viernes, 13 de julio de 2012

LECTURAS DEL DOMINGO XV DEL T. ORDINARIO 15 DE JULIO



Los discípulos se fueron a predicar la conversión.





ANTÍFONA DE ENTRADA (sal 16, 15)

Yo quiero acercarme a ti, Señor, y saciarme de gozo en tu presencia

ORACIÓN COLECTA

Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad, concede a cuantos nos llamamos cristianos imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejarnos de Él. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Ve y profetiza a mi pueblo.

Del libro del profeta Amós: 7, 12-15


En aquel tiempo, Amasías, sacerdote de Betel, le dijo al profeta Amós: "Vete de aquí, visionario, y huye al país de Judá; gánate allá el pan, profetizando; pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque es santuario del rey y templo del reino".


Respondió Amós: "Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: 'Ve y profetiza a mi pueblo, Israel' ". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 84 

R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.


Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra. R/.

La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.

Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas. R/.


Dios nos eligió en Cristo antes de crear el mundo.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 3-14


Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Él con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo, antes de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor, y determinó, porque así lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fuéramos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido por medio de su Hijo amado.


Pues por Cristo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él ha prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia, con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo, cuando llegara la plenitud de los tiempos: hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cristo por cabeza.

Con Cristo somos herederos también nosotros. Para esto estábamos destinados, por decisión del que lo hace todo según su voluntad: para que fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya antes esperábamos en Cristo.

En Él, también ustedes, después de escuchar la palabra de la verdad, el Evangelio de su salvación, y después de creer, han sido marcados con el Espíritu Santo prometido. Este Espíritu es la garantía de nuestra herencia, mientras llega la liberación del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN (Cfr. Ef 1, 17-18) 

R/. Aleluya, aleluya.


Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento. R/


Envió a los discípulos de dos en dos.

Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 7-13


En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica.


Y les dijo: "Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al abandonar ese lugar sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos".

Los discípulos se fueron a predicar la conversión. Expulsaban a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban. 

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Como pueblo llamado por Jesucristo y enviado a llevar su Buena Noticia al mundo entero, oremos por todos nuestros hermanos, los hombres y mujeres de todas las naciones.


Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.

Por nuestra diócesis de..., por nuestro obispo..., por los sacerdotes y diáconos, y por todos los cristianos. Oremos.

Por los abogados de México, que en su ejercicio profesional siempre busquen la justicia y el bien. Oremos.

Por nuestros familiares y amigos que no creen en Jesucristo. Oremos.

Por los marineros, por los pescadores, por todos los que trabajan en el mar, y por sus familias. Oremos.

Por los enfermos de nuestra parroquia (comunidad). Oremos.

Por los que nos hemos reunido hoy en esta iglesia para celebrar la Eucaristía. Oremos.

Escucha, Padre, nuestra oración, y llena el mundo entero con tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira bondadosamente, Señor, las ofrendas de tu Iglesia suplicante, y conviértelas en alimento espiritual, que ayude a crecer en santidad a todos tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 56)

El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que hemos recibido, nos ayude a amarte más y a servirte mejor cada día. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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