Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 83,10-11
Dios, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido. Un solo día en tu casa es más valioso, que mil días en cualquier otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones el anhelo de amarte, para que, amándote en todo y sobre todo, consigamos tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor infundirá su espíritu a los huesos secos y revivirán.
Del libro del profeta Ezequiel: 37, 1-14
En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre mí, y su espíritu me trasladó y me colocó en medio de un campo lleno de huesos. Me hizo dar vuelta en torno a ellos. Había una cantidad innumerable de huesos sobre la superficie del campo y estaban completamente secos.
Entonces el Señor me preguntó: "Hijo de hombre, ¿podrán acaso revivir estos huesos?" Yo respondí: "Señor, tú lo sabes". Él me dijo: "Habla en mi nombre a estos huesos y diles: 'Huesos secos, escuchen la palabra del Señor. Esto dice el Señor Dios a estos huesos: He aquí que yo les infundiré el espíritu y revivirán. Les pondré nervios, haré que les brote carne, la cubriré de piel, les infundiré el espíritu y revivirán. Entonces reconocerán ustedes que yo soy el Señor' ".
Yo pronuncié en nombre del Señor las palabras que él me había ordenado, y mientras hablaba, se oyó un gran estrépito, se produjo un terremoto y los huesos se juntaron unos con otros. Y vi cómo les iban saliendo nervios y carne y cómo se cubrían de piel; pero no tenían espíritu. Entonces me dijo el Señor: "Hijo de hombre, habla en mi nombre al espíritu y dile: 'Esto dice el Señor: Ven, espíritu, desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que vuelvan a la vida' ".
Yo hablé en nombre del Señor, como él me había ordenado. Vino sobre ellos el espíritu, revivieron y se pusieron de pie. Era una multitud innumerable. El Señor me dijo: "Hijo de hombre: Estos huesos son toda la casa de Israel, que ha dicho: 'Nuestros huesos están secos; pereció nuestra esperanza y estamos destrozados'. Por eso, habla en mi nombre y diles: 'Esto dice el Señor: Pueblo mío, yo mismo abriré sus sepulcros, los haré salir de ellos y los conduciré de nuevo a la tierra de Israel. Cuando abra sus sepulcros y los saque de ellos, pueblo mío, ustedes dirán que yo soy el Señor. Entonces les infundiré mi espíritu y vivirán, los estableceré en su tierra y ustedes sabrán que yo, el Señor, lo dije y lo cumplí' ".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 106
R/. Demos gracias a Dios, porque nos ama.
Que lo confiesen los redimidos por el Señor, los que él rescató de la mano del enemigo, los que reunió de todos los países, de norte y sur, de oriente y occidente. R/.
Andaban errantes por un desierto solitario, no encontraban el camino de ningún poblado; sufrían hambre y sed, se les iba agotando la vida. R/.
Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación. Los guió por un camino derecho para que llegaran a un poblado. R/.
Demos gracias a Dios porque nos ama, por las maravillas que hace con los hombres. Él calmó la sed de los sedientos y a los hambrientos los llenó de bienes. R/.
ACLAMACIÓN Sal 24, 4. 5
R/. Aleluya, aleluya.
Descúbrenos, Señor, tus caminos y guíanos con la verdad de tu doctrina. R/.
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 22, 34-40
En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?"
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 129, 7
Con el Señor viene la misericordia, y la abundancia de su redención.
O bien: Jn 6, 51-52
Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo, dice el Señor: quien coma de este pan, vivirá eternamente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Unidos a Cristo por este sacramento, suplicamos humildemente, Señor, tu misericordia, para que, hechos semejantes a él aquí en la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
O bien:
(En la República Mexicana)
Beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, presbíteros y mártires MR, pp. 813 (803) Y 937 (929)
Pedro Zúñiga nació en Sevilla. Su padre fue virrey de la Nueva España y del Perú. Al terminar sus estudios sacerdotales en la Orden de San Agustin. fue enviado a Manila, en 1610. Luis Flores nació en Amberes (Bélgica). En la Ciudad de México entró en la Orden de Santo Domingo, y en 1598 pasó a las Islas Filipinas. Los dos, Pedro y Luis, intentaron llegar hasta el Japón, disfrazados, en una pequeña barca, pero fueron descubiertos y entregados a un cacique japonés, que los mandó matar a fuego lento.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Sólo nos gloriaremos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. El mensaje de la cruz es fuerza de Dios para nosotros, porque hemos sido salvados.
Nuestra Señora del Rosario del Rayo
Señor nuestro Jesucristo, que llenas de fortaleza para conseguir el triunfo a quienes predican fielmente tu nombre, concédenos, por los méritos de los beatos mártires Pedro Zúñiga y Luis Flores, perseverar con firmeza en la fe y, después de una vida llena de buenas obras, alcanzar la vida eterna. Tú que vives y reinas ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la pasión de tus mártires Pedro Zúñiga y Luis Flores, concédenos, Señor, por este sacrificio, anunciar dignamente la muerte de tu Unigénito, el cual no sólo ha animado con su palabra a los mártires, sino que los ha fortalecido con su ejemplo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 10
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el manjar celestial, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de los beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, llevemos en nuestro corazón las señales del amor y de los sufrimientos de tu Hijo y gocemos siempre. del fruto de la paz eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
San Juan Eudes, presbítero MR, p. 813 (803)
Pasó casi toda su vida en la ciudad de Caen, (Francia). Sus actividades fueron muy variadas. Fundó un instituto para la rehabilitación de las pobres mujeres de la calle; después, otra congregación para la formación de los sacerdotes en los seminarios y, finalmente, trabajó en difundir el culto al Corazón de Jesús y al Corazón de María, con el objeto de restablecer" la vida y el reinado de Jesús en las almas cristianas" (1601-1680).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que admirablemente elegiste a san Juan Eudes, presbítero, para que anunciara las insondables riquezas de Cristo, concédenos, por sus enseñanzas y ejemplos, crecer en tu conocimiento y vivir en fidelidad, conforme a la luz del Evangelio, Por nuestro Señor Jesucristo...
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