viernes, 25 de marzo de 2011

LECTURAS DEL VIERNES SEGUNDO DE CUARESMA 25 DE MARZO

LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR


Solemnidad



PRIMERA LECTURA

Mirad: la virgen está encinta

Lectura del libro de Isaías      7, 10-14; 8, 10

En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz:
–«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.»
Respondió Acaz:
–«No la pido, no quiero tentar al Señor.»
Entonces dijo Dios:
–«Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios–con–nosotros".»

Palabra de Dios.

Salmo Responsorial

Sal 39, 7-8a. 8b-9. 10. 11(R.: 8a y 9a)

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy.» R.

«–Como está escrito en mi libro–
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R.

No me he guardado en el pecho tu defensa,
he contado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia y tu lealtad
ante la gran asamblea. R.

SEGUNDA LECTURA

Está escrito en el libro: «Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad»


Lectura de la carta a los Hebreos         10, 4-10


Hermanos:
Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.
Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad." »
Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.»
Niega lo primero, para afirmar lo segundo.
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.


Palabra de Dios.



Aclamacion antes del evangelio    

Jn 1, 14ab


Honor y Gloria a ti Señor Jesùs.

La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria.


Honor y Gloria a ti Señor Jesùs.

EVANGELIO


Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo


+ Lectura del santo evangelio según san Lucas   1, 26-38

A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
–«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre las mujeres.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
–«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel:
–«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó:
–«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo, que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó:
–«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.


Palabra del Señor.


Gloria a ti Señor Jesùs.

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