jueves, 31 de julio de 2025

LECTURAS DEL JUEVES XVII DEL T. ORDINARIO 31 DE JULIO SAN IGNACIO DE LOYOLA PRESBÍTERO (BLANCO)

 

"Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".




Memoria MR. p. 795 (783); Lecc. II. p. 619


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Flp 2, 10-11

Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que suscitaste en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la mayor gloria de tu nombre, concédenos que, luchando en la tierra, con su auxilio y a imitación suya, merezcamos ser coronados, con él, en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA 

La nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del Señor llenó el santuario.


Del libro del Éxodo 40, 16-21. 34-38

En aquellos días, Moisés hizo todo lo que el Señor le había ordenado. El día primero del primer mes del año segundo, se construyó el santuario. Moisés lo construyó: colocó los pedestales y los tableros, puso los travesaños y levantó las columnas. Después desplegó la tienda por encima del santuario y sobre ella puso, además, un toldo, como el Señor se lo había ordenado.

Colocó las tablas de la alianza en el arca; puso debajo de ella los travesaños y por encima la cubrió con el propiciatorio. Llevó entonces el arca al santuario y colgó delante de ella un velo para ocultarla, como el Señor se lo había ordenado. Entonces la nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del Señor llenó el santuario. Moisés no podía entrar en la tienda de la reunión, pues la nube se había posado sobre ella y la gloria del Señor llenaba el santuario.

Y en todas las etapas, cuando la nube se quitaba de encima del santuario, los hijos de Israel levantaban el campamento, y cuando la nube no se quitaba, se quedaban en el mismo sitio.

Durante el día la nube del Señor se posaba sobre el santuario y durante la noche había un fuego que podían ver todos los israelitas desde sus tiendas. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 83 

R/. Qué agradable, Señor, es tu morada.

Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.

Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido, cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R/.

Dichosos los que viven en tu casa: te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor. R/.

Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos, y yo prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.


ACLAMACIÓN cfr. Hch 16, 14 11 



R/. Aleluya, aleluya.


Abre, Señor, nuestros corazones para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.


Los pescadores ponen los pescados buenos en canastos y tiran los malos.


Del santo Evangelio según san Mateo 13, 47-53

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.

¿Han entendido todo esto?". Ellos le contestaron: "Sí". Entonces Él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas". Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te agraden, Señor Dios, las ofrendas que te presentamos en la celebración de san Ignacio, y concede que estos santos misterios en los que has puesto la fuente de toda santidad, nos santifiquen en la verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 12, 49

He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que este sacrificio de alabanza, que te hemos ofrecido en acción de gracias en la celebración de san Ignacio, nos lleve a alabar perpetuamente tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.

miércoles, 30 de julio de 2025

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XVII DEL T. ORDINARIO 30 DE JULIO SANTA MARÍA DE JESÚS SACRAMENTADO VENEGAS RELIGIOSA (BLANCO)

 

El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. 




Memoria de Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, religiosa MR, p. 794 (783) / Lecc. II, p. 614



ANTÍFONA DE ENTRADA

Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que en la sencilla y humilde santa María de Jesús Sacramentado nos has dado ejemplo admirable de servicio a los enfermos, pobres y ancianos, concédenos, por su intercesión, que, practicando el bien en todas partes, seamos signos de tu amor en el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Al ver el rostro de Moisés, tuvieron miedo de acercarse.


Del libro del Éxodo 34, 29-35

Cuando Moisés bajó del monte Sinaí con las dos tablas de la alianza en las manos, no sabía que tenía el rostro resplandeciente por haber hablado con el Señor.

Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y al ver que su rostro resplandecía, tuvieron miedo de acercársele. Pero Moisés los llamó, y entonces Aarón y todos los jefes del pueblo se acercaron y Moisés habló con ellos. A continuación se le acercaron también todos los israelitas y él les comunicó todo lo que el Señor le había ordenado en el monte Sinaí. Cuando Moisés acabó de hablar con ellos, se cubrió el rostro con un velo.

Siempre que Moisés se presentaba ante el Señor para hablar con Él, se quitaba el velo de su rostro, y al salir, comunicaba a los israelitas lo que el Señor le había ordenado. Ellos veían entonces que el rostro de Moisés resplandecía, y Moisés cubría de nuevo su rostro, hasta que entraba a hablar otra vez con el Señor. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 98 

R/. Santo es el Señor, nuestro Dios.

Alaben al Señor, nuestro Dios, y póstrense a sus pies, pues el Señor es santo. R/.

Moisés y Aarón, entre sus sacerdotes, y Samuel, entre aquellos que lo honraban, clamaron al Señor y Él los oyó. R/.

Desde la columna de nubes les hablaba y ellos oyeron sus preceptos y la ley que les dio. R/.

Alaben al Señor, a nuestro Dios, póstrense ante su monte santo, pues santo es nuestro Dios. R/.

ACLAMACIÓN  Jn 15, 15

R/. Aleluya, aleluya.

A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre. R/.

El que encuentra un tesoro en un campo, vende cuanto tiene y compra aquel campo.


Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.

El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al proclamar, Señor, tu obra admirable en la santa virgen María de Jesús Sacramentado, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 25, 6

Ya viene el esposo; salgan al encuentro de Cristo, el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados por la participación de este divino don, te rogamos, Señor Dios nuestro, que, a ejemplo de santa María de Jesús Sacramentado y llevando en nuestro cuerpo los padecimientos de Jesús, nos esforcemos por adherirnos sólo a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

martes, 29 de julio de 2025

LECTURAS DEL MARTES XVII DEL T. ORDINARIO 29 DE JULIO SANTA MARTA DE BETANIA (BLANCO)

 

Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará".




Memoria de Santos Marta, María y Lázaro MR Oraciones propias / Lecc. II pp. 614 y 1097


ANTÍFONA DE ENTRADA Lc 10, 38

Cuando entró Jesús en un poblado, una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, cuyo Hijo aceptó hospedarse en la casa de santa Marta, concédenos, por su intercesión, que sirviendo fielmente a Cristo en nuestros hermanos, merezcamos ser recibidos por ti en la mansión del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El Señor hablará con Moisés cara a cara.


Del libro del Éxodo 33, 7-11; 34, 5-9. 28

En aquellos días, Moisés tomó la tienda que había llamado "de la reunión" y la colocó a cierta distancia, fuera del campamento, de modo que todo el que deseaba consultar al Señor, tenía que salir fuera del campamento. Cuando Moisés iba hacia la tienda, todo el pueblo se levantaba, se quedaba de pie a la entrada de sus tiendas y seguía con la vista a Moisés, hasta que entraba en la tienda de la reunión. Una vez que Moisés entraba en ella, la columna de nube bajaba y se detenía a la puerta, mientras el Señor hablaba con Moisés. Todo el pueblo, al ver la columna de nube detenida en la puerta de la tienda de la reunión, se levantaba y cada uno se postraba junto a la entrada de su tienda.

El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Luego volvía Moisés al campamento, pero su ayudante, el joven Josué, hijo de Nun, no se alejaba de la tienda de la reunión.

Moisés invocó el nombre del Señor, y entonces el Señor pasó delante de él y exclamó: "¡El Señor todopoderoso es un Dios misericordioso y clemente, lento para enojarse y rico en amor y fidelidad; Él mantiene su amor por mil generaciones y perdona la maldad, la rebeldía y el pecado, pero no los deja impunes, pues castiga la maldad de los padres en los hijos, nietos y bisnietos!". Al instante Moisés cayó de rodillas y se postró ante Él, diciendo: "Si de veras gozo de tu favor, te suplico, Señor, que vengas con nosotros, aunque seamos un pueblo de cabeza dura. Perdona nuestras maldades y pecados, y recíbenos como herencia tuya".

Moisés estuvo con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió en las tablas las palabras de la alianza, los diez mandamientos. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 102

R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró su bondad y sus prodigios al pueblo de Israel. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. El Señor no estará siempre enojado, ni durará para siempre su rencor. R/.

No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. Como un padre es compasivo con sus hijos, así es de grande su misericordia. R/.

Así como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama, pues bien sabe Él de lo que estamos hechos y de que somos barro, no se olvida. R/.


ACLAMACIÓN Jn 8, 12 










R/. Aleluya, aleluya.


Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida. R/.

Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.

Del santo Evangelio según san Juan 11, 19-27

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María para consolarlas por la muerte de su hermano Lázaro. Apenas oyó Marta que Jesús llegaba, salió a su encuentro; pero María se quedó en casa. Le dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas".

Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". Marta respondió: "Ya sé que resucitará en la resurrección del último día". Jesús le dijo:

"Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y todo aquel que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?". Ella le contestó:

"Sí, Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al proclamar, Señor, tu obra admirable en santa Marta, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te fue grato su amoroso obsequio, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 11, 27

Marta dijo a Jesús: Sí, Señor. Creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que la santa comunión del Cuerpo y Sangre de tu Unigénito, nos aleje de todas las cosas pasajeras, para que, a ejemplo de santa Marta, podamos crecer en la tierra en un auténtico amor por ti y gozar en el cielo, contemplándote eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.

lunes, 28 de julio de 2025

LECTURAS DEL LUNES XVII DEL T. ORDINARIO 28 DE JULIO (VERDE)

  

El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza




De Feria, Misa por los familiares y amigos  MR, p. 1152 (1144) / Lecc II p. 485



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 121, 6. 8

Digan de todo corazón: Jerusalén, que haya paz entre aquellos que te aman. Por mis hermanos y compañeros voy a decir: la paz contigo.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que, por gracia del Espíritu Santo, infundiste en los corazones de tus fieles los dones de tu amor, concede a tus siervos, por quienes imploramos tu clemencia, la salud de cuerpo y alma, para que te amen con todas sus fuerzas y cumplan con amor lo que es de tu agrado. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

Este pueblo ha cometido un gravísimo pecado al hacerse un dios de oro.

Del libro del Éxodo 32, 15-24. 30-34

En aquellos días, Moisés bajó del monte y regresó trayendo en sus manos las dos tablas de la alianza, que estaban escritas por ambos lados. Las tablas eran obra de Dios y la escritura grabada sobre ellas era también obra de Dios. Cuando Josué oyó los gritos del pueblo, le dijo a Moisés: "Se oyen gritos de guerra en el campamento". Moisés le respondió: "No son gritos de victoria ni alaridos de derrota. Lo que oigo son cantos".

Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, se enfureció, arrojó las tablas y las hizo añicos al pie del monte. Luego tomó el becerro que habían hecho, lo echó al fuego y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció en el agua y se la hizo beber a los israelitas.

Después le dijo Moisés a Aarón: "¿Qué te ha hecho este pueblo para que lo hayas arrastrado a cometer un pecado tan grave?". Aarón le respondió: "No te enfurezcas, señor mío, pues tú ya sabes lo perverso que es este pueblo. Me dijeron: 'Haznos un dios que nos guíe, pues no sabemos lo que le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos sacó de Egipto'. Yo les contesté: 'Los que tengan oro, que se desprendan de él'. Ellos se quitaron el oro y me lo dieron; yo lo eché al fuego y salió ese becerro".

Al día siguiente, Moisés le dijo al pueblo: "Han cometido ustedes un pecado gravísimo. Voy a subir ahora a donde está el Señor, para ver si puedo obtener el perdón de ese pecado".

Así pues, fue Moisés a donde estaba el Señor y le dijo: "Ciertamente este pueblo ha cometido un pecado gravísimo al hacerse un dios de oro. Pero ahora, Señor, te ruego que les perdones su pecado o que me borres a mí de tu libro que has escrito". El Señor le respondió: "Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro. Ahora ve y conduce al pueblo al lugar que te he dicho y mi ángel irá delante de ti. Pero cuando llegue el día de mi venganza, les pediré cuentas de su pecado". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 105 

R/. Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.

En el Horeb hicieron un becerro, un ídolo de oro, y lo adoraron. Cambiaron al Dios, que era su gloria, por la imagen de un buey que come pasto. R/.

Se olvidaron del Dios que los salvó, y que hizo portentos en Egipto, en la tierra de Cam, mil maravillas y en las aguas del mar Rojo, sus prodigios. R/.

Por eso hablaba Dios de aniquilarlos; pero Moisés, que era su elegido, se interpuso a fin de que en su cólera, no fuera el Señor a destruirlos. R/.


ACLAMACIÓN St 1, 18 


R/. Aleluya, aleluya.

Por su propia voluntad el Padre nos engendró por medio del Evangelio, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. R/.


El grano de mostaza se convierte en un arbusto y los pájaros hacen su nido en las ramas.

Del santo Evangelio según san Mateo 13, 31-35

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".

Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar". Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Apiádate, Señor, de tus siervos, por quienes ofrecemos este sacrificio de alabanza a tu majestad, para que, por efecto de estos santos misterios, obtengan la gracia de tu bendición celestial y alcancen la gloria de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 12, 50

Todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Al recibir este divino sacramento, te rogamos, Señor, que a tus siervos, a quienes les concediste que nos amen, les des el perdón de sus pecados, tu consuelo en la vida y tu constante protección, para que, sirviéndote todos con un mismo corazón, podamos gozar juntos de la visión de tu rostro. Por Jesucristo, nuestro Señor.

domingo, 27 de julio de 2025

LECTURAS DEL DOMINGO XVII DEL T. ORDINARIO 27 DE JULIO (VERDE)

 

Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá.




Domingo XVII del Tiempo Ordinario MR. p. 431 (427) / Lecc. II, p. 245


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 67, 6. 7. 36

Dios habita en su santuario; Él nos hace habitar juntos en su casa; es la fuerza y el poder de su pueblo.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti, nada es fuerte, ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia para que, bajo tu dirección, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros, que nuestro corazón esté puesto en los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

No se enfade mi Señor, si sigo hablando.

Del libro del Génesis: 18, 20-32

En aquellos días, el Señor dijo a Abraham: "El clamor contra Sodoma y Gomorra es grande y su pecado es demasiado grave. Bajaré, pues, a ver si sus hechos corresponden a ese clamor; y si no, lo sabré". Los hombres que estaban con Abraham se despidieron de él y se encaminaron hacia Sodoma. Abraham se quedó ante el Señor y le preguntó: "¿Será posible que tú destruyas al inocente junto con el culpable? Supongamos que hay cincuenta justos en la ciudad, ¿acabarás con todos ellos y no perdonarás al lugar en atención a esos cincuenta justos? Lejos de ti tal cosa: matar al inocente junto con el culpable, de manera que la suerte del justo sea como la del malvado; eso no puede ser. El juez de todo el mundo ¿no hará justicia?" El Señor le contestó: "Si encuentro en Sodoma cincuenta justos, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos".

Abraham insistió: "Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Supongamos que faltan cinco para los cincuenta justos, ¿por esos cinco que faltan, destruirás toda la ciudad?" Y le respondió el Señor: "No la destruiré, si encuentro allí cuarenta y cinco justos".

Abraham volvió a insistir: "Quizá no se encuentren allí más que cuarenta". El Señor le respondió: "En atención a los cuarenta, no lo haré".

Abraham siguió insistiendo: "Que no se enoje mi Señor, si sigo hablando, ¿y si hubiera treinta?" El Señor le dijo: "No lo haré, si hay treinta".

Abraham insistió otra vez: "Ya que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran sólo veinte?" El Señor respondió: "En atención a los veinte, no la destruiré".

Abraham continuó: "No se enoje mi Señor, hablaré sólo una vez más, ¿y si se encuentran sólo diez?" Contestó el Señor: "Por esos diez, no destruiré la ciudad". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 137

R/. Te damos gracias de todo corazón.

De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.

Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor; siempre que te invocamos, nos oíste y nos llenaste de valor. R/.

Se complace el Señor en los humildes y rechaza al engreído. En las penas, Señor, me infundes ánimo, me salvas del furor del enemigo. R/.

Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo y así concluirás en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones. R/.

Les dio a ustedes una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos sus pecados.

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 2,12-14

Hermanos: Por el bautismo fueron ustedes sepultados con Cristo y también resucitaron con él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos.

Ustedes estaban muertos por sus pecados y no pertenecían al pueblo de la alianza. Pero él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. El anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN  Rm 8, 15









R/. Aleluya, aleluya.


Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre! R/.

Pidan y se les dará.

Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 1-13

Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".

Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: 'Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación' ".

También les dijo: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.

Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?" 

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Presentemos al Padre nuestras plegarias.

Después de cada petición diremos: Escúchanos Padre.

Para los que empiezan a conocer a Cristo y desean la gracia del bautismo, pidamos el favor de Dios todopoderoso. Oremos.

Para nuestra ciudad (nuestro pueblo), para todos los que habitan en ella (él), y para todos los pueblos y naciones, pidamos al Señor paz y prosperidad abundantes. Oremos.

Para los que persiguen a la Iglesia y para los pecadores que viven intranquilos, pidamos la luz del Espíritu y la gracia de la conversión. Oremos.

Para quienes sufren los efectos de la trata de personas, pidamos al Señor que se respeten y recuperen su libertad y su dignidad. Oremos. 

Por los que estamos aquí reunidos y por aquellos por los que queremos rezar, pidamos al Señor que nos guarde a todos en la fe y nos reúna en el reino de su Hijo. Oremos.

Dios de amor y de bondad, que escuchas siempre la oración de tus hijos, concédenos lo que te hemos pedido con fe, y llénanos de tu Espíritu Santo. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que por tu generosidad te presentamos, para que, por el poder de tu gracia, estos sagrados misterios santifiquen toda nuestra vida y nos conduzcan a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 102, 2

Bendice alma mía al Señor, y no te olvides de tus beneficios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Habiendo recibido, Señor, el sacramento celestial, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo, concédenos que este don, que él mismo nos dio con tan inefable amor, nos aproveche para nuestra salvación eterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.