sábado, 15 de octubre de 2011

LECTURAS DEL DOMINGO XXIX DEL T. ORDINARIO 16 DE OCTUBRE


"Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".




Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; atiéndeme y escucha mis palabras. Cuídame como a la niña de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA


El Señor tomó de la mano a Ciro para someter ante él a las naciones.

Del libro del profeta Isaías: 45, 1. 4-6

Así habló el Señor a Ciro, su ungido, a quien ha tomado de la mano para someter ante él a las naciones y desbaratar la potencia de los reyes, para abrir ante él los portones y que no quede nada cerrado: "Por amor a Jacob, mi siervo, y a Israel, mi escogido, te llamé por tu nombre y te di un título de honor, aunque tú no me conocieras. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay Dios. Te hago poderoso, aunque tú no me conoces, para que todos sepan, de oriente a occidente, que no hay otro Dios fuera de mí. Yo soy el Señor y no hay otro. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 95 
R/. Cantemos la grandeza del Señor.



Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la tierra. Su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación sus maravillas. R/.

Cantemos al Señor, porque El es grande, más digno de alabanza y más tremendo que todos los dioses paganos, que ni existen; ha sido el Señor quien hizo el cielo. R/.

Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre. Ofrézcanle en sus atrios sacrificios. R/.

Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el Señor los atrevidos. "Reina el Señor", digamos a los pueblos. Él gobierna a las naciones con justicia. R/.


Recordamos la fe, la esperanza y el amor de ustedes.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 1-5


Pablo, Silvano y Timoteo deseamos la gracia y la paz a la comunidad cristiana de los tesalonicenses, congregada por Dios Padre y por Jesucristo, el Señor.



En todo momento damos gracias a Dios por ustedes y los tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar las obras que manifiestan la fe de ustedes, los trabajos fatigosos que ha emprendido su amor y la perseverancia que les da su esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.

Nunca perdemos de vista, hermanos muy amados de Dios, que Él es quien los ha elegido. En efecto, nuestra predicación del Evangelio entre ustedes no se llevó a cabo sólo con palabras, sino también con la fuerza del Espíritu Santo, que produjo en ustedes abundantes frutos.

 Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.




ACLAMACIÓN (Flp 2, 15. 16) 




R/. Aleluya, aleluya.



Iluminen al mundo con la luz del Evangelio reflejada en su vida. R/.



Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.


Del santo Evangelio según san Mateo: 22,15-21


En aquel tiempo, se reunieron los fariseos para ver la manera de hacer caer a Jesús, con preguntas insidiosas, en algo de que pudieran acusarlo.



Le enviaron, pues, a algunos de sus secuaces, junto con algunos del partido de Herodes, para que le dijeran: "Maestro, sabemos que eres sincero y enseñas con verdad el camino de Dios, y que nada te arredra, porque no buscas el favor de nadie. Dinos, pues, qué piensas: ¿Es lícito o no pagar el tributo al César?".

Conociendo Jesús la malicia de sus intenciones, les contestó: "Hipócritas, ¿por qué tratan de sorprenderme? Enséñenme la moneda del tributo". Ellos le presentaron una moneda. Jesús les preguntó: "¿De quién es esta imagen y esta inscripción?". Le respondieron: "Del César". Y Jesús concluyó: "Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".

 Palabra del Señor.

 Gloria a ti, Señor Jesús.



Credo


PLEGARIA UNIVERSAL



Presentemos al Padre nuestra oración, unidos a Jesucristo, nuestro Señor y Mesías.



Después de cada petición diremos:

Te rogamos, óyenos.

Por la Iglesia católica, y por los cristianos de todas las Iglesias. Oremos.

Por los responsables de las distintas actividades de nuestra parroquia (comunidad), y por los responsables de la pastoral diocesana. Oremos.

Por nuestros gobernantes y por los políticos de todos los partidos. Oremos.

Por las entidades y organizaciones que trabajan por la paz y la justicia en el mundo y en especial en México. Oremos.

Por las personas que son maltratadas y tienen que vivir en angustia constante. Oremos.

Por nosotros y por nuestros familiares y amigos. Oremos.


Dios de misericordia, origen y fuerza de todo amor, recibe estas peticiones y todas aquellas que llevamos en nuestro corazón. Para que vivamos como hijos tuyos y sigamos el camino que nos enseñó Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, estos dones tuyos que con sincera voluntad te presentamos, y por medio de esta Eucaristía, dígnate purificamos y renovamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mc 10, 45)

El Hijo del hombre ha venido a dar su vida como rescate por la humanidad, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta celebración eucarística nos comunique, Señor, nuevas fuerzas para cumplir tu voluntad en esta vida y nos confirme en la esperanza de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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