"SOMOS LOS NECESITADOS QUE TODO LO POSEEN"
SAN ANTONIO DE PADUA
LITURGIA DE LAS HORAS TOMO III TIEMPO ORDINARIO SEMANA XI, 3a. SEMANA DEL SALTERIO.
2 Co 6, 1-10; Mt 5, 38-42
Con una serie de frases contrastantes San Pablo nos muestra la forma única en que asumió su adhesión a Jesús. Viviendo en el límite entre la vida y la muerte, entre la condena y el juicio, entre la aparente carencia y la profunda satisfacción. El cristiano no se desalienta ante las adversidades porque sabe que Jesús permanece a su lado para fortalecerlo. El mensaje de resistencia pacífica y reconciliación que nos comparte el evangelio de san Mateo es una invitación a no devolver mal por mal y a no mimetizarnos con el entorno violento y agresivo en el que vivimos. No hay certidumbre de que venzamos a los violentos, tratándolos de forma pacífica, pero las posibilidades de lograrlo son mayores que cuando recurrimos a los métodos violentos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 4, 18)
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Nueva a los pobres y anunciar su liberación a los cautivos.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que en san Antonio de Padua otorgaste a tu Iglesia un predicador insigne y un protector de los pobres y de los necesitados, concédenos, por su intercesión, que vivamos de verdad conforme al Evangelio y experimentemos siempre tu protección y ayuda. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Damos pruebas de que somos servidores de Dios.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 6, 1-10
Hermanos: Como colaboradores que somos de Dios, los exhortamos a no echar su gracia en saco roto. Porque el Señor dice:
En el tiempo favorable te escuché y en el día de la salvación te socorrí. Pues bien, ahora es el tiempo favorable; ahora, es el día de la salvación.
A nadie damos motivo de escándalo, para que no se burlen de nuestro ministerio; al contrario, continuamente damos pruebas de que somos servidores de Dios con todo lo que soportamos: sufrimientos, necesidades y angustias; golpes, cárceles y motines; cansancio, noches de no dormir y días de no comer. Procedemos con pureza, sabiduría, paciencia y amabilidad; con la fuerza del Espíritu Santo y amor sincero, con palabras de verdad y con el poder de Dios.
Luchamos con las armas de la justicia, tanto para atacar como para defendernos, en medio de la honra y de la deshonra, de la buena y de la mala fama. Somos los "impostores" que dicen la verdad; los "desconocidos" de sobra conocidos; los "moribundos" que están bien vivos; los "condenados" nunca ajusticiados; los "afligidos" siempre alegres; los "pobres" que a muchos enriquecen; los "necesitados" que todo lo poseen.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 97
R/. Aclamemos con júbilo al Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
ACLAMACIÓN (Sal 118, 105)
R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi sendero. R/.
Yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 38-42
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente. Pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda"
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que estos dones, Señor, que te presentamos en honor de tus santos y que van a dar testimonio de tu poder y de tu gloria, nos alcancen de ti la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que el sacramento que hemos recibido nos encamine al cielo Que ya mereció obtener san Antonio de Padua sirviéndote con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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