lunes, 3 de junio de 2024

LECTURAS DEL LUNES IX DEL T. ORDINARIO 3 DE JUNIO SAN CARLOS LWANGA Y COMPAÑEROS MÁRTIRES (ROJO)



Éste es el heredero; vamos a matarlo y la herencia será nuestra.



MR p. 726 [747] / Lecc. II p. 395


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 3, 6-7. 9 El Señor probó a sus elegidos como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. En el juicio de Dios serán premiados, pues la gracia y la misericordia son para sus elegidos.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que hiciste que la sangre de los mártires sea semilla de nuevos cristianos, concédenos que el campo de tu Iglesia, regado por la sangre de los santos Carlos Lwanga y compañeros, produzca siempre abundante cosecha para ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA

Dios nos ha concedido los maravillosos bienes prometidos, que nos hacen partícipes de la naturaleza divina.

De la segunda carta del apóstol san Pedro: 1, 1-7

Yo, Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, les escribo a ustedes, los que han obtenido una fe tan preciosa como la nuestra, gracias a la justicia de Jesucristo, nuestro Dios y Salvador. Que abunden entre ustedes la gracia y la paz, por el conocimiento de Jesucristo, nuestro Señor.

Su acción divina nos ha otorgado todo lo necesario para llevar una vida de santidad, mediante el conocimiento profundo del que nos ha llamado con su propia gloria y poder. Por medio de las cuales nos han sido otorgados también los grandes y maravillosos bienes prometidos, para que por ellos puedan ustedes escapar de la corrupción que las pasiones desordenadas provocan en el mundo, y lleguen a participar de la naturaleza divina. Por eso, esfuércense en añadir a su buena fe, conducta; a la buena conducta, la inteligencia; a la inteligencia, el dominio propio; al dominio propio, la perseverancia; a la perseverancia, la piedad; a la piedad, el amor fraterno, y al amor fraterno, la caridad.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 90 

R/. Tú eres mi Dios y en ti confío.

Tú, que vives al amparo del Altísimo y descansas a la sombra del Todopoderoso, dile al Señor: "Tú eres mi refugio y fortaleza; tú eres mi Dios y en ti confío". R/.

"Puesto que tú me conoces y me amas, dice el Señor, yo te libraré y te pondré a salvo. Cuando tú me invoques, yo te escucharé yen tus angustias estaré contigo". R/.

"A quien se acoge a mí, dice el Señor, yo lo defenderé y colmaré de honores; lo haré disfrutar de larga vida y haré que pueda ver mi salvación". R/.

ACLAMACIÓN  Cfr. Ap 1, 5





R/. Aleluya, aleluya.



Señor Jesús, testigo fiel, primogénito de entre los muertos, tu amor por nosotros es tan grande, que has lavado nuestras culpas con tu sangre. R/.

Se apoderaron del hijo, lo mataron y arrojaron su cuerpo fuera de la viña.

Del santo Evangelio según san Marcos: 12, 1-12

En aquel tiempo, Jesús comenzó a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos y les dijo: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre para el vigilante, se la alquiló a unos viñadores y se fue de viaje al extranjero.

A su tiempo, les envió a los viñadores un criado para recoger su parte del fruto de la viña. Ellos se apoderaron de él, lo golpearon y lo devolvieron sin nada. Les envió otro criado, pero ellos lo descalabraron y lo insultaron. Volvió a enviarles otro y lo mataron. Les envió otros muchos y los golpearon o los mataron.

Ya sólo le quedaba por enviar a uno, su hijo querido, y finalmente también se lo envió, pensando: 'A mi hijo sí lo respetarán'. Pero al verlo llegar, aquellos viñadores se dijeron: 'Éste es el heredero; vamos a matarlo y la herencia será nuestra'. Se apoderaron de él, lo mataron y arrojaron su cuerpo fuera de la viña. ¿Qué hará entonces el dueño de la viña? Vendrá y acabará con esos viñadores y dará la viña a otros. ¿Acaso no han leído en las Escrituras: La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente?"

Entonces los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, quisieron apoderarse de Jesús, porque se dieron cuenta de que por ellos había dicho aquella parábola, pero le tuvieron miedo a la multitud, dejaron a Jesús y se fueron de ahí.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al presentarte, Señor, nuestras ofrendas, te suplicamos humildemente que, así como tus mártires prefirieron morir antesque ofenderte, nosotros vivamos consagrados a ti, entregados a servirte en tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 115, 15 A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos.

ORACIÓN DESPUÉS DE'LA COMUNIÓN

Habiendo recibido, Señor, el divino sacramento, al conmemorar la victoria de tus santos Carlos Lwanga y compañeros mártires, te suplicamos que, lo que a ellos les permitió soportar los suplicios, a nosotros nos obtenga, en medio de las adversidades, constancia en la fe y en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario