El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Si 44, 1. 25)
Alabemos a san Joaquín y a santa Ana, porque en su descendencia el Señor Dios ha bendecido a todos los pueblos.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios de nuestros padres, que concediste a los santos Joaquín y Ana la singular gracia de que naciera de ellos la Madre de tu Hijo encarnado, concédenos, por las súplicas de ambos, que alcancemos la salvación prometida a tu pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Creen acaso que este templo, donde se invoca mi nombre, es una cueva de ladrones?
Del libro del profeta Jeremías: 7, 1-11
Ésta es la palabra del Señor que escuchó Jeremías: "Ponte a la entrada del templo y proclama allí estas palabras: 'Escucha, Judá, la palabra del Señor; escúchenla ustedes los que entran por estas puertas para adorar al Señor. Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Corrijan su conducta y sus intenciones, y viviré con ustedes en este lugar. No se hagan ilusiones con razones falsas, repitiendo: ¡Éste es el templo del Señor, éste es el templo del Señor, éste es el templo del Señor!
Si corrigen su conducta y sus intenciones; si aplican bien la justicia entre los hombres y no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda; si no derraman sangre inocente en este lugar y no siguen, para mal de ustedes, a dioses extranjeros, entonces yo habitaré con ustedes en este lugar, en la tierra que desde hace tanto tiempo y para siempre les di a sus padres.
Ustedes, en cambio, ponen su confianza en palabras engañosas, que no sirven de nada. Porque roban, matan, cometen adulterios y perjurios, queman incienso a los ídolos, adoran a dioses extranjeros y desconocidos, y creen que, con venir después a presentarse ante mí en este templo, donde se invoca mi nombre, y con decir: 'estamos salvados', basta para poder seguir cometiendo todas esas iniquidades. ¿Creen, acaso, que este templo, donde se invoca mi nombre es una cueva de ladrones? Tengan cuidado, porque no estoy ciego, dice el Señor' ".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 83
R/. Qué agradable, Señor, es tu morada.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido, cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor. R/.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos; yo prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.
ACLAMACIÓN (St 1, 21)
Acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes y es capaz de salvarlos. R/.
Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: `Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?' El amo les respondió: `De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron:
`¿Quieres que vayamos a arrancarla?' Pero él les contestó: `No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y luego almacenen el trigo en mi granero' ".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que te presentamos y concede que merezcamos participar de la misma bendición que prometiste a Abraham y a su descendencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Sal 23, 5)
Obtendrán la bendición de Dios, y Dios, su salvador, les hará justicia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que quisiste que tu Unigénito naciera del linaje de los hombres, para que los hombres, por un admirable misterio, renacieran de ti, te rogamos que, por tu bondad, santifiques con el espíritu de adopción a quienes alimentaste con el pan de los hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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