jueves, 6 de febrero de 2025

LECTURAS DEL VIERNES IV DEL T. ORDINARIO 7 DE FEBRERO (VERDE)


"Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado".




Misa Votiva del Sagrado Corazón de Jesús MR, p. 1177 (1168) / Lecc. I, p. 603

ANTÍFONA DE ENTRADA. Sal 32, 11. 19

Los proyectos de su corazón subsisten de generación en generación, para librar de la muerte a sus fieles y reanimarlos en tiempo de hambre.

ORACIÓN COLECTA 

Señor Dios, haz que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, configurados a imagen suya, merezcamos ser partícipes de la redención eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. 

LITURGIA DE LA PALABRA

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.

De la carta a los hebreos: 13, 1-8

Hermanos: Conserven entre ustedes el amor fraterno y no se olviden de practicar la hospitalidad, ya que por ella, algunos han hospedado ángeles sin saberlo. Acuérdense de los que están presos, como si ustedes mismos estuvieran también con ellos en la cárcel. Piensen en los que son maltratados, pues también ustedes tienen un cuerpo que puede sufrir.

Que todos tengan gran respeto al matrimonio y lleven una vida conyugal irreprochable, porque a los que cometen fornicación y adulterio, Dios los habrá de juzgar.

Que no haya entre ustedes avidez de riquezas, sino que cada quien se contente con lo que tiene. Dios ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré; por lo tanto, nosotros podemos decir con plena confianza: El Señor cuida de mí, ¿por qué les he de tener miedo a los hombres?

Acuérdense de sus pastores, que les predicaron la palabra de Dios. Consideren cómo terminaron su vida e imiten su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 26

R/. El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar? R/.

Aunque se lance contra mí un ejército, no temerá mi corazón; aun cuando hagan la guerra contra mí, tendré plena confianza en el Señor. R/.

Porque el Señor me procuró un refugio en los tiem-pos aciagos; me esconderá en lo oculto de su tienda y él me pondrá a salvo. R/.

El corazón me dice que te busque y buscándote estoy. No me abandones ni me dejes solo, mi Dios y salvador. R/.


ACLAMACIÓN  Cfr. Lc 8, 15








R/. Aleluya, aleluya.



Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.

Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado.

Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 14-29

En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido tanto, llegó a oídos del rey Herodes el rumor de que Juan el Bautista había resucitado y sus poderes actuaban en Jesús. Otros decían que era Elías; y otros, que era un profeta, comparable a los antiguos. Pero Herodes insistía: "Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado".

Herodes había mandado apresar a Juan y lo había metido y encadenado en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía: "No te está permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano". Por eso Herodes lo mandó encarcelar.

Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida; pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba escucharlo.

La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños. La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó mucho a Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven: "Pídeme lo que quieras y yo te lo daré". Y le juró varias veces: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".

Ella fue a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?" Su madre le contestó: "La cabeza de Juan el Bautista". Volvió ella inmediatamente junto al rey y le dijo: "Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y a los convidados, no quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo, que trajera la cabeza de Juan. El verdugo fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una charola, se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre.

Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Dios nuestro, Padre de misericordia, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Unigénito, concédenos que, unidos íntimamente a él, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

PREFACIO 

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. 

El cual, con inmenso amor, se entregó por nosotros en la cruz e hizo salir sangre y agua de su costado herido, de donde habrían de brotar los sacramentos de la Iglesia, para que todos los hombres, atraídos hacia el corazón abierto del Salvador, pudieran beber siempre, con gozo, de la fuente de la salvación. 

Por eso, con todos los ángeles y los santos te alabamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo ... 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN. Jn 19, 34

Uno de los soldados le traspasó el costado con su lanza, e inmediatamente salió sangre y agua. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Habiendo participado de tu sacramento de amor, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, configurados con Cristo en la tierra, merezcamos compartir su gloria en el cielo. El, que vive y reina por los siglos de los siglos. 

miércoles, 5 de febrero de 2025

LECTURAS DEL JUEVES IV DEL T. ORDINARIO 6 DE FEBRERO SAN PABLO MIKI Y COMPAÑEROS MÁRTIRES (ROJO)

 

Los discípulos se fueron a predicar la conversión. 



 Memoria, SAN PABLO MIKI Y COMPAÑEROS MÁRTIRES, o conmemoración de SAN MATEO CORREA MAGALLANES Mártir Mexicano * MR pp. 679 y 878 [695 y 917] / Lecc I p. 572

ANTÍFONA DE ENTRADA

Ahora gozan en el cielo las almas de los santos, que siguieron en la tierra las huellas de Cristo; y, porque lo amaron hasta derramar su sangre por Él, con Cristo se gozan eternamente.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, fortaleza de los santos, que por medio de la cruz te dignaste llamar a la gloria a los santos mártires Pablo Miki y compañeros, concédenos, por su intercesión, que mantengamos firmemente hasta la muerte la fe que profesamos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Se han acercado ustedes a Sión, el monte y la ciudad del Dios viviente.

De la carta a los hebreos: 12, 18-19. 21-24

Hermanos: Cuando ustedes se acercaron a Dios, no encontraron nada material, como en el Sinaí: ni fuego ardiente, ni oscuridad, ni tinieblas, ni huracán, ni estruendo de trompetas, ni palabras pronunciadas por aquella voz que los israelitas no querían volver a oír nunca.

En efecto, tan terrible era aquel espectáculo, que el mismo Moisés exclamó: ¡Estoy aterrorizado y tiemblo! Ustedes, en cambio, se han acercado a Sión, el monte y la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a la reunión festiva de miles y miles de ángeles, a la asamblea de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el juez de todos los hombres, y a los espíritus de los justos que alcanzaron la perfección. Se han acercado a Jesús, el mediador de la nueva alianza, cuya sangre derramada es más elocuente que la de Abel. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 47 

R/. Recordamos, Señor, tu gran amor.

Grande es el Señor y muy digno de alabanza, en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo, altura hermosa, es la alegría de toda la tierra. R/.

El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del rey supremo. Entre sus baluartes ha surgido Dios como una fortaleza inexpugnable. R/.

Lo que habíamos oído, lo hemos visto en la ciudad del Dios de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios, fundada para siempre por Dios mismo. R/.

Recordamos, Señor, tu gran amor en medio de tu templo. Tu renombre, Señor, y tu alabanza llenan el mundo entero. R/.


ACLAMACIÓN Mc 1, 15 



R/. Aleluya, aleluya.


El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean en el Evangelio. R/.


Envió a los discípulos de dos en dos.

Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos.

Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica.

Y les dijo: "Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al abandonar ese lugar, sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos".

Los discípulos se fueron a predicar la conversión. Expulsaban a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Padre santo, las ofrendas que te presentamos en la conmemoración de estos santos mártires y a nosotros tus siervos concédenos permanecer siempre firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 22, 28-30

Ustedes han perseverado conmigo en mis pruebas, dice el Señor, y yo les voy a dar el Reino, para que en él coman y beban a mi mesa.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, que en tus santos mártires manifestaste de modo admirable el misterio de la cruz, concede, benigno, que, fortalecidos por este sacrificio, permanezcamos fielmente adheridos a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 * SAN MATEO CORREA MAGALLANES MR p. 883 [922] / Lecc. I p. 572 

 ANTÍFONA DE ENTRADA 

Este santo luchó hasta la muerte por la ley de Dios y no se aterrorizó ante la amenaza de los impíos, pues estaba afianzado sobre roca firme. 

 ORACIÓN COLECTA 

Dios omnipotente y misericordioso, que hiciste a tu mártir san Mateo Correa Magallanes superar los tormentos que padeció, concede a quienes celebramos el día de su triunfo, que, con tu protección, nos mantengamos invencibles ante las insidias del enemigo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. 

 ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Santifica, Señor, con tu bendición, los dones que te presentamos, para que, por tu gracia, nos inflamen en aquel fuego de tu amor con el que san Mateo Correa Magallanes venció en su cuerpo todos los tormentos. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

 ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 16, 24 

El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Señor. 

 ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Que el santo sacramento que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu que hizo a tu mártir san Mateo Correa Magallanes fiel en tu servicio y victorioso en su pasión. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Nació en Tepechitlán, (Diócesis de Zacatecas), el 23 de julio de 1866. Párroco de Valparaíso, Zac. El Padre Mateo cumplió fielmente las obligaciones de su sacerdocio: evangelizar y servir a los más pobres, obedecer a su obispo, unirse a Cristo Sacerdote y Víctima, especialmente al convertirse en mártir a causa del sello sacramental. Fue perseguido continuamente y hecho prisionero varias veces, la última vez fue cuando iba a auxiliar a una persona enferma. Lo detuvieron algunos días 42 viernes 7 de febrero de 2025 en Fresnillo, Zac., y fue llevado después a Durango. Allí le pidió el general que confesara a unos presos y después le exigió que le revelara lo que había sabido en confesión, o de lo contrario le mataría. El señor Cura Correa respondió con dignidad: «Puede usted hacerlo, pero no ignore que un sacerdote debe guardar el secreto de la confesión. Estoy dispuesto a morir». Fue fusilado en el campo, a las afueras de la ciudad de Durango, el 6 de febrero de 1927 y así inició su verdadera vida aquel párroco abnegado y bondadoso.

martes, 4 de febrero de 2025

LECTURAS DEL MIÉRCOLES IV DEL T. ORDINARIO 5 DE FEBRERO SAN FELIPE DE JESÚS RELIGIOSO PROTOMÁRTIR MEXICANO (ROJO)

 

Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. 




SAN FELIPE DE JESÚS, Protomártir Mexicano  MR p. 678 [694] / Lecc. I p. 99

SAN FELIPE DE JESÚS PROTOMÁRTIR MEXICANO


ANTÍFONA DE ENTRADA Flp 2, 10-11

Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que te dignaste aceptar la sangre de san Felipe de Jesús como primicia de la fe de nuestro pueblo, concédenos, por su intercesión, madurar en esa misa fe, para que demos testimonio de ella no solo de palabra, sino, sobre todo, con los hechos de nuestra vida diaria. Por nuestro Señor Jesucristo...

Fuera de la Arquidiócesis de México solamente se dice una de las dos lecturas antes del Evangelio, con el salmo responsorial.

LITURGIA DE LA PALABRA

Los aceptó corno holocausto.

Del libro de la Sabiduría: 3, 1-9

Las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará ningún tormento. Los insensatos pensaban que los justos habían muerto, que su salida de este mundo era una desgracia y su salida de entre nosotros, una completa destrucción. Pero los justos están en paz. La gente pensaba que sus sufrimientos eran un castigo, pero ellos esperaban confiadamente la inmortalidad. Después de breves sufrimientos recibirán una abundante recompensa, pues Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto agradable.

En el día del juicio brillarán los justos como chispas que se propagan en un cañaveral. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor reinará eternamente sobre ellos. Los que confían en el Señor comprenderán la verdad y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado, porque Dios ama a sus elegidos y cuida de ellos.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 123 

R/. Nuestra ayuda es invocar al Señor.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera. R/.

Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió que nos despedazaran con sus dientes. R/.

Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.

Aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 7-15

Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.

Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús. Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.

Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes, de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN Mt 5, 10 

R/. Aleluya, aleluya.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R/.

El que pierda su vida por mí, ése la encontrará.

Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 23-26

En aquel tiempo, Jesús le dijo a la multitud: "Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?

Por otra parte, si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga revestido de su gloria y de la del Padre y de la gloria de los santos ángeles".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

En la Arquidiócesis de México, se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, los dones que te presentamos y, por la intercesión de san Felipe de Jesús haz que nos sirvan de ayuda para conseguir la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o II de los santos mártires

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 16, 24

Si alguno quiere venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con el sagrado Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Hijo Jesucristo, te suplicamos humildemente, Señor, que, por intercesión de tu mártir san Felipe de Jesús, nos veamos libres de toda adversidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

lunes, 3 de febrero de 2025

LECTURAS DEL MARTES IV DEL T. ORDINARIO 4 DE FEBRERO SANTA ÁGUEDA VIRGEN Y MÁRTIR (ROJO)

 

"¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida".




Memoria anticipada en México, SANTA AGUEDA, Virgen y Mártir MR pp. 678 y 891 [693 y 931] / Lecc. I p. 562

SANTA ÁGUEDA VIRGEN Y MÁRTIR

ANTÍFONA DE ENTRADA

Ya sigue al Cordero crucificado por nosotros, la virgen llena de valor, ofrenda de pudor y víctima de castidad.

ORACIÓN COLECTA

Te rogamos, Señor, que la santa virgen y mártir Águeda implore para nosotros tu misericordia, ya que fue siempre grata, tanto por la fortaleza de su martirio como por el mérito de su virginidad. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.

De la carta a los hebreos: 12, 1-4

Hermanos: Rodeados, como estamos, por la multitud de antepasados nuestros, que dieron prueba de su fe, dejemos todo lo que nos estorba; librémonos del pecado que nos ata, para correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante, fija la mirada en Jesús, autor y consumador de nuestra fe. El, en vista del gozo que se le proponía, aceptó la cruz, sin temer su ignominia, y por eso está sentado a la derecha del trono de Dios.

Mediten, pues, en el ejemplo de aquel que quiso sufrir tanta oposición de parte de los pecadores, y no se cansen ni pierdan el ánimo. Porque todavía no han llegado ustedes a derramar su sangre en la lucha contra el pecado.

Palabra de Dios. 


Te alabamos, Señor.

Del salmo 21

R/. Alaben al Señor los que lo buscan.

Le cumpliré mis promesas al Señor delante de sus fieles. Los pobres comerán hasta saciarse y alabarán al Señor los que lo buscan: su corazón ha de vivir para siempre. R/. 

Recordarán al Señor y volverán a él desde los últimos lugares del mundo; en su presencia se postrarán todas las familias de los pueblos. Sólo ante él se postrarán todos los que mueren. R/.

Mi descendencia lo servirá y le contará a la siguiente generación, al pueblo que ha de nacer, la justicia del Señor y todo lo que él ha hecho. R/.

ACLAMACIÓN  Mt 8, 17










R/. Aleluya, aleluya.


Cristo hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores. R/.

Óyeme, niña, levántate!

Del santo Evangelio según san Marcos: 5, 21-43

En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: "Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva". Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba.

Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.

Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la gente y les preguntó: "¿Quién ha tocado mi manto?" Sus discípulos le contestaron: "Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas: `¿Quién me ha tocado?' " Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad. Jesús la tranquilizó, diciendo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad".

Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: "Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?" Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: "No temas, basta que tengas fe". No permitió que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.

Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: "¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida". Y se reían de él.

Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: "¡Talitá, kum!", que significa: "¡Óyeme, niña, levántate!" La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa Águeda, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ap 7, 17

El Cordero, que está en el trono, los conducirá a las fuentes del agua de la vida.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada Águeda por la doble corona de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

domingo, 2 de febrero de 2025

LECTURAS DEL LUNES IV DEL T. ORDINARIO 3 DE FEBRERO SAN BLAS OBISPO Y MÁRTIR (ROJO)

 

"Vete a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso que ha sido el Señor contigo". 




 Feria o SAN BLAS, Obispo y Mártir o SAN OSCAR, Obispo MR pp. 677 y 883 [692 y 922] / Lecc I p. 557


ANTÍFONA DE ENTRADA

Este santo luchó hasta la muerte por la ley de Dios y no se aterrorizó ante la amenaza de los impíos, pues estaba afianzado sobre roca firme.

ORACIÓN COLECTA

Escucha, Señor, a tu pueblo que, con la ayuda del mártir san Blas, te suplica le concedas gozar de paz en la vida presente, y tu auxilio para alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

Por la fe, nuestros antepasados conquistaron reinos y Dios dispone para nosotros algo mejor.

De la carta a los hebreos: 11, 32-40

Hermanos: ¿Para qué seguir hablando sobre el poder de la fe? Me faltaría tiempo, si tuviera que exponer en detalle lo que hicieron Gedeón, Baruc, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. Por su fe, ellos conquistaron reinos e hicieron justicia, lograron que se fueran cumpliendo las promesas divinas, cerraron las fauces de los leones, dominaron la violencia del fuego, se salvaron del filo de la espada, vencieron las enfermedades, fueron valientes en la guerra y pusieron en fuga a los ejércitos extranjeros.

Hubo también algunas mujeres, que por su fe obtuvieron la resurrección de sus hijos muertos. Muchos, sometidos a las torturas, prefirieron no ser rescatados, para alcanzar así la resurrección. Unos sufrieron escarnios y azotes, cadenas y cárcel. Otros, fueron apedreados, aserrados, torturados y muertos a espada; anduvieron errantes, cubiertos con pieles de ovejas y de cabras, faltos de todo, pasando necesidad, apuros y malos tratos. Esos hombres, de los cuales no era digno el mundo, tuvieron que vagar por desiertos y montañas, por grutas y cavernas.

Sin embargo, todos ellos, aunque acreditados por su fe, no alcanzaron a ver el pleno cumplimiento de la promesa: es que Dios había dispuesto para nosotros algo mejor y no quería que ellos llegaran, sin nosotros, a la perfección.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 30

R/. Quien confía en el Señor, no desespere.

¡Qué grande es la bondad que has reservado, Señor, para tus fieles! Con quien se acoge a ti, Señor, ¡qué bueno eres! R/.

Tu presencia lo ampara de todas las intrigas de los hombres, y lo pone a resguardo de las burlas y las murmuraciones. R/.

Bendito sea el Señor, que en mis horas de angustia ha prodigado las pruebas de su amor. R/.

En mi inquietud, Señor, llegué a pensar que me habías quitado de tu vista; pero oíste la voz de mis plegarias cuando clamaba a ti. R/.

Que amen al Señor todos sus fieles, pues protege a los leales y a los soberbios da lo que merecen. R/.


ACLAMACIÓN  Lc 7, 16








R/. Aleluya, aleluya.


Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.

Espíritu inmundo, sal de este hombre.

Del santo Evangelio según san Marcos: 5, 1-20

En aquel tiempo, después de atravesar el lago de Genesaret, Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Apenas desembarcó Jesús, vino corriendo desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu inmundo, que vivía en los sepulcros. Ya ni con cadenas podían sujetarlo; a veces habían intentado sujetarlo con argollas y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba las argollas; nadie tenía fuerzas para dominarlo. Se pasaba días y noches en los sepulcros o en el monte, gritando y golpeándose con piedras.

Cuando aquel hombre vio de lejos a Jesús, se echó a correr, vino a postrarse ante él y gritó a voz en cuello: "¿Qué quieres tú conmigo, Jesús, Hijo de Dios altísimo? Te ruego por Dios que no me atormentes".

Dijo esto porque Jesús le había mandado al espíritu inmundo que saliera de aquel hombre. Entonces le preguntó Jesús: "¿Cómo te llamas?" Le respondió: "Me llamo Legión, porque somos muchos". Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.

Había allí una gran piara de cerdos, que andaban comiendo en la falda del monte. Los espíritus le rogaban a Jesús: "Déjanos salir de aquí para meternos en esos cerdos". Y él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y todos los cerdos, unos dos mil, se precipitaron por el acantilado hacia el lago y se ahogaron.

Los que cuidaban los cerdos salieron huyendo y contaron lo sucedido, en el pueblo y en el campo. La gente fue a ver lo que había pasado. Se acercaron a Jesús y vieron al antes endemoniado, ahora en su sano juicio, sentado y vestido. Entonces tuvieron miedo. Y los que habían visto todo, les contaron lo que le había ocurrido al endemoniado y lo de los cerdos. Ellos comenzaron a rogarle a Jesús que se marchara de su comarca.

Mientras Jesús se embarcaba, el endemoniado le suplicaba que lo admitiera en su compañía, pero él no se lo permitió y le dijo: "Vete a tu casa a vivir con tu familia y cuéntales lo misericordioso que ha sido el Señor contigo". Y aquel hombre se alejó de ahí y se puso a proclamar por la región de Decápolis lo que Jesús había hecho por él. Y todos los que lo oían se admiraban.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, con tu bendición, los dones que te presentamos, para que, por tu gracia, nos inflamen en aquel fuego de tu amor con el que san Blas venció en su cuerpo todos los tormentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 16, 24

El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el santo sacramento que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu que hizo a tu mártir san Blas fiel en tu servicio y victorioso en su pasión. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

San Óscar, obispo (Blanco) MR, p. 703 (693)

Era monje de una abadía francesa y fue enviado a misionar en Alemania, desde donde proyectó la difusión del Evangelio en Dinamarca y en Suecia. Fue nombrado obispo de Hamburgo (821) y, después, de Bremen (847), y legado pontificio en todos los países escandinavos (801-865). Su entrega a Cristo y su servicio a los hermanos fueron siempre ejemplares.

Del Común de pastores: para los misioneros, MR, p. 952 (944), o para un obispo, p. 943 (935).

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que enviaste a tu santo obispo Óscar para evangelizar a numerosos pueblos, concédenos, por su intercesión, caminar siempre en la luz de tu verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo ...