sábado, 16 de agosto de 2025

LECTURAS DEL SÁBADO XIX DEL T. ORDINARIO 16 DE AGOSTO (VERDE O BLANCO)

 

Le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase por ellos.




 Feria o SAN ESTEBAN DE HUNGRÍA, o BEATO BARTOLOMÉ LAUREL, Mártir + MR p. 773 y 921 [802 y 960] / Lecc. II p. 690 

Fue el primer “rey apostólico” de Hungría. El día de Navidad del año 1000 se ciñó la corona real, enviada por el Papa Silvestre II. Fue un magnífico rey y un cristiano empeñado en implantar la Iglesia en todo su país. Fundó diócesis y edificó santuarios que son todavía los más venerados del pueblo húngaro (970-1038).

ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 20, 2-3)

De tu poder, Señor, se alegra el justo, se alegra en el triunfo que le has dado. Le otorgaste lo que él tanto anhelaba.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso, que hiciste de san Esteban, rey de Hungría, un propagador de tu Iglesia durante su reinado en la tierra, concede a tu pueblo la gracia de tenerlo como glorioso defensor en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Digan aquí y ahora a quién quieren servir.

Del libro de Josué: 24, 14-29

En aquellos días, habló Josué al pueblo y le dijo: "Teman al Señor y sírvanlo con toda la sinceridad de su corazón. Apártense de los dioses a los que sirvieron sus padres al otro lado del río Eufrates y en Egipto, y sirvan al Señor. Pero si no les agrada servir al Señor, digan aquí y ahora a quien quieren servir: ¿a los dioses a los que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Eufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitan? En cuanto a mí toca, mi familia y yo serviremos al Señor".

El pueblo respondió: "Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; Él fue quien nos sacó de la esclavitud de Egipto, el que hizo ante nosotros grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos, y en los pueblos por donde pasamos expulsó a todos los que habitaban el país al que llegamos. Así pues, también nosotros serviremos al Señor, porque Él es nuestro Dios".

Entonces Josué le dijo al pueblo: "No creo que ustedes puedan servir al Señor, porque es un Dios santo y celoso, que no perdonará sus rebeldías y pecados. Si después de todo el bien que el Señor les ha hecho, lo abandonan para servir a dioses extranjeros, Él los castigará y acabará con ustedes".

El pueblo le respondió a Josué: "No nos sucederá lo que tú dices, porque ciertamente serviremos al Señor". Josué le dijo al pueblo: "Ustedes son testigos de que han elegido servir al Señor". Respondieron ellos: "Somos testigos". Josué les dijo entonces: "Apártense, pues, de los dioses extranjeros que tienen y vuelvan su corazón al Señor, Dios de Israel". El pueblo respondió a Josué: "Serviremos al Señor, nuestro Dios, y obedeceremos sus mandamientos".

Aquel día Josué renovó la alianza del Señor con el pueblo y le impuso a éste mandamientos y normas en Siquem. Josué escribió estas cláusulas en el libro de la ley de Dios. Tomó luego una gran piedra y la colocó al pie de la encina que había en el santuario del Señor. Josué le dijo a todo el pueblo: "Esta piedra será testigo, pues ha oído todo lo que el Señor les ha dicho; ella será testigo contra ustedes, cuando quieran renegar del Señor, su Dios". Por fin, Josué despidió al pueblo y cada uno se volvió a su casa. Algún tiempo después, murió Josué, hijo de Nun y siervo del Señor, a la edad de ciento diez años.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 15 

R/. El Señor es nuestro Dios.

Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. R/.

Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor y con Él a mi lado, jamás tropezaré. R/.

Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti. R/.


ACLAMACIÓN Cfr. Mt 11, 25 

Aleluya, aleluya.


Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.



No les impidan a los niños que se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 13-15

En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase por ellos. Los discípulos regañaron a la gente; pero Jesús les dijo: "Dejen a los niños y no les impidan que se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos". Después les impuso las manos y continuó su camino. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Por esta ofrenda que te presentamos, Señor, en la conmemoración de san Esteban, concede a tus fieles los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 16, 24)

El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que los sacramentos recibidos, Señor, en la conmemoración de san Esteban, santifiquen nuestras mentes y nuestros corazones, para que merezcamos participar de la naturaleza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

viernes, 15 de agosto de 2025

LECTURAS DEL VIERNES XIX DEL T. ORDINARIO 15 DE AGOSTO SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (BLANCO )

 

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador.



 
Solemnidad, ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA MR p. 772 [800] / Lecc. II p. 1107


MISA DE LA VIGILIA

ANTÍFONA DE ENTRADA

De ti se han dicho maravillas, María, que hoy has sido exaltada sobre los coros de los ángeles y triunfas con Cristo para siempre.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que al ver la humildad de la santísima Virgen María le concediste la gracia de que tu Unigénito naciera de ella según la carne, y en este día la coronaste de gloria incomparable, concede a quienes hemos sido salvados gracias al misterio de tu redención, que merezcamos, por sus ruegos, ser glorificados por ti. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Introdujeron el arca de la alianza y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado.

Del primer libro de las Crónicas: 15, 3-4. 15-16; 16, 1-2

En aquellos días, David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar el arca de la alianza al lugar que le había preparado. Reunió también a los hijos de Aarón y a los levitas. Éstos cargaron en hombros los travesaños sobre los cuales estaba colocada el arca de la alianza, tal como lo había mandado Moisés, por orden del Señor.

David ordenó a los jefes de los levitas que entre los de su tribu nombraran cantores para que entonaran cantos festivos, acompañados de arpas, cítaras y platillos. Introdujeron, pues, el arca de la alianza y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado. Ofrecieron a Dios holocaustos y sacrificios de comunión, y cuando David terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del Señor.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 131 

R/. Ven, Señor, a tu morada.

Que se hallaba en Efrata nos dijeron; de Jaar en los campos la encontramos. Entremos en la tienda del Señor y a sus pies, adorémoslo, postrados. R/.

Tus sacerdotes vístanse de gala; tus fieles, jubilosos, lancen gritos. Por amor a David, tu servidor, no apartes la mirada de tu ungido. R/.

Esto es así, porque el Señor ha elegido a Sión como morada: "Aquí está mi reposo para siempre; por-que así me agradó, será mi casa". R/.

Nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 54-57

Hermanos: Cuando nuestro ser corruptible y mortal se revista de incorruptibilidad e inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido aniquilada por la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado y la fuerza del pecado es la ley. Gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN Lc 11, 28 



R/. Aleluya, aleluya.

Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor. R/.


¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno!

Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 27-28

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: "¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!" Pero Jesús le respondió: "Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, el sacrificio de reconciliación y alabanza que celebramos en la Asunción de la santa Madre de Dios, para que nos lleve a obtener el perdón y nos haga permanecer en continua acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio propio, como en la Misa del día

 La gloriosa Asunción de la Virgen.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

Porque hoy ha sido elevada al cielo la Virgen Madre de Dios, anticipo e imagen de la perfección que alcanzará tu Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía peregrino en la tierra.

Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de su carne a tu Hijo, autor de toda vida.

Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27

Dichosa la Virgen María porque llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Después de participar de la mesa celestial, imploramos tu clemencia, Señor Dios nuestro, para que quienes celebramos la Asunción de la Madre de Dios, nos veamos libres de todos los males que nos amenazan. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Bendición solemne

MISA DEL DÍA



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ap 12, 1

Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que elevaste a la gloria celestial en cuerpo y alma a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos tender siempre hacia los bienes eternos, para que merezcamos participar de su misma gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Una mujer envuelta por el sol, con la luna bajo sus pies.

Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 11, 19; 12, 1-6. 10

Se abrió el templo de Dios en el cielo y dentro de él se vio el arca de la alianza. Apareció entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer envuelta por el sol, con la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba encinta y a punto de dar a luz y gemía con los dolores del parto.



Pero apareció también en el cielo otra figura: un enorme dragón, color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada una de sus siete cabezas. Con su cola barrió la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Después se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo, en cuanto éste naciera. La mujer dio a luz un hijo varón, destinado a gobernar todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue llevado hasta Dios y hasta su trono. Y la mujer huyó al desierto, a un lugar preparado por Dios.

Entonces oí en el cielo una voz poderosa, que decía: "Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado, y del poder de su Mesías". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 44 

R/. De pie, a tu derecha, está la reina.

Hijas de reyes salen a tu encuentro. De pie, a tu derecha, está la reina, de joyas de oro fino, recubierta. R/.

Escucha, hija, mira y pon atención: olvida a tu pueblo y la casa paterna; el rey está prendado de tu belleza; ríndele homenaje porque él es tu señor. R/.

Entre alegría y regocijo van entrando en el palacio real. A cambio de tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la tierra. R/.

Resucitó primero Cristo, como primicia; después los que son de Cristo.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 20-27

Hermanos: Cristo resucitó, y resucitó como la primicia de todos los muertos. Porque si por un hombre vino la muerte, también por un hombre vendrá la resurrección de los muertos.

En efecto, así como en Adán todos mueren, así en Cristo todos volverán a la vida; pero cada uno en su orden: primero Cristo, como primicia; después, a la hora de su advenimiento, los que son de Cristo.

Enseguida será la consumación, cuando, después de haber aniquilado todos los poderes del mal, Cristo entregue el Reino a su Padre. Porque Él tiene que reinar hasta que el Padre ponga bajo sus pies a todos sus enemigos. El último de los enemigos en ser aniquilado, será la muerte, porque todo lo ha sometido Dios bajo los pies de Cristo.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN 












R/. Aleluya, aleluya.

María fue llevada al cielo y todos los ángeles se alegran. R/.


Ha hecho en mí cosas el que todo lo puede. Exaltó a los humildes.

Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-56

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno.

Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".

Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.

Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre y su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen.

Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada.

Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Suba hasta ti, Señor, nuestra ofrenda fervorosa y, por intercesión de la santísima Virgen María, elevada al cielo, haz que nuestros corazones tiendan hacia ti, inflamados en el fuego de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

La gloriosa Asunción de la Virgen.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

Porque hoy ha sido elevada al cielo la Virgen Madre de Dios, anticipo e imagen de la perfección que alcanzará tu Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía peregrino en la tierra.

Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de su carne a tu Hijo, autor de toda vida.

Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 48-49


Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Habiendo recibido el sacramento de la salvación, te pedimos, Señor, nos concedas que, por intercesión de santa María Virgen, elevada al cielo, seamos llevados a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Bendición solemne

jueves, 14 de agosto de 2025

LECTURAS DEL JUEVES XIX DEL T. ORDINARIO 14 DE AGOSTO SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE MÁRTIR (ROJO)

 

'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'.




Memoria de san Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir MR, p. 807 (796) / Lecc. II, p. 676


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 25, 34. 40

Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor. Yo les aseguro que, cuanto hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo al presbítero y mártir san Maximiliano María Kolbe, inflamado en amor a la Virgen Inmaculada, concede, propicio, que, por su intercesión, trabajando esforzadamente por tu gloria al servicio de los hombres, podamos asemejarnos a tu Hijo hasta la muerte. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El arca de la alianza pasará el Jordán delante de ustedes.

Del libro de Josué: 3, 7-10. 11. 13-17

En aquellos días, el Señor le dijo a Josué: "Hoy mismo voy a empezar a engrandecerte a los ojos de todo Israel, para que sepan que estoy contigo, lo mismo que estuve con Moisés. Ordena a los sacerdotes que llevan el arca de la alianza que se detengan en cuanto lleguen a la orilla del agua del Jordán". Josué les dijo a los israelitas: Acérquense a escuchar las palabras del Señor, su Dios". Y prosiguió: "En esto conocerán que el Dios vivo está en medio de ustedes y que destruirá ante sus ojos a los cananeos: El arca de la alianza del Señor de toda la tierra va a pasar el Jordán delante de ustedes y, en cuanto los pies de los sacerdotes que llevan el arca de la alianza del Señor de toda la tierra toquen el Jordán, las aguas que van hacia abajo seguirán corriendo y las que vienen de arriba se detendrán, formando un muro".

Así pues, el pueblo salió de su campamento para cruzar el Jordán, encabezado por los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza. En cuanto éstos tocaron con sus pies las aguas del Jordán (que baja crecido hasta los bordes todo el tiempo de la siega), las aguas que venían de arriba se detuvieron y formaron un solo bloque en una gran extensión desde el pueblo de Adam, hasta la fortaleza de Sartán; entre tanto, las aguas que bajaban hacia el mar Muerto, desaparecieron por completo y el pueblo cruzó el Jordán, frente a Jericó. Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza del Señor se detuvieron en medio del Jordán, que había quedado seco, mientras todo el pueblo de Israel cruzaba por el cauce vacío.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 113 

R/. Bendigamos al Señor.

Al salir Israel de Egipto, al salir Jacob de un pueblo bárbaro, Judá fue santuario de Dios, Israel, su dominio. R/.

Al verlos, el mar huyó, el Jordán se echó para atrás; los montes saltaron como carneros y las colinas como corderos. R/.

¿Qué te pasa, mar, que huyes? ¿Y a ti, Jordán, que te echas para atrás? ¿Y a ustedes, montes, que saltan como carneros? ¿Y a ustedes, colinas, que saltan como corderos? R/.

ACLAMACIÓN Sal 118, 135 





R/. Aleluya, aleluya.


Señor, mira benignamente a tus siervos y enséñanos a cumplir tus mandamientos. R/.

No te digo que perdones siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 21-19, 1

En aquel tiempo, Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete". Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron, le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose a sus pies, le suplicaba, diciendo: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta le perdonó la deuda. 

Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno de sus compañeros, que le debía poco dinero. 

Entonces lo agarró por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda. Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación y fueron a contarle al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?' Y el señor, encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo que debía.

Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes si cada cual no perdona de corazón a su hermano". Cuando Jesús terminó de hablar, salió de Galilea y fue a la región de Judea que queda al otro lado del Jordán. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te presentamos, Señor, nuestros dones, pidiéndote humildemente que, a ejemplo de san Maximiliano María, aprendamos a ofrecerte nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 13

Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Señor, que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos inflame aquel mismo fuego de caridad que san Maximiliano María recibió de este sagrado banquete. Por Jesucristo, nuestro Señor.

miércoles, 13 de agosto de 2025

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XIX DEL T. ORDINARIO 13 DE AGOSTO (VERDE)

 

Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos.



 Feria o SANTOS PONCIANO, Papa e HIPÓLITO, Presbítero, Mártires MR pp. 769 y 878 [795 y 917] / Lecc. II p. 674


ANTÍFONA DE ENTRADA 

Ahora gozan en el cielo las almas de los santos, que siguieron en la tierra las huellas de Cristo; y, porque lo amaron hasta derramar su sangre por él, con Cristo se gozan eternamente.

ORACIÓN COLECTA

Señor, que la preciosa paciencia de los justos nos aumente en nosotros el anhelo de tu amor, y cultive siempre en nuestros corazones la fortaleza sagrada de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


LITURGIA DE LA PALABRA

Murió Moisés en Moab, como había dicho el Señor, y no ha vuelto a surgir en Israel ningún profeta como él.

Del libro del Deuteronomio: 34, 1-12

En aquellos días, Moisés subió del valle de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, que mira hacia Jericó. Desde ahí le mostró el Señor todo el país: la región de Galaad hasta Dan; el territorio de Neftalí,de Efraín y de Manasés; todo el territorio de Judá hasta el mar Mediterráneo; las tierras del sur; el amplio valle que circunda a Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Soar, y le dijo: "Ésta es la tierra que les prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciéndoles que se la daría a sus descendientes. A ti te la he dejado ver con tus propios ojos, pero tú no entrarás en ella".

Y Moisés, siervo del Señor, murió ahí, en Moab, como había dicho el Señor. Lo enterraron en el valle de Moab, frente a Bet Fegor, pero hasta el día de hoy nadie ha conocido el lugar de su tumba. Moisés murió a la edad de ciento veinte años y no había perdido la vista ni las fuerzas. Los israelitas estuvieron llorando a Moisés en el valle de Moab treinta días, tiempo señalado para el duelo de Moisés.

Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés le había impuesto las manos. Los israelitas lo obedecieron, como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
No ha vuelto a surgir en Israel ningún profeta como Moisés, con quien el Señor trataba cara a cara; ni semejante a él en las señales y prodigios que el Señor le mandó realizar en Egipto, contra el faraón, su corte y su país; ni por su poder y los grandes portentos que hizo en presencia de todo el pueblo de Israel.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 65 

R/. Bendito sea el Señor.

Que aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder, cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: "¡Tu obra es admirable!" R/.

Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los hombres. Naciones, bendigan a nuestro Dios, hagan resonar sus alabanzas. R/.

Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por mí. A Él dirigí mis oraciones y mi lengua le cantó alabanzas. R/.

ACLAMACIÓN 2 Co 5, 19 




R/. Aleluya, aleluya.


Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo, y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación. R/.

Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado.

Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 15-20

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano.

Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo.

Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos en la conmemoración de estos santos mártires Ponciano e Hipólito y a nosotros tus siervos concédenos permanecer siempre firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 22, 28-30)

Ustedes han perseverado conmigo en mis pruebas, dice el Señor, y yo les voy a dar el Reino, para que en él coman y beban a mi mesa.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, que en tus santos mártires Ponciano e Hipólito manifestaste de modo admirable el misterio de la cruz, concede, benigno, que, fortalecidos por este sacrificio, permanezcamos fielmente adheridos a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.