sábado, 15 de octubre de 2011

LECTURAS DEL SÁBADO XXVIII DEL T. ORDINARIO SANTA TERESA DE JESÚS


SÓLO DIOS BASTA



SANTA TERESA DE ÁVILA


ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 41, 2-3)

Como la cierva busca el agua de los ríos, así, cansada mi alma, te busca a ti, Dios mío.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que por medio de tu Espíritu impulsaste a santa Teresa de Jesús a renovar en la Iglesia la vida religiosa, concédenos, por su intercesión, un ardiente deseo de renovar nuestra vida cristiana y de servirte con alegría. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó.



De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 4, 13. 16-18


Hermanos: La promesa que Dios hizo a Abraham y a sus descendientes, de que ellos heredarían el mundo, no dependía de la observancia de la ley, sino de la justificación obtenida mediante la fe.


En esta forma, por medio de la fe, que es gratuita, queda asegurada la promesa para todos sus descendientes, no sólo para aquellos que cumplen la ley, sino también para todos los que tienen la fe de Abraham. Entonces, él es padre de todos nosotros, como dice la Escritura: Te he constituido padre de todos los pueblos. Así pues, Abraham es nuestro padre delante de aquel Dios en quien creyó y que da la vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que todavía no existen. Él, esperando contra toda esperanza, creyó que habría de ser padre de muchos pueblos, conforme a lo que Dios le había prometido: Así de numerosa será tu descendencia.

 Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 104


 R/. El Señor nunca olvida sus promesas.


Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.

Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvidará el Señor de sus promesas, de la alianza pactada con Abraham, del juramento a Isaac, que un día le hiciera. R/.

Se acordó de la palabra sagrada que había dado a su siervo, Abraham, y sacó a su pueblo con alegría, a sus escogidos con gritos de triunfo. R/.



ACLAMACIÓN (Jn 15, 26 27)



R/. Aleluya, aleluya.


El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí, dice el Señor, y ustedes también darán testimonio. R/.



El Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir


Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 8-12


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que a todo aquel que me reconozca abiertamente ante los hombres, lo reconocerá abiertamente el Hijo del hombre ante los ángeles de Dios; pero a aquel que me niegue ante los hombres, yo lo negaré ante los ángeles de Dios. A todo aquel que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero a aquel que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.


Cuando los lleven a las sinagogas y ante los jueces y autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir".

 Palabra del Señor.

 Gloria a ti, Señor Jesús.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos y concédenos celebrar esta Eucaristía, con el mismo fervor con que santa Teresa de Jesús se consagró a tu Hijo y al servicio de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 88, 2)

Cantaré tus misericordias, Señor, eternamente y proclamaré tu fidelidad de generación en generación.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Tú, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, que, a ejemplo de santa Teresa de Jesús, no nos cansemos nunca de cantar las maravillas de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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