"QUE LES SOBRE PARA TODA CLASE DE OBRAS BUENAS".
2 Co 9, 6-11; Mt 6, 1-6.16-18
Las limosnas, el ayuno y la oración son expresiones genuinas de un corazón dispuesto a vincularse de forma justa y cercana con Dios. Quien en lo íntimo de su vida busca reajustar su relación con Dios, necesariamente tiene que descubrir las necesidades de los pequeños y solidarizarse eficazmente con ellos. El apóstol san Pablo exhorta a cada cristiano a ser generoso de acuerdo a su conciencia y sus posibilidades. Para persuadirlos a donarse gustosamente a sus hermanos, les recuerda que Dios siempre recompensa y premia a quien sabe ser generoso con los pequeños.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Gn 1, 1.27. 31)
En el principio creó Dios el cielo y la tierra. Creó Dios al hombre a su imagen. Y vio Dios todo lo que había hecho y lo encontró muy bueno.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, creador de todas las cosas, que impusiste a los hombres el deber del trabajo, bendice las obras que iniciamos para que contribuyan al bienestar de la sociedad y a la difusión de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Dios ama al que da con alegría.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 9, 6-11
Hermanos: Recuerden que el que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra, cosecha mucho. Cada cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por compromiso, pues Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para colmarlos de toda clase de favores, a fin de que, teniendo siempre todo lo necesario, puedan participar generosamente en toda obra buena. Como dice la Escritura: Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia permanece eternamente.
Dios, que proporciona la semilla al sembrador y le da pan para comer, les proporcionará a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia. Serán ustedes ricos en todo para ser generosos en todo; y su generosidad, por medio de nosotros, se convertirá ante Dios en su acción de gracias.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 111
R/. Dichosos los que temen al Señor.
Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos; poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos de los buenos. R/.
Fortuna y bienestar habrá en su casa; siempre obrarán conforme a la justicia. Quien es justo, clemente y compasivo, como una luz en las tinieblas brilla. R/.
Firme está y sin temor su corazón. Al pobre da limosna, obra siempre conforme a la justicia; su frente se alzará llena de gloria. R/.
ACLAMACIÓN (Jn 14, 23)
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R/.
Tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Del santo Evangelio según san Mateo: 6, 1-6. 16-18
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres, para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. En cambio, cuando tú des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa.Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Tú que con este pan y este vino que te presentamos das al hombre el alimento que lo sostiene y el sacramento que lo renueva, concédenos, Señor, no carecer nunca de esta ayuda del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Col 3, 17)
Todo lo que hagan de palabra o de obra, háganlo en el nombre de Jesús, el Señor, dando gracias por su medio a Dios Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has alimentado con el sacramento de la unidad y del amor, concédenos desempeñar con fe el trabajo que nos has encomendado para obtener nuestro diario sustento y cooperar a la edificación de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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