lunes, 3 de junio de 2019

LECTURAS DEL LUNES VII DE PASCUA 3 DE JUNIO SAN CARLOS LWANGA Y COMPAÑEROS MÁRTIRES (ROJO)


En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al mundo.






ANTÍFONA DE ENTRADA       Cfr. Sab 3, 6-7. 9

El Señor probó a sus elegidos como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. En el juicio de Dios serán premiados, pues la gracia y la misericordia son para sus elegidos.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que hiciste que la sangre de los mártires sea semilla de nuevos cristianos, concédenos que el campo de tu Iglesia, regado por la sangre de los santos Carlos Lwanga y compañeros, produzca siempre abundante cosecha para ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

¿Han recibido el Espíritu Santo, cuando abrazaron la fe?

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 19, 1-8

En aquellos días, mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las regiones altas de Galacia y Frigia y bajó a Éfeso. Encontró allí a unos discípulos y les preguntó: "¿Han recibido el Espíritu Santo, cuando abrazaron la fe?" Ellos respondieron: "Ni siquiera hemos oído decir que exista el Espíritu Santo". Pablo replicó: "Entonces, ¿qué bautismo han recibido?" Ellos respondieron: "El bautismo de Juan".


Pablo les dijo: "Juan bautizó con un bautismo de conversión, pero advirtiendo al pueblo que debían creer en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús".

Al oír esto, los discípulos fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, y cuando Pablo les impuso las manos, descendió el Espíritu Santo y comenzaron a hablar lenguas desconocidas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres.

Durante los tres meses siguientes, Pablo frecuentó la sinagoga y habló con toda libertad, disputando acerca del Reino de Dios y tratando de convencerlos.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.




Del salmo 67


R/. Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.

Cuando el Señor actúa sus enemigos se dispersan y huyen ante su faz los que lo odian; cual se disipa el humo, se disipan; como la cera se derrite al fuego, así ante Dios perecen los malvados. R/.


Ante el Señor, su Dios, gocen los justos y salten de alegría. Entonen alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la cítara. R/.

Porque el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da su auxilio; él fue quien dio a los desvalidos casa, libertad y riqueza a los cautivos. R/.



ACLAMACIÓN Col 3, 1




R/. Aleluya, aleluya.


Puesto que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. R/.

Tengan valor, porque yo he vencido al mundo.

Del santo Evangelio según san Juan: 16, 29-33

En aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: "Ahora sí nos estás hablando claro y no en parábolas. Ahora sí estamos convencidos de que lo sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por eso creemos que has venido de Dios".


Les contestó Jesús: "¿De veras creen? Pues miren que viene la hora, más aún, ya llegó, en que se van a dispersar cada uno por su lado y me dejarán solo. Sin embargo, no estaré solo, porque el Padre está conmigo. Les he dicho estas cosas, para que tengan paz en mí. En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al mundo".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al presentarte, Señor, nuestras ofrendas, te suplicamos humildemente que, así como tus mártires prefirieron morir antes que ofenderte, nosotros vivamos consagrados a ti, entregados a servirte en tu altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN    Sal 115, 15

A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Habiendo recibido, Señor, el divino sacramento, al conmemorar la victoria de tus santos mártires, te suplicamos que, lo que a ellos les permitió soportar los suplicios, a nosotros nos obtenga, en medio de las adversidades, constancia en la fe y en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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