domingo, 17 de junio de 2012

LECTURAS DEL SÁBADO X DEL T. ORDINARIO 16 DE JUNIO EL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA



Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas. 






ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 12, 6)

Mi corazón se llena de alegría por el Salvador y entona al Señor un himno de acción de gracias por los bienes que me ha concedido.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que formaste en el corazón de la santísima Virgen María una digna morada al Espíritu Santo, ayúdanos, por su maternal intercesión, para que seamos cada vez menos indignos de que habites en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Eliseo siguió a Elías y se puso a su servicio.

Del primer libro de los Reyes: 19, 19-21


Por aquel entonces, Elías partió luego y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él trabajaban doce yuntas de bueyes y él trabajaba con la última. Elías paso junto a él y le echo encima su manto. Entonces Eliseo abandonó sus bueyes, corrió detrás de Elías y le dijo: "Déjame dar a mis padres el beso de despedida y te seguiré". Elías le contesto: "Ve y vuelve, porque bien sabes lo que ha hecho el Señor contigo".



Se fue Eliseo, se llevó los dos bueyes de la yunta, los sacrifico, asó la carne en la hoguera que hizo con la madera del arado y la repartió a su gente para que se la comieran. Luego se levantó, siguió a Elías y se puso a su servicio. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 15 

R/. Señor, mi vida está en tus manos.



Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. R/. 

Bendeciré al Señor, que me aconseja; hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor y con Él a mi lado, jamás tropezare. R/.

Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás que sufra yo la corrupción. R/.



ACLAMACIÓN (cfr. Lc 2, 19) 







R/. Aleluya, aleluya.



Dichosa la Virgen María, que guardaba la palabra de Dios y la meditaba en su corazón. R/.


María conservaba en su corazón todas aquellas cosas.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 41-51


Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.



Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron atónitos y su madre le dijo:

"Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia". Él les respondió: “¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?". Ellos no entendieron la respuesta que les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad. Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, que el sacrificio que vamos a ofrecerte en esta festividad de la Virgen María, sea agradable a tus ojos y nos alcance tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Santa María Virgen.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 2, 19)

María conservaba todas aquellas palabras y las meditaba en su corazón.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que nos has hecho participes del memorial de nuestra redención, concédenos, por intercesión de María, la Madre de tu Hijo, participar más profundamente de tu vida y alegrarnos con la abundancia de tus bendiciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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