domingo, 12 de enero de 2020

LECTURAS DEL DOMINGO DE LA SOLEMNIDAD DEL BAUTISMO DEL SEÑOR 12 DE ENERO (BLANCO)


"Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias".






ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 3, 16-17

Inmediatamente después de que Jesús se bautizó, se abrieron los cielos y el Espíritu Santo se posó sobre Él en forma de paloma, y resonó la voz del Padre que decía: "Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto todo mi amor".

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, cuyo Unigénito se manifestó en la realidad de nuestra carne, concédenos, por aquel que hemos conocido semejante a nosotros en lo exterior, que merezcamos quedar interiormente renovados. Él, que vive y reina contigo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

Miren a mi siervo, en quien tengo mis complacencias.

Del libro del profeta Isaías: 42, 1-4. 6-7

Esto dice el Señor: "Miren a mi siervo, a quien sostengo, a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En él he puesto mi espíritu para que haga brillar la justicia sobre las naciones.


No gritará, no clamará, no hará oír su voz por las calles; no romperá la caña resquebrajada, ni apagará la mecha que aún humea. Promoverá con firmeza la justicia, no titubeará ni se doblegará hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y hasta que las islas escuchen su enseñanza.

Yo, el Señor, fiel a mi designio de salvación, te llame, te tomé de la mano, te he formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 28 

R/. Te alabamos, Señor.


Hijos de Dios, glorifiquen al Señor, denle la gloria que merece. Postrados en su templo santo, alabemos al Señor. R/.

La voz del Señor se deja oír sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es imponente. R/.

El Dios de majestad hizo sonar el trueno de su voz. El Señor se manifestó sobre las aguas desde su trono eterno. R/.


Dios ungió con el Espíritu Santo a Jesús de Nazaret.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 10, 34-38

En aquellos días, Pedro se dirigió a Cornelio y a los que estaban en su casa, con estas palabras: "Ahora caigo en la cuenta de que Dios no hace distinción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que fuere. Él envió su palabra a los hijos de Israel, para anunciarles la paz por medio de Jesucristo, Señor de todos.


Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN Cfr. Mc 9, 7 

R/. Aleluya, aleluya.


Se abrió el cielo y resonó la voz del Padre, que decía: "Éste es mi Hijo amado; escúchenlo". R/.




Apenas se bautizó Jesús, vio que el Espíritu Santo descendía sobre El.

Del santo Evangelio según san Mateo: 3, 13-17

En aquel tiempo, Jesús llegó de Galilea al río Jordán y le pidió a Juan que lo bautizara. Pero Juan se resistía, diciendo: "Yo soy quien debe ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a que yo te bautice?" Jesús le respondió: "Haz ahora lo que te digo, porque es necesario que así cumplamos todo lo que Dios quiere". Entonces Juan accedió a bautizarlo.


Al salir Jesús del agua, una vez bautizado, se le abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios, que descendía sobre Él en forma de paloma y oyó una voz que decía desde el cielo: "Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos, hermanos, a nuestro Salvador, que quiso ser bautizado para santificar nuestro Bautismo y renovar por él al hombre caído.

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.

Por toda la Iglesia: por el Papa Francisco, por los obispos, los presbíteros, los diáconos y por todo el Pueblo de Dios. Que seamos conscientes del Bautismo que hemos recibido y
nos mantengamos fieles a Dios, firmes en la fe. Oremos.

Por todos aquellos que recibirán próximamente el Bautismo, por sus papás y padrinos. Que vivan siempre en la presencia de Dios en todas las circunstancias de su vida. Oremos.

Por todos los que tienen responsabilidades en la sociedad y en la vida pública. Que trabajen siempre con honradez, mirando siempre y por encima de todo, el bien común. Oremos.

Por los pobres, los enfermos, los que sufren por cualquier motivo. Que sientan lo fuerza renovadora de Dios en sus vidas y puedan salir de esta situación dolorosa. Oremos

Por todos nosotros, reunidos para celebrar el memorial del Señor, muerto y resucitado. Que nunca nos cansemos de trabajar con alegría para construir el Reino de Dios. Oremos.

Padre todopoderoso, que haces resonar tu voz magnífica en las aguas del Bautismo concede a los bautizados cumplir fielmente las promesas de su Bautismo y ser testigos valientes de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor .




ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos al conmemorar el Bautismo y manifestación de tu Hijo amado, y conviértelos en aquel mismo sacrificio con el que Cristo lavó misericordiosamente los pecados del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.


Porque quisiste rodear el bautismo de tu Hijo en el Jordán de signos admirables a fin de poner de manifiesto el misterio del nuevo baño bautismal. En efecto, hiciste oír tu voz desde el cielo para que creyéramos que tu Palabra se encontraba presente entre los hombres y, por el Espíritu, que descendió en forma de paloma, se manifestara que tu Siervo Jesús era ungido con el óleo de la alegría y reconociéramos en Él al Mesías, enviado a anunciar la Buena Nueva a los pobres.

Por eso, a una con los espíritus celestes te alabamos constantemente en la tierra diciendo: Santo, Santo, Santo...


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 32. 34

Éste es aquél de quien Juan decía: Yo lo he visto y doy testimonio de que es el Hijo de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Saciados con estos sagrados dones, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, escuchando fielmente a tu Unigénito, nos llamemos y seamos de verdad hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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