miércoles, 23 de septiembre de 2015

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXV DEL T. ORDINARIO 23 DE SEPTIEMBRE SAN PÍO DE PIETRELCINA SACERDOTE (BLANCO)


Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.





ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 15, 5

El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz; tú, Señor, me devuelves mi heredad.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que concediste a san Pío de Pietrelcina, presbítero, la gracia singular de participar de la cruz de tu Hijo, y renovaste, por su ministerio, las maravillas de tu misericordia, concédenos, por su intercesión, que, asociados siempre a los sufrimientos de Cristo, lleguemos felizmente a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud.

Del libro de Esdras: 9, 5-9


Yo, Esdras, al llegar la hora de la ofrenda de la tarde, salí de mi abatimiento y con la túnica y el manto rasgados, me postré de rodillas, levanté las manos al Señor, mi Dios, y le dije:

"Dios mío, de pura vergüenza no me atrevo a levantar el rostro hacia ti, porque nuestros pecados se han multiplicado hasta cubrirnos por completo y nuestros delitos son tan grandes, que llegan hasta el cielo. Desde el tiempo de nuestros padres hasta el día de hoy, hemos pecado gravemente y por nuestros pecados nos has entregado a nosotros, a nuestros reyes y a nuestros sacerdotes en manos de reyes extranjeros, para que nos maten, nos destierren, nos saqueen y nos insulten, como sucede al presente. Pero ahora, Señor, Dios nuestro, te has compadecido de nosotros un momento y nos has dejado algunos sobrevivientes, que se han refugiado en tu lugar santo; tú, Dios nuestro, has iluminado nuestros ojos y nos has reanimado un poco en medio de nuestra esclavitud. Porque éramos esclavos, pero tú no nos abandonaste en nuestra esclavitud, sino que nos granjeaste el favor de los reyes de Persia, para que nos perdonaran la vida y pudiéramos levantar tu templo y restaurar sus ruinas y tuviéramos, así, un refugio en Judá y en Jerusalén". 

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Tobías 13 

R/. Bendito sea el Señor para siempre.


Él castiga y tiene compasión, hunde hasta el abismo y saca de él y no hay quien escape de su mano. R/.

El los dispersó a ustedes entre los paganos, que no lo conocen, para que les dieran a conocer sus maravillas y para que los hicieran comprender que Él es el único Dios todopoderoso. R/.

Miren lo que ha hecho por nosotros, denle gracias de todo corazón y con sus obras bendigan al rey eterno. R/.

Yo le doy gracias en el país de mi destierro, pues anunció su grandeza a un pueblo pecador. Conviértanse, pecadores, obren rectamente en su presencia y esperen que tenga compasión de ustedes. R/.



ACLAMACIÓN Mc 1, 15 




R/. Aleluya, aleluya.

El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el Evangelio. R/.


Los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 1-6


En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

Y les dijo: "No lleven nada para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio. Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación".

Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y curando en todas partes.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios misericordioso, que, despojando a san Pío del hombre viejo, te dignaste formar en él un hombre nuevo conforme a tu imagen, concédenos, propicio, que nosotros, igualmente renovados, te ofrezcamos este sacrificio de reconciliación, agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 19, 27-29

Yo les aseguro que ustedes que han dejado todo para seguirme, recibirán cien veces más y heredarán la vida eterna.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por la eficacia de este sacramento, te rogamos, Señor, que, a ejemplo de san Pío, nos conduzcas siempre por el camino de tu amor, y que la obra buena que empezaste en nosotros, la perfecciones, hasta el día en que se manifieste Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

1 comentario:

  1. mas que nunca hoy se cumple la palabra de Dios , nuestros padres nos enseñaron a amar a respetar y cumplir siempre la palabra dada oy en dia los pecados agobian al mundo hasta tal punto que es como un sunami que nos atrastra a todos hacia el abismo

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