miércoles, 24 de julio de 2024

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XVI DEL T. ORDINARIO 24 DE JULIO (VERDE)


Una vez salió un sembrador a sembrar.



Misa por los religiosos, o Memoria de san Chárbel Makhlüf, presbítero* MR, p. 1114 (1106) / Lecc. II, p. 595

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 36, 34 

Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta tierra. Busca en él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas. 

ORACIÓN COLECTA 

Señor Dios, que inspiras y llevas a término todo buen propósito, conduce a tus hijos por el camino de la salvación eterna y haz que quienes, dejándolo todo, se consagraron totalmente a ti siguiendo a Cristo y renunciando a lo mundano, en espíritu de pobreza y humildad de corazón te sirvan fielmente a ti y a sus hermanos. 
Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Te consagré como profeta para las naciones.

Del libro del profeta Jeremías: 1, 1. 4-10

Palabras de Jeremías, hijo de Jilquías, uno de los sacerdotes residentes en Anatot, territorio de Benjamín. En tiempo de Josías, el Señor me dirigió estas palabras: "Desde antes de formarte en el seno materno, te conozco; desde antes de que nacieras, te consagré como profeta para las naciones".

Yo le contesté: "Pero, Señor mío, yo no sé expresarme, porque apenas soy un muchacho".

El Señor me dijo: "No digas que eres un muchacho, pues irás a donde yo te envíe y dirás lo que yo te mande. No tengas miedo, porque yo estoy contigo para protegerte", lo dice el Señor.

El Señor extendió entonces su brazo, con su mano me tocó la boca y me dijo: "Desde hoy pongo mis palabras en tu boca y te doy autoridad sobre pueblos y reyes, para que arranques y derribes, para que destruyas y deshagas, para que edifiques y plantes".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 70

R/. Señor, tú eres mi esperanza.

Señor, tú eres mi esperanza, que no quede yo jamás defraudado. Tú que eres justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración y ponme a salvo. R/.

Sé para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y pues eres mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados. R/.

Señor, tú eres mi esperanza; desde mi juventud en ti confío. Desde que estaba en el seno de mi madre, yo me apoyaba en ti y tú me sostenías. R/.

Yo proclamaré siempre tu justicia y a todas horas, tu misericordia. Me enseñaste a alabarte desde niño y seguir alabándote es mi orgullo. R/.

ACLAMACIÓN 

R/. Aleluya, aleluya.


La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.

Algunos granos dieron el ciento por uno.

Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 1-9

Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo: "Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Por estos santos dones que te presentamos, santifica, Señor a tus siervos que has congregado en tu nombre, a fin de que, cumpliendo con fidelidad sus votos, te sirvan con un corazón sincero. Por Jesucristo nuestro Señor. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Re19, 7 

El ángel del Señor dijo a Elías: Levántate y come, porque aún te queda un largo camino. 

O bien: Apoc 22, 17. 20 

El Espíritu y la esposa dicen: Ven. Amén. Ven, Señor Jesús. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

A quienes tu amor ha congregado y hecho partícipes de un mismo pan, concédeles, Señor, ayudarse y animarse mutuamente en la práctica de la caridad y de las buenas obras, para que, con una vida santa, den en todas partes testimonio eficaz de Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. 

O bien: 

* San Chárbel Makhlüf, presbítero MR, pp. 790 (777) y 947 (939) 

Nació en Beka Kafra, Líbano, el 8 de mayo 1828. Perteneció a la Orden de los Maronitas Libaneses, que, por amor a la soledad y para alcanzar la más alta perfección, dejó el monasterio de Annaya, en el Líbano, y se retiró al desierto, en el que sirvió a Dios día y noche, viviendo con gran austeridad, ayunando y orando. Murió en el monasterio de Annaya el 24 de diciembre de 1898, y fue canonizado por el Papa Pablo VI en 1977. 

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 131, 9 

Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles se llenen de júbilo. 

ORACIÓN COLECTA 

Dios nuestro, que llamaste al presbítero san Chárbel Makhlüf al extraordinario combate espiritual del desierto, y lo enriqueciste con una piedad admirable, concédenos que, transformados en imitadores de la pasión del Señor, merezcamos ser partícipes de su reino. Por nuestro Señor Jesucristo... 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Chárbel Makhlüf, y del mismo modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria, concédenos también a nosotros tu perdón. 
Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 24,46-47 

Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos sus bienes. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de san Chárbel Makhlüf, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que él nos señaló. 
Por Jesucristo, nuestro Señor. 


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