domingo, 31 de julio de 2011

LECTURAS DEL DOMINGO XVIII DEL T. ORDINARIO 31 DE JULIO

LA FE CAMINA PEGADA A LA VIDA



SAN IGNACIO DE LOYOLA


Is 55, 1-3; Rm 8, 35. 37. 39; Mt 14, 13-21


Los sedientos y los hambrientos lo entenderán bien. El Dios que escoge el simbolismo del pan y la experiencia de las comidas gratuitas y abiertas para manifestar su amor plenamente generoso, sabe que la fe y la vida no se pueden disociar jamás. Una salvación que comience solamente en el amanecer de la otra, como bien diría aquel certero proverbio, alienaría al creyente. Las comidas incluyentes que el Señor Jesús realizó, lo ratifican. Jesucristo mantiene la determinación de ofertamos vida plena en el aquí y el ahora, en el mañana y para siempre. De esa esperanza se hace eco San Pablo cuando ratifica que ninguna carencia o dificultad nos distraerá de anhelar y buscar la plenitud del amor: el amor del Mesías.


ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 69, 2. 6)


Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.


ORACIÓN COLECTA


Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo y ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


Vengan a comer.


Del libro del profeta Isaías: 55, 1-3


Esto dice el Señor: "Todos ustedes, los que tienen sed, vengan por agua; y los que no tienen dinero, vengan, tomen trigo y coman; tomen vino y leche sin pagar. ¿Por qué gastar el dinero en lo que no es pan y el salario, en lo que no alimenta? Escúchenme atentos y comerán bien, saborearán platillos sustanciosos. Préstenme atención, vengan a mí, escúchenme y vivirán. Sellaré con ustedes una alianza perpetua, cumpliré las promesas que hice a David".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



Del salmo 144

 R/. Abres, Señor, tu mano y nos sacias de favores.



El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas. R/.


A ti, Señor, sus ojos vuelven todos y tú los alimentas a su tiempo. Abres, Señor, tus manos generosas y cuantos viven quedan satisfechos. R/.


Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. R/.




Nada podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús.


De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 35. 37-39




Hermanos: ¿Qué cosa podrá apartarnos del amor con que nos ama Cristo? ¿Las tribulaciones? ¿Las angustias? ¿La persecución? ¿El hambre? ¿La desnudez? ¿El peligro? ¿La espada?



Ciertamente de todo esto salimos más que victoriosos, gracias a aquel que nos ha amado; pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni los poderes de este mundo, ni lo alto ni lo bajo, ni creatura alguna podrá apartarnos del amor que nos ha manifestado Dios en Cristo Jesús.


 Palabra de Dios.


 Te alabamos, Señor.




ACLAMACIÓN (Mt 4, 4)

 R/. Aleluya, aleluya.



No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.



Comieron todos hasta saciarse.


Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 13-21


En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. 

Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer". Pero Jesús les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer". Ellos le contestaron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados". Él les dijo: "Tráiganmelos". Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. 

Tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo


PLEGARIA UNIVERSAL


Jesús sentía lástima por la gente, curaba a los enfermos, ayudaba a los necesitados. Presentemos también nosotros a Dios nuestras necesidades, las de la Iglesia y las del mundo entero.


Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.



1. Por la Iglesia, por todos los cristianos. Que sepamos ofrecer al mundo el alimento que sacia el hambre más profunda de las personas, que es la fe en Jesús. Oremos.


2. Por los lugares que viven en situación de sequía y falta de agua. Que baje del cielo el don de la lluvia, como una bendición de Dios, providente y bueno. Oremos.


3. Por nuestros gobernantes. Que Dios les inspire decisiones que promuevan el bien común, la justicia, la libertad y la paz para todos. Oremos.


4. Por los catequistas de nuestra comunidad. Que sepan comunicar la enseñanza de Jesús. Oremos.


5. Por todos nosotros, reunidos para celebrar la Eucaristía. Que nuestra celebración alimente nuestra vida de fe y nos empuje al testimonio.



Oremos. Santifica, Señor, estos dones, acepta la ofrenda de este sacrificio espiritual y a nosotros transfórmanos en oblación permanente. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Santifica, Señor, estos dones y por medio del sacrificio de tu Hijo, transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 35)


Yo soy el pan de vida, dice el Señor; el que venga a mí, no tendrá hambre; y el que crea en mí, no tendrá sed.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Protege, Señor, continuamente a quienes renuevas y fortaleces con esta Eucaristía y hazlos dignos de alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

sábado, 30 de julio de 2011

LECTURAS DEL SÁBADO XVII DEL T. ORDINARIO 30 DE JULIO

Vísperas 1 del domingo: 2a semana del Salterio. Tomo IV: p. 806. Para los fieles: p. 555. Edición popular: pp. 108 y 474. Feria (Verde)


LA INTOLERANCIA HERODIANA


Lv 25,1. 8-17; Mt 14, 1-12


La renivelación social que traía consigo el año del jubileo en Israel ofrecía una segunda oportunidad a los venidos a menos. El infortunio de la mala cosecha o de una invasión destructora, multiplicaba el número de los desposeídos que perdían tierras y casas. Al perder sus bienes, perdían sus derechos y quedaban en situación de vulnerabilidad. El Padre del único Israel no podía legitimar ese despojo. La ley ordenaba restablecer de alguna manera el acceso de todos y todas a la vida plena. De ese mensaje será portavoz implacable Juan Bautista, que urgía a restablecer las redes de solidaridad y justicia en tiempos de la opresora política herodiana. Esa voz resultó demasiado molesta para Herodes Antipas que, aprovechó la primera coyuntura propicia para quitarlo de en medio.


MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO


ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Jdt 13, 18-19)


María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.


ORACIÓN COLECTA


Padre santo, Dios nuestro, que en el camino de la Iglesia, peregrina en la tierra, has puesto como signo luminoso a la Virgen María, por su intercesión aumenta nuestra fe, y reaviva nuestra esperanza, para que ningún obstáculo nos desvíe del sendero que nos lleva a la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA

En el año jubilar todos recobrarán sus propiedades.

Del libro del Levítico: 25, 1. 8-17



El Señor habló a Moisés en el monte Sinaí y le dijo: "Contarás siete semanas de años, siete por siete, o sea, cuarenta y nueve años. El día diez del séptimo mes, es decir, el día de la Expiación, harán sonar las trompetas y las harán sonar por todo el país.



Declararán santo el año cincuenta y proclamarán la liberación para todos los habitantes del país. Será para ustedes un año de jubileo; cada uno de ustedes recobrará sus propiedades y volverá a su familia. El año cincuenta será para ustedes un año de jubileo; no sembraran ni cosecharan lo que los campos produzcan por sí mismos; no harán la vendimia de las viñas sin cultivar. Puesto que es el año del jubileo, será sagrado para ustedes. Comerán de los productos de la cosecha anterior.


En este año jubilar todos recobrarán sus propiedades. Cuando le vendas o le compres alguna cosa a tu prójimo, no lo engañes. Ponle precio a lo que le compres a tu prójimo, atendiendo al número de años transcurridos desde el último jubileo; él te venderá a ti atendiendo a las cosechas anuales. Mientras más años falten para el jubileo, más aumentará el precio; mientras menos tiempo falte, más rebajarás el precio; porque lo que tu prójimo te vende son las cosechas que faltan.


Ninguno de ustedes haga daño a su hermano; antes bien, teman a su Dios, porque yo soy el Señor, Dios de ustedes".

 Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.




Del salmo 66


 R/. Que te alaben, Señor, todos los pueblos.



Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.


Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.


La tierra ha producido ya sus frutos, Dios nos ha bendecido. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.




ACLAMACIÓN (Mt 5, 10)

 R/. Aleluya, aleluya.


Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, por que de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R/.



Herodes mandó degollar a Juan. Los discípulos de Juan fueron a avisarle a Jesús.


Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 1-12



En aquel tiempo el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús y les dijo a sus cortesanos:



"Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas".


Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, pues Juan le decía a Herodes que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la vida, le tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta.


Pero llegó el cumpleaños de Herodes, y la hija de Herodías bailó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que le pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo:


"Dame, sobre esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista".


El rey se entristeció, pero a causa de su juramento por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y entonces mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.


Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús.


 Palabra del Señor.


 Gloria a ti, Señor Jesús.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio de Santa María Virgen


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 1, 48)


Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos panticipar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.