viernes, 21 de junio de 2024

LECTURAS DEL VIERNES XI DEL T. ORDINARIO 21 DE JUNIO SAN LUIS GONZAGA RELIGIOSO (BLANCO)



No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho los destruyen.




Memoria de san Luis Gonzaga, religioso o san José Isabel Flores Varela, mártir mexicano* [Memoria, en el lugar donde se conservan las reliquias de su cuerpo] MR, p. 767 (753) / Lecc. II, p. 466 


SAN LUIS GONZAGA RELIGIOSO


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 23, 4. 3 

Quien tiene manos inocentes y puro el corazón, subirá al monte del Señor y permanecerá en su recinto sagrado. 

ORACIÓN COLECTA 

Dios nuestro, autor de los dones celestiales, que uniste en san Luis Gonzaga una admirable inocencia de vida con la virtud de la penitencia, concédenos, por sus méritos e intercesión, que si no lo hemos seguido en la inocencia, lo imitemos en la penitencia. Por nuestro Señor Jesucristo ... 


LITURGIA DE LA PALABRA

Ungieron a Joás y gritaron: "¡Viva el rey!"

Del segundo libro de los Reyes: 11, 1-4. 9-18. 20

Por aquel entonces, Atalía, madre del rey Ocozías, viendo que había muerto su hijo, decidió exterminar a toda la familia real. Pero Yehosebá, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, tomó a su sobrino Joás y lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey, cuando los estaban asesinando, para ocultarlo de Atalía. Escondió al niño y a su nodriza, y así el niño pudo escapar de la muerte. Seis años estuvo oculto con ella en el templo del Señor, y entre tanto Atalía reinó en el país.

El año séptimo, el sacerdote Yehoyadá mandó llamar a los oficiales del ejército y a los soldados de éstos, los introdujo en el templo del Señor, les mostró al hijo del rey e hizo con ellos un pacto con juramento, de cuidar al hijo del rey. Los oficiales cumplieron el pacto que habían hecho con el sacerdote Yehoyadá. Cada cual se puso al frente de sus hombres, que entraban de guardia el sábado o terminaban su guardia el sábado, y se presentaron ante el sacerdote Yehoyadá. Éste les entregó las lanzas y los escudos del rey David, que estaban en el templo del Señor. Cuando los soldados de la guardia, con las armas en la mano, se pusieron en fila desde el lado sur hasta el lado norte del templo, rodeando el altar, Yehoyadá sacó al hijo del rey, le puso la diadema y las insignias reales y lo ungió.

Entonces todos aplaudieron y gritaron: "¡Viva el rey!" Cuando Atalía escuchó el clamor popular, fue al templo del Señor, donde estaba reunida la gente. Entonces vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según la costumbre, a los oficiales del ejército y a los heraldos en torno al rey, y a todo el pueblo que daba muestras de gran alegría, mientras sonaban las trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestiduras y gritó: "traición, traición!" El sacerdote Yehoyadá dio esta orden a los oficiales: "Sáquenla del templo y maten al que la siga". El sacerdote les había dicho: "No podemos matarla en el templo del Señor". Así pues, los guardias la llevaron hasta el palacio real y le dieron muerte en la puerta de los caballos.
Entonces el sacerdote Yehoyadá renovó la alianza entre el Señor, el rey y el pueblo, por la cual ellos serían el pueblo del Señor. Todo el pueblo penetró en el templo de Baal y lo destrozaron; destruyeron completamente el altar y sus estatuas, y a Matán, sacerdote de Baal, le dieron muerte delante del altar. El sacerdote Yehoyadá puso centinelas en el templo del Señor. Todo el pueblo se llenó de alegría y la ciudad quedó tranquila. Atalía había sido muerta en el palacio real.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 131

R/. Dios le dará el trono de su padre David.

Dios prometió a David —y el Señor no revoca sus promesas—: "Pondré sobre tu trono a uno de tu propia descendencia. R/.

Si tus hijos son fieles a mi alianza y cumplen los mandatos que yo enseñe, también ocuparán sus hijos tu trono para siempre". R/.

Esto es así, porque el Señor ha elegido a Sión como morada: "Aquí está mi reposo para siempre; porque así me agradó, será mi casa. R/.

Aquí haré renacer el poder de David y encenderé una lámpara a mi ungido; pondré sobre su frente mi diadema, ignominia daré a sus enemigos". R/.

ACLAMACIÓN  Mt 5, 3





R/. Aleluya, aleluya.



Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.

Donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón.

Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 19-23

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No acumulen ustedes tesoros en la tierra, donde la polilla y el moho los destruyen, donde los ladrones perforan las paredes y se los roban. Más bien acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el moho los destruyen, ni hay ladrones que perforen las paredes y se los roben; porque donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón.

Tus ojos son la luz de tu cuerpo; de manera que, si tus ojos están sanos, todo tu cuerpo tendrá luz. Pero si tus ojos están enfermos, todo tu cuerpo tendrá oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz, no es más que oscuridad, ¡qué negra no será tu propia oscuridad!"

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Concédenos, Señor, que a ejemplo de san Luis participemos en esta Eucaristía revestidos con traje nupcial, a fin de que, por medio de este alimento, nos llenes de las riquezas de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 77, 24-25 

Pan celeste les dio como alimento; y todos comieron pan de los ángeles. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Señor, alimentados con el pan de los ángeles, haz que te sirvamos con una vida limpia de pecado, y que siguiendo el ejemplo de aquel a quien hoy celebramos, podamos 
permanecer siempre en acción de gracias. 
Por Jesucristo, nuestro Señor. 

O BIEN: SAN JOSÉ ISABEL FLORES VARELA MÁRTIR

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Flp 3, 8. 10 

Todo lo consideró basura, con tal de conocer a Cristo, y conformarse a su muerte en comunión con su pasión. 

ORACIÓN COLECTA 

Dios omnipotente y misericordioso, que concediste a san José Isabel Flores Varela luchar por la justicia hasta la muerte, haz que, por su intercesión, soportemos por tu amor todas las adversidades y corramos esforzadamente hacia ti, pues sólo tú eres la vida. Por nuestro Señor Jesucristo ... 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Te presentamos, Señor, estas ofrendas al conmemorar a tu santo mártir José Isabel Flores Varela, a quien ninguna tentación pudo separar de la unidad del cuerpo de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 8, 12 

El que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida, dice el Señor. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Renovados por estos sagrados misterios, te rogamos, Señor, que, imitando la admirable constancia de san José Isabel Flores Varela, merezcamos, por nuestra perseverancia, conseguir el premio eterno. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.

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