miércoles, 21 de diciembre de 2016

LECTURAS DEL MIÉRCOLES IV DE ADVIENTO 21 DE DICIEMBRE (MORADO)


En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea.






ANTÍFONA DE ENTRADA cfr. Is 7, 14; 8, 10

Pronto llegará el Señor que domina los pueblos, y será llamado Emmanuel, es decir, Dios-con-nosotros.

ORACIÓN COLECTA

Escucha benignamente, Señor, las súplicas de tu pueblo, para que así como ahora nos llena de alegría la venida de tu Unigénito en nuestra carne, así también, cuando llegue revestido de majestad, consigamos la recompensa de la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El Señor; el rey de Israel, estará junto a ti.

Del libro del profeta Sofonías: 3, 14-18

Canta, hija de Sión, da gritos de júbilo, Israel, gózate y regocíjate de todo corazón, Jerusalén.

El Señor ha levantado su sentencia sobre ti, ha expulsado a todos tus enemigos. El Señor será el rey de Israel en medio de ti y ya no temerás ningún mal.


Aquel día dirán a Jerusalén: "No temas, Sión; que no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, tu poderoso salvador, está en medio de ti. Él se goza y se complace en ti; él te ama y se llenará de júbilo por tu causa, como en los días de fiesta".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 32 

R/. Demos gracias a Dios, al son del arpa.

Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos; cantemos en su honor nuevos cantares, al compás de instrumentos alabémoslo. R/.


Los proyectos de Dios duran por siempre; los planes de su amor, todos los siglos. Feliz la nación cuyo Dios es el Señor; dichoso el pueblo que escogió por suyo. R/.

En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra ayuda y nuestro amparo; en el Señor se alegra el corazón y en Él hemos confiado. R/.



ACLAMACIÓN 








R/. Aleluya, aleluya.


Emmanuel, rey y legislador nuestro, ven, Señor, a salvarnos. R/.


¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?

Del santo evangelio según san Lucas: 1, 39-45

En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó en su seno.


Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe benignamente, Señor, los dones de tu Iglesia, y, al concederle en tu misericordia que te los pueda ofrecer, haces al mismo tiempo que se conviertan en sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio II o IV de Adviento.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 45

Dichosa tú, que has creído, porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que la participación en estos divinos misterios, Señor, se convierta en permanente protección para tu pueblo, a fin de que, fervorosamente entregado a tu servicio, reciba en abundancia la salvación de alma y cuerpo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

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