jueves, 12 de octubre de 2023

LECTURAS DEL JUEVES XXVII DEL T. ORDINARIO 12 DE OCTUBRE (VERDE)


Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá.




Misa votiva de Nuestro Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote ] MR, p. 1170 (1162) / Lecc. II, p. 879

En Guadalajara, Jal., Solemnidad de Nuestra Señora de Zapopan



ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 109, 4

Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote para siempre, como Melquisedec".

ORACIÓN COLECTA

Dios y Padre nuestro, que para gloria tuya y salvación del género humano constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre, por la participación en este memorial, experimentar el poder de la cruz y la resurrección de tu Hijo. El, que vive y reina contigo ...


LITURGIA DE LA PALABRA

Ya viene el día, ardiente como un horno.

Del libro del profeta Malaquías: 3, 13-20a

"Ustedes me han ofendido con sus palabras, dice el Señor, y todavía preguntan: `¿Qué hemos dicho contra ti?' Han dicho esto: 'No vale la pena servir a Dios. ¿Qué hemos ganado con guardar sus mandamientos o con hacer penitencia ante el Señor de los ejércitos? Más bien tenemos que felicitar a los soberbios, pues hacen el mal y prosperan, provocan a Dios y escapan sin castigo' ".

Entonces, los que temen al Señor hablaron unos con otros. Y el Señor puso atención y escuchó lo que decían y se escribió ante Él un libro en el que están registradas las obras y los nombres de los que temen al Señor y lo honran.

"El día que yo actúe, dice el Señor de los ejércitos, ellos serán mi propiedad personal y yo seré indulgente con ellos, como un padre es indulgente con el hijo que lo obedece. Entonces verán la diferencia entre los buenos y los malos, entre los que obedecen a Dios y los que no lo obedecen.

Ya viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y malvados serán como la paja. El día que viene los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 1 

R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.

Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.

Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.

En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R/.


ACLAMACIÓN Cfr. Hch 16, 14 



R/. Aleluya, aleluya.


Abre, Señor, nuestros corazones, para que comprendamos las palabras de tu Hijo. R/.


Pidan y se les dará.

Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 5-13

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.

Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán?

Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial les dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, participar dignamente en estos misterios, porque cada vez que se celebra el memorial de este sacrificio, se realiza la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Cor 11, 24-25

Éste es mi Cuerpo que se entrega por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi Sangre, dice el Señor. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por la participación de este sacrificio que tu Hijo nos mandó ofrecer en conmemoración suya, te rogamos, Señor, que, unidos a él, seamos una oblación perenne. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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