sábado, 6 de diciembre de 2014

LECTURAS DEL SÁBADO I DE ADVIENTO 6 DE DICIEMBRE (MORADO) SAN NICOLÁS OBISPO (BLANCO)


Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos.





ANTÍFONA DE ENTRADA    (Is 45, 8)

Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan al justo; que la tierra se abra y haga germinar al Salvador.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios nuestro, que quisiste que tu Verbo se encarnara en el seno de la Virgen María, según lo anunciado por el ángel; escucha nuestras súplicas y concede a quienes la proclamamos como verdadera Madre de Dios, la ayuda de su poderosa intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El Señor se compadece de ti al oír el clamor de tu voz.

Del libro del profeta Isaías: 30, 19-21. 23-26

Esto dice el Señor Dios de Israel: “Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no volverás a llorar. El Señor misericordioso, al oír tus gemidos, se apiadará de ti y te responderá, apenas te oiga. Aunque te dé el pan de las adversidades y el agua de la congoja, ya no se esconderá el que te instruye; tus ojos lo verán. Con tus oídos oirás detrás de ti una voz que te dirá: ‘Éste es el camino. Síguelo sin desviarte, ni a la derecha, ni a la izquierda’.

El Señor mandará su lluvia para la semilla que siembres y el pan que producirá la tierra será abundante y sustancioso. Aquel día, tus ganados pastarán en dilatadas praderas. Los bueyes y los burros que trabajan el campo, comerán forraje sabroso, aventado con pala y bieldo.

En todo monte elevado y toda colina alta, habrá arroyos y corrientes de agua el día de la gran matanza, cuando se derrumben las torres. El día en que el Señor vende las heridas de su pueblo y le sane las llagas de sus golpes, la luz de la luna será como la luz del sol; será siete veces mayor, como si fueran siete días en uno”.

Palabra de Dios.

Te alabamos Señor.

Del salmo 146

R/. Alabemos al Señor, nuestro Dios.

Alabemos al Señor, nuestro Dios, porque es hermoso y justo el alabarlo. El Señor ha reconstruido a Jerusalén y a los dispersos de Israel los ha reunido. R/.

El Señor sana los corazones quebrantados y venda las heridas. Tiende su mano a los humildes y humilla hasta el polvo a los malvados. R/.

Él puede contar el número de estrellas y llama a cada una por su nombre. Grande es nuestro Dios, todo lo puede; su sabiduría no tiene límites. R/.

ACLAMACIÓN  (Is 33, 22)



R/. Aleluya, aleluya.

El Señor es nuestro juez, nuestro legislador y nuestro rey; él vendrá a salvarnos. R/.

Al ver a la multitud se compadeció de ella.

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 35–10, 1. 6-8

En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”.

Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias. Les dijo: “Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente”.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, estos dones, y por tu gracia conviértelos en sacramento de salvación, en el cual, después de que cesaron los sacrificios que en figura ofrecían en la Antigua Alianza nuestros Padres, se ofrece ahora el verdadero Cordero, nacido de manera inefable de la inmaculada Virgen María, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio I, III y IV de santa María Virgen (en la conmemoración), o bien, II y V. Se puede también decir el prefacio II o IV de Adviento.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN  (Is 7, 14)

He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán el nombre de Emmanuel.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, Dios nuestro, que el sacramento que hemos recibido atraiga continuamente  sobre  nosotros  tu  misericordia,  para  que seamos salvos, en virtud de la Encarnación de tu Hijo, todos los que celebramos con fe el recuerdo de su santísima Madre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

SAN NICOLÁS OBISPO



ORACIÓN COLECTA

Imploramos, Señor, tu misericordia y te pedimos que por la intercesión del obispo san Nicolás, nos protejas de todo peligro en el camino que nos conduce a la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira favorablemente, Señor, las ofrendas que presentamos en tu altar en esta festividad de san Nicolás, para que nos alcancen tu perdón y den gloria a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados por estos sagrados misterios, Señor, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de san Nicolás, nos esforcemos en profesar lo que él creyó y en poner en práctica lo que enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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