viernes, 4 de enero de 2013

LECTURAS DEL VIERNES DE FERIA DE NAVIDAD 4 DE ENERO



Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con Él ese día.





ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 64, 12)

Bendice, Señor, con tu bondad este nuevo año y tus campos se llenarán de frutos.

ORACIÓN COLECTA

Dios eterno, principio de toda creatura, concédenos durante este año, que desde hoy te dedicamos, no carecer de lo necesario para la vida y dar testimonio de ti con nuestras buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El que ha nacido de Dios no puede pecar.

De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 7-10


Hijos míos: No dejen que nadie los engañe. Quien practica la santidad es santo, como Cristo es santo. 

Quien vive pecando, se deja dominar por el diablo, ya que el diablo es pecador desde el principio.

Pues bien, para eso se encarnó el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo. Ninguno que sea hijo de Dios sigue cometiendo pecados, porque el germen de vida que Dios le dio permanece en él. No puede pecar, porque ha nacido de Dios.

En esto se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo: todo aquel que no practica la santidad, no es de Dios; tampoco es de Dios el que no ama a su hermano. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 97 

R/. Toda la tierra ha visto al Salvador.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.

Alégrense el mar y el mundo submarino, el orbe y todos los que en el habitan. Que los ríos estallen en aplausos y las montañas salten de alegría. R/.

Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones.



ACLAMACIÓN (Hb 1, 1-2) 

R/. Aleluya, aleluya.

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por Boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo. R/.


Hemos encontrado al Mesías.

Del santo Evangelio según san Juan: 1, 35-42


En aquel tiempo, estaba Juan el Bautista con dos de sus discípulos, y fijándolos ojos en Jesús, que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios". Los dos discípulos, al oír estas palabras, siguieron a Jesús. Él se volvió hacia ellos, y viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Que buscan?". Ellos le contestaron: "¿Dónde vives, Rabí?". (Rabí significa ‘maestro'). Él les dijo: "Vengan a ver".

Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con Él ese día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron lo que Juan el Bautista decía y siguieron a Jesús. El primero a quien encontró Andrés, fue a su hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías" (que quiere decir 'el ungido'). Lo llevo a donde estaba Jesús y este, fijando en el la mirada, le dijo: "Tú eres Simón, hijo de Juan. Tú te llamaras Kefás" (que significa Pedro, es decir, 'roca'). 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean gratas, Señor, las ofrendas que te presentamos, para que todos los que celebramos con alegría el principio de este nuevo año, podamos vivirlo día a día en tu amistad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Hb 13, 8)

Cristo es siempre el mismo, ayer, hoy y por todos los siglos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Permanece, Señor, en medio del pueblo que ha participado en esta Eucaristía y se confía siempre a tu protección, a fin de que, a lo largo del año que se inicia, se vea libre de todo peligro. Por Jesucristo, nuestro Señor

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