viernes, 15 de julio de 2011

LECTURAS DEL VIERNES 15 DE JULIO SAN BUENAVENTURA OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA

El Hijo del hombre también es dueño del sábado



SAN BUENAVENTURA

Ex 11, 10-12,14; Mt 12, 1-8
Cuando los hijos de Israel se convencen que sus miedos y temores no tienen sustento, celebran anticipadamente su victoria sobre el faraón opresor. El cordero que comen deprisa es la señal profética de la jubilosa partida. La tierra de la esclavitud quedará a sus espaldas. El Señor se ha puesto de su lado y ni los carros, ni los soldados del faraón, los detendrán. La fe los ha fortalecido. Jesús, un israelita educado en la confianza en el Dios que defiende amorosamente a su pueblo, entierra sus miedos y angustias, desafía el estrecho orden impuesto por los escrupulosos fariseos y comienza a ejercer su señorío, disponiendo soberanamente de su propia libertad. El mensaje es elocuente: el sábado está al servicio del hombre y no viceversa.

ANTÍFONA DE ENTRADA (Ez 34, 11. 23-24)

Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y les buscaré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios.

ORACIÓN COLECTA

Te suplicamos, Dios nuestro, que quienes estamos reunidos aquí para celebrar la fiesta de san Buenaventura, podamos, por su intercesión y a ejemplo suyo, ir profundizando cada día más en tu conocimiento y en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Al atardecer inmolarán un cordero. - Yo veré su sangre y pasaré de largo.

Del libro del Éxodo: 11, 10-12, 14

En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios ante el faraón, pero el Señor endureció el corazón del faraón, que no dejó salir de su país a los hijos de Israel.


El Señor les dijo a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: "Este mes será para ustedes el primero de todos los meses y el principal del año. Díganle a toda la comunidad de Israel: 'El día diez de este mes tomará cada uno un cordero por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con los vecinos y elija un cordero adecuado al número de personas y a la cantidad que cada cual pueda comer. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.


Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando toda la comunidad de los hijos de Israel, lo inmolará al atardecer. Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de la puerta de la casa donde vayan a comer el cordero. Esa noche comerán la carne, asada a fuego; comerán panes sin levadura y hierbas amargas. No comerán el cordero crudo o cocido, sino asado; lo comerán todo, también la cabeza, las patas y las entrañas. No dejarán nada de él para la mañana; lo que sobre lo quemarán.

Y comerán así: Con la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano y a toda prisa, porque es la Pascua, es decir, el paso del Señor.

Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. Castigaré a todos los dioses de Egipto, yo, el Señor. La sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo y no habrá entre ustedes plaga exterminadora, cuando hiera yo la tierra de Egipto.

Ese día será para ustedes un memorial y lo celebrarán como fiesta en honor del Señor. De generación en generación celebrarán esta festividad, como institución perpetua' ".


 Palabra de Dios.


Te alabamos, Señor.



Del salmo 115



 R/. Cumpliré mis promesas al Señor.


¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. R/.

A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava. R/.

Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. R/.


ACLAMACIÓN (Jn 10, 27)

R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.





El Hijo del hombre también es dueño del sábado.

Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 1-8



Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que iban con Él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús:

"Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado". Él les contestó: "¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo.

Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado".


Palabra del Señor.


 Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, con bondad las ofrendas que te presentamos en la fiesta del obispo san Buenaventura, para que nos obtengan tu perdón y glorifiquen así tu santo nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 16)

No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido, para que vayan y den fruto y ese fruto perdure.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Reanimados por este sacramento, te pedimos, Señor, que, a ejemplo de san Buenaventura, nos esforcemos en dar testimonio de la fe que él tuvo y en llevar a la práctica sus enseñanzas. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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