO

ANTÍFONA DE ENTRADA

Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Dios y Padre nuestro, que nos has dado en la Virgen María el modelo de quien escucha tu Palabra y la pone en práctica, abre nuestro corazón al gozo de la escucha, y por medio de tu Espíritu Santo haz que seamos lugar santo en el que tu Palabra de salvación se cumpla hoy. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 1-11


Hermanos: Ya no hay condenación que valga contra los que están unidos a Cristo Jesús, porque ellos ya no viven conforme al desorden egoísta del hombre. Pues, si estamos unidos a Cristo Jesús, la ley del Espíritu vivificador nos ha librado del pecado y de la muerte. En efecto, lo que bajo el régimen de la ley de Moisés era imposible por el desorden y egoísmo del hombre, Dios lo ha hecho posible, cuando envió a su propio Hijo, que se hizo hombre y tomó una condición humana semejante a la nuestra, que es pecadora, y para purificarnos de todo pecado, condenó a muerte al pecado en la humanidad de su Hijo. De este modo, la salvación prometida por la ley se realiza cumplidamente en nosotros, puesto que ya no vivimos conforme al desorden y egoísmo humanos, sino conforme al Espíritu.

Ciertamente, los hombres que llevan una vida desordenada y egoísta piensan y actúan conforme a ella; pero los que viven de acuerdo con el Espíritu, piensan y actúan conforme a éste. Las aspiraciones desordenadas y egoístas conducen a la muerte; las aspiraciones conformes al Espíritu conducen a la vida y a la paz. El desorden egoísta del hombre es enemigo de Dios: no se somete, ni puede someterse a la voluntad de Dios. Por eso, los que viven en forma desordenada y egoísta no pueden agradar a Dios.

Pero ustedes no llevan esa clase de vida, sino una vida conforme al Espíritu, puesto que el Espíritu de Dios habita verdaderamente en ustedes.

Quien no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. En cambio, si Cristo vive en ustedes, aunque su cuerpo siga sujeto a la muerte, a causa del pecado, su espíritu vive a causa de la actividad salvadora de Dios.

Si el Espíritu del Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, habita en ustedes, entonces el Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, también les dará vida a sus cuerpos mortales, por obra de su Espíritu, que habita en ustedes. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 23 

R/. Haz, Señor, que te busquemos.

Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues Él lo edificó sobre los mares, Él fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.

¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. R/.

Ése obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Ésta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob. R/.



ACLAMACIÓN (Ez 33, 11) 



R/. Aleluya, aleluya.

No quiero la muerte del pecador, sino que se arrepienta y viva, dice el Señor. R/.


Si no se convierten, perecerán de manera semejante.

Del santo Evangelio según san Lucas: 13, 1-9


En aquel tiempo, algunos hombres fueron a ver a Jesús y le contaron que Pilato había mandado matar a unos galileos, mientras estaban ofreciendo sus sacrificios. Jesús les hizo este comentario:

"¿Piensan ustedes que aquellos galileos, porque les sucedió esto, eran más pecadores que todos los demás galileos? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan acaso que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Ciertamente que no; y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante". Entonces les dijo esta parábola: "Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo; fue a buscar higos y no los encontró. Dijo entonces al viñador:

`Mira, durante tres años seguidos he venido a buscar higos en esta higuera y no los he encontrado. Córtala. ¿Para qué ocupa la tierra inútilmente?' El viñador le contestó: 'Señor, déjala todavía este año; voy a aflojar la tierra alrededor y a echarle abono, para ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortaré' ". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Santa María Virgen.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)

Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.