Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Is 45, 8)
Dejen, cielos, caer su
rocío y que las nubes lluevan al justo; que la tierra se abra y haga germinar
al Salvador.
ORACIÓN COLECTA
Señor
Dios nuestro, que quisiste que tu Verbo se encarnara en el seno de la Virgen
María, según lo anunciado por el ángel; escucha nuestras súplicas y concede a
quienes la proclamamos como verdadera Madre de Dios, la ayuda de su poderosa
intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor se compadece de
ti al oír el clamor de tu voz.
Del libro del profeta
Isaías: 30, 19-21. 23-26
Esto
dice el Señor Dios de Israel: “Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no
volverás a llorar. El Señor misericordioso, al oír tus gemidos, se apiadará de
ti y te responderá, apenas te oiga. Aunque te dé el pan de las adversidades y
el agua de la congoja, ya no se esconderá el que te instruye; tus ojos lo
verán. Con tus oídos oirás detrás de ti una voz que te dirá: ‘Éste es el
camino. Síguelo sin desviarte, ni a la derecha, ni a la izquierda’.
El Señor mandará su lluvia para la semilla que
siembres y el pan que producirá la tierra será abundante y sustancioso. Aquel
día, tus ganados pastarán en dilatadas praderas. Los bueyes y los burros que
trabajan el campo, comerán forraje sabroso, aventado con pala y bieldo.
En
todo monte elevado y toda colina alta, habrá arroyos y corrientes de agua el
día de la gran matanza, cuando se derrumben las torres. El día en que el Señor
vende las heridas de su pueblo y le sane las llagas de sus golpes, la luz de la
luna será como la luz del sol; será siete veces mayor, como si fueran siete
días en uno”.
Palabra de Dios.
Te
alabamos Señor.
Del salmo 146
R/. Alabemos al Señor,
nuestro Dios.
Alabemos
al Señor, nuestro Dios, porque es hermoso y justo el alabarlo. El Señor ha
reconstruido a Jerusalén y a los dispersos de Israel los ha reunido. R/.
El
Señor sana los corazones quebrantados y venda las heridas. Tiende su mano a los
humildes y humilla hasta el polvo a los malvados. R/.
Él
puede contar el número de estrellas y llama a cada una por su nombre. Grande es
nuestro Dios, todo lo puede; su sabiduría no tiene límites. R/.
ACLAMACIÓN (Is 33, 22)
R/. Aleluya, aleluya.
El
Señor es nuestro juez, nuestro legislador y nuestro rey; él vendrá a salvarnos.
R/.
Al ver a la multitud se
compadeció de ella.
Del santo
Evangelio según san Mateo: 9, 35–10, 1. 6-8
En
aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las
sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y
dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban
extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus
discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo
tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”.
Después, llamando a sus doce discípulos, les dio
poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades
y dolencias. Les dijo: “Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de
Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los
cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen
fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues,
gratuitamente”.
Palabra del Señor.
Gloria
a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta,
Señor, estos dones, y por tu gracia conviértelos en sacramento de salvación, en
el cual, después de que cesaron los sacrificios que en figura ofrecían en la
Antigua Alianza nuestros Padres, se ofrece ahora el verdadero Cordero, nacido
de manera inefable de la inmaculada Virgen María, Jesucristo, tu Hijo. Él, que
vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio I, III y IV de
santa María Virgen (en la conmemoración), o bien, II y V. Se puede también
decir el prefacio II o IV de Adviento.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is 7, 14)
He
aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán el nombre de
Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor,
Dios nuestro, que el sacramento que hemos recibido atraiga continuamente sobre
nosotros tu misericordia,
para que seamos salvos, en virtud
de la Encarnación de tu Hijo, todos los que celebramos con fe el recuerdo de su
santísima Madre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
SAN NICOLÁS OBISPO
ORACIÓN COLECTA
Imploramos,
Señor, tu misericordia y te pedimos que por la intercesión del obispo san
Nicolás, nos protejas de todo peligro en el camino que nos conduce a la
salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en
la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira
favorablemente, Señor, las ofrendas que presentamos en tu altar en esta
festividad de san Nicolás, para que nos alcancen tu perdón y den gloria a tu
nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Alimentados
por estos sagrados misterios, Señor, te suplicamos humildemente que, a ejemplo
de san Nicolás, nos esforcemos en profesar lo que él creyó y en poner en
práctica lo que enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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