viernes, 9 de febrero de 2018

LECTURAS DEL VIERNES V DEL T. ORDINARIO 9 DE FEBRERO (VERDE)


Mirando al cielo, suspiró y le dijo: "¡Effetá!" (que quiere decir" ¡Ábrete!")







ANTÍFONA DE ENTRADA. Cfr. Apoc 5, 9-10 

Con tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de todos los pueblos y naciones, para constituir un reino para Dios. 

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que redimiste a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Unigénito, conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando sin cesar el misterio de nuestra salvación, merezcamos alcanzar sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Israel se separó de la casa de David.

Del primer libro de los Reyes: 11, 29-32; 12, 19


En aquel tiempo, Jeroboam, siervo de Salomón, salió de Jerusalén y se encontró por el camino al profeta Ajías, de Siló, que llevaba puesto un manto nuevo.


Estaban los dos solos en el campo. Ajías tomó su manto, lo rasgó en doce pedazos y le dijo a Jeroboam: "Toma diez pedazos, pues el Señor, Dios de Israel, te manda decir: 'Voy a desgarrar el reino de Salomón. A ti te daré diez tribus, y a Salomón solamente le dejaré una en consideración a David, mi siervo, y a Jerusalén, la ciudad que elegí entre todas las tribus de Israel' ".

Y desde entonces hasta el día de hoy, Israel se separó de la casa de David. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 80 

R/. Israel, yo soy tu Dios: cumple mis mandatos.


No tendrás otro Dios fuera de mí, ni adorarás a dioses extranjeros. Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo, el que te sacó de Egipto, tu destierro. R/.

Pero Israel no oyó mi voz y mi pueblo no quiso obedecerme. Los entregué, por eso, a sus caprichos y los dejé vivir como quisiesen. R/.

¡Ojalá que mi pueblo me escuchara y cumpliera Israel con mis mandatos! Yo, al punto, humillaría a sus enemigos y sentirían mi mano sus contrarios. R/.



ACLAMACIÓN Cfr. Hch 16, 14 








R/. Aleluya, aleluya.


Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.


Hace oír a los sordos y hablar a los mudos.

Del santo Evangelio según san Marcos: 7, 31-37


En aquel tiempo, salió Jesús de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. Le llevaron entonces a un hombre sordo y tartamudo, y le suplicaban que le impusiera las manos. Él lo apartó a un lado de la gente, le metió los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. Después, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "¡Effetá!" (que quiere decir" ¡Ábrete!"). Al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y empezó a hablar sin dificultad.


Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, ellos con más insistencia lo proclamaban; y todos estaban asombrados y decían: "¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al traer tu soberana presencia, Señor, a nuestros dones, haz que, por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, el mediador de la nueva Alianza, y nos renovemos por la aspersión salvadora de su Sangre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN cfr. 1 Co 10, 16

El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une en el Cuerpo del Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que seamos bañados siempre con la sangre de nuestro Salvador, y que ésta se convierta para nosotros en fuente de agua que brote hasta la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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