domingo, 17 de noviembre de 2013

LECTURAS DEL DOMINGO XXXIII DEL T.ORDINARIO 17 DE NOVIEMBRE


Si se mantienen firmes, conseguirán la vida.






ANTÍFONA DE ENTRADA (Jr 29, 11. 12. 14)

Yo tengo designios de paz, no de aflicción, dice el Señor. Me invocarán y yo los escucharé y los libraré de su esclavitud dondequiera que se encuentren.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Señor, tu ayuda para entregarnos fielmente a tu servicio porque sólo en el cumplimiento de tu voluntad podremos encontrar la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Brillará para ustedes el sol de justicia.

Del libro del profeta Malaquías: 3, 19-20

"Ya viene el día del Señor, ardiente como un horno, y todos los soberbios y malvados serán como la paja. El día que viene los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 97 

R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.

Cantemos al Señor al son del arpa, aclamemos al son de los clarines al Señor, nuestro Rey. R/.

Alégrese el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que en él habitan. Que los ríos estallen en aplausos y las montañas salten de alegría. R/.

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.


El que no quiera trabajar, que no coma.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 3, 7-12


Hermanos: Ya saben cómo deben vivir para imitar mi ejemplo, puesto que, cuando estuve entre ustedes, supe ganarme la vida y no dependí de nadie para comer; antes bien, de día y de noche trabajé hasta agotarme, para no serles gravoso. Y no porque no tuviera yo derecho a pedirles el sustento, sino para darles un ejemplo que imitar. Así, cuando estaba entre ustedes, les decía una y otra vez: "El que no quiera trabajar, que no coma".

Y ahora vengo a saber que algunos de ustedes viven como holgazanes, sin hacer nada, y además, entrometiéndose en todo. Les suplicamos a esos tales y les ordenamos, de parte del Señor Jesús, que se pongan a trabajar en paz para ganarse con sus propias manos la comida. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN (Lc 21, 28) 

R/. Aleluya, aleluya.

Estén atentos y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación, dice el Señor. R/.


Si perseveran con paciencia, salvarán sus almas.

Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 5-19


En aquel tiempo, como algunos ponderaban la solidez de la construcción del templo y la belleza de las ofrendas votivas que lo adornaban, Jesús dijo: "Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido".

Entonces le preguntaron: "Maestro, ¿cuándo va a ocurrir esto y cuál será la señal de que ya está a punto de suceder?" Él les respondió: "Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: 'Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado'. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin".

Luego les dijo: "Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles.

Pero antes de todo esto los perseguirán y los apresarán, los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto ustedes darán testimonio de mí.

Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes.

Los traicionarán hasta sus propios padres, hermanos, parientes y amigos. Matarán a algunos de ustedes, y todos los odiarán por causa mía. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús. 

Credo.


PLEGARIA UNIVERSAL


Oremos a Dios nuestro Padre porque Él es la fuente de toda bondad.

Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre y aumenta nuestra fe.

Por el Papa Francisco, y por todos los pastores de la Iglesia. Para que con su palabra y su vida sean estímulo de fe y de esperanza para el pueblo cristiano. Oremos.

Por nuestra Iglesia diocesana. Para que disponga de los recursos materiales necesarios para llevar a cabo toda su actividad y mantener todas sus obras apostólicas. Oremos.

Por la paz en nuestra patria. Para que el recuerdo de la Revolución nos mueva a buscar la justicia en México. Oremos.

Por los que sufren a causa de la soledad, la enfermedad, el hambre o la pobreza. Para que no les falte la ayuda de los que pueden hacer más llevadera su situación. Oremos.

Por todos nosotros. Para que un día el Padre del amor y de la misericordia nos reciba con nuestros hermanos difuntos en el banquete de su Reino. Oremos. 

Escúchanos, Padre, y danos tu luz y tu vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que estos dones traídos a tu altar nos obtengan de ti, Señor y Dios nuestro, la gracia de servirte con amor y la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 72, 28)

Mi felicidad consiste en estar cerca de Dios y en poner sólo en Él mis esperanzas.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que nuestra participación en esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar como memorial suyo, nos una siempre con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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