Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 118, 137. 124
Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos; muéstrate bondadoso con tu siervo.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, de quien nos viene la redención y a quien debemos la filiación adoptiva, protege con bondad a los hijos que tanto amas, para que todos los que creemos en Cristo obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Si no amonestas al malvado, te pediré cuentas de su vida.
Del libro del profeta Ezequiel: 33, 7-9
Esto dice el Señor: "A ti, hijo de hombre, te he constituido centinela para la casa de Israel. Cuando escuches una palabra de mi boca, tú se la comunicarás de mi parte.
Si yo pronuncio sentencia de muerte contra un hombre, porque es malvado, y tú no lo amonestas para que se aparte del mal camino, el malvado morirá por su culpa, pero yo te pediré a ti cuentas de su vida.
En cambio, si tú lo amonestas para que deje su mal camino y él no lo deja, morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 94
R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos a Él, llenos de júbilo, y démosle gracias. R/.
Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues Él es nuestro Dios y nosotros su pueblo, Él nuestro pastor y nosotros, sus ovejas. R/.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras". R/.
Cumplir perfectamente la ley consiste en amar.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 13, 8-10
Hermanos: No tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo, porque el que ama al prójimo, ha cumplido ya toda la ley. En efecto, los mandamientos que ordenan: "No cometerás adulterio, no robarás, no matarás, no darás falso testimonio, no codiciarás" y todos los otros, se resumen en éste: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", pues quien ama a su prójimo no le causa daño a nadie. Así pues, cumplir perfectamente la ley consiste en amar.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN 2 Co 5, 19
R/. Aleluya, aleluya.
Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. R/.
Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado.
Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 15-20
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano.
Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.
Yo les aseguro también, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Como Jesús nos ha enseñado hoy en el evangelio, ahora presentaremos en su nombre nuestras plegarias al Padre.
Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por la santa Iglesia de Dios, para que el Señor le conceda la paz y la unidad, la guarde de todo mal y acreciente el número de sus hijos. Oremos.
Por la paz en el mundo, para que cesen las rivalidades entre las naciones, y arraigue entre todos los pueblos la mutua comprensión y la solidaridad. Oremos.
Por nuestra Patria y quienes vivimos en México, para que vivamos conforme al plan salvífica de Dios y construyamos una sociedad justa. Oremos.
Por los que están detenidos en las cárceles, sea cual sea la causa, para que tengan la ayuda necesaria para rehacer su vida e iniciar un nuevo camino con paz y afecto. Oremos.
Para que el Señor nos conceda perseverar en la fe hasta el fin de nuestra vida y, después de la muerte, nos admita en el reino de la felicidad, de la luz y de la paz. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras oraciones que te presentamos en nombre de tu Hijo Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Como Jesús nos ha enseñado hoy en el evangelio, ahora presentaremos en su nombre nuestras plegarias al Padre.
Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por la santa Iglesia de Dios, para que el Señor le conceda la paz y la unidad, la guarde de todo mal y acreciente el número de sus hijos. Oremos.
Por la paz en el mundo, para que cesen las rivalidades entre las naciones, y arraigue entre todos los pueblos la mutua comprensión y la solidaridad. Oremos.
Por nuestra Patria y quienes vivimos en México, para que vivamos conforme al plan salvífica de Dios y construyamos una sociedad justa. Oremos.
Por los que están detenidos en las cárceles, sea cual sea la causa, para que tengan la ayuda necesaria para rehacer su vida e iniciar un nuevo camino con paz y afecto. Oremos.
Para que el Señor nos conceda perseverar en la fe hasta el fin de nuestra vida y, después de la muerte, nos admita en el reino de la felicidad, de la luz y de la paz. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras oraciones que te presentamos en nombre de tu Hijo Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, fuente de toda devoción sincera y de la paz, concédenos honrar de tal manera, con estos dones, tu majestad, que, al participar en estos santos misterios, todos quedemos unidos en un mismo sentir. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 41, 2-3
Como la cierva busca el agua de las fuentes, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mío. Mi alma tiene sed del Dios vivo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Señor, a tus fieles, a quienes alimentas y vivificas con tu palabra y el sacramento del cielo, aprovechar de tal manera tan grandes dones de tu Hijo amado, que merezcamos ser siempre partícipes de su vida. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
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