martes, 8 de julio de 2025

LECTURAS DEL MARTES XIV DEL T. ORDINARIO 8 DE JULIO (VERDE)

 

Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor.




De Feria, Misa por los moribundos MR, p. 1157 (1149) / Lecc II, p. 539


ANTÍFONA DE ENTRADA Rom 14, 7-8

Ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni muere para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Por lo tanto, ya sea que estemos vivos o que hayamos muerto, somos del Señor.

O bien: Cfr. Is 53, 4

El Señor ha cargado nuestros sufrimientos, ha soportado nuestros dolores.

ORACIÓN COLECTA

Dios omnipotente y misericordioso, que al decretar la muerte para el género humano, en tu misericordia abriste las puertas de la vida eterna, mira con piedad a tu hijo (hija) que lucha en la agonía, para que, asociado (asociada) a la pasión de Cristo y sellado (sellada) con su sangre, pueda llegar a tu presencia limpio (limpia) de toda culpa. Por nuestro Señor Jesucristo ...

O bien, por los que han de morir en este día:

Dios omnipotente y misericordioso, que en toda circunstancia muestras tu amor a todas tus creaturas, escucha, benigno, las súplicas que elevamos por los que hoy han de morir, para que, redimidos por la preciosa sangre de tu Hijo, puedan salir de este mundo sin mancha de pecado y descansar perpetuamente en el seno de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo .

LITURGIA DE LA PALABRA

En adelante te llamarás Israel porque has luchado con Dios y has salido victorioso.

Del libro del Génesis: 32, 22-32

En aquel tiempo, se levantó Jacob, tomó a sus dos mujeres con sus dos siervas y sus once hijos y cruzó el arroyo de Yaboc. Los hizo cruzar el torrente junto con todo lo que poseía. Jacob se quedó solo y un hombre estuvo luchando con él hasta el amanecer. Pero, viendo que no podía vencerlo, el hombre hirió a Jacob en la articulación femoral y le dislocó el fémur, mientras luchaban. El hombre le dijo: "Suéltame, pues ya está amaneciendo". Jacob le respondió: "No te soltaré hasta que me bendigas". El otro le preguntó: "¿Cómo te llamas?" Él le dijo: "Jacob". El otro prosiguió: "En adelante ya no te llamarás Jacob sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido victorioso". Jacob le dijo: "Dime cómo te llamas". El otro le respondió: "¿Por qué me preguntas mi nombre?" Y ahí mismo bendijo a Jacob.

Jacob llamó a aquel lugar Penuel, pues se dijo: "He visto a Dios cara a cara y he quedado con vida". El sol salió después de que Jacob y los suyos pasaron Penuel, y Jacob iba cojeando, por haber sido herido en el nervio del muslo. Por eso los israelitas no comen, hasta el día de hoy, el nervio del muslo.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 16

R/. Señor, escucha nuestra súplica.

Señor, hazme justicia y a mi clamor atiende; presta oídos a mi súplica, pues mis labios no mienten. R/.

Júzgame tú, Señor, pues tus ojos miran al que es honrado. Examina mi corazón, revísalo de noche, pruébame a fuego y no hallarás malicia en mí. R/.

A ti mi voz elevo, pues sé que me respondes. Atiéndeme, Dios mío, y escucha mis palabras; muéstrame los prodigios de tu misericordia, pues a quien acude a ti, de sus contrarios salvas. R/.

Protégeme, Señor, como a las niñas de tus ojos, bajo la sombra de tus alas escóndeme, pues yo, por serte fiel, contemplaré tu rostro y al despertarme, espero saciarme de tu vista. R/.

ACLAMACIÓN  Jn 10, 14









R/. Aleluya, aleluya.


Yo soy el buen pastor dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. R/.

La cosecha es mucha y los trabajadores pocos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 32-38

En aquel tiempo, llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud, maravillada, decía: "Nunca se había visto nada semejante en Israel". Pero los fariseos decían: "Expulsa a los demonios por autoridad del príncipe de los demonios".

Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor Dios, el sacrificio que, confiados, te ofrecemos por tu siervo que se halla al final de la vida; y por la eficacia de este sacramento, concédele quedar purificado de todas sus culpas, para que, habiendo soportado en esta vida el sufrimiento que en tu providencia dispusiste, alcance en la vida futura el descanso eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Col 1, 24

Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.

O bien: Jn 6, 54

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, dice el Señor, y yo lo resucitaré el último día.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por la eficacia de este sacramento, dígnate, Señor, confortar piadosamente, con tu gracia, a tu siervo, para que, en la hora de la muerte, pueda vencer al enemigo y merezca pasar con tus ángeles a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

lunes, 7 de julio de 2025

LECTURAS DEL LUNES XIV DEL T. ORDINARIO 7 DE JULIO (VERDE)

 

La niña no está muerta; está dormida



 Feria, Misa por los cautivos  MR, p. 1154 (1146) / Lecc. II, p. 459


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 87. 2-3

Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído a mi clamor.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, cuyo Hijo se dignó tomar la condición de siervo para redimir al género humano de la esclavitud del pecado, concede a tus siervos que se hallan en la cautividad obtener aquella libertad con la que quisiste que todos los hombres se beneficien por ser hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

Vio una escalera por la que subían y bajaban los ángeles de Dios y vio a Dios, que le hablaba.

Del libro del Génesis 28, 10-22

En aquel tiempo, Jacob salió de Bersebá y se dirigió a Jarán. Al llegar a cierto lugar, se dispuso a pasar ahí la noche, porque ya se había puesto el sol. Tomó entonces una piedra, se la puso de almohada y se acostó en aquel sitio.

Y tuvo un sueño: Soñó una escalera que se apoyaba en tierra y con la punta tocaba el cielo, y los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Vio que el Señor estaba en lo alto de la escalera y oyó que le decía: "Yo soy el Señor, el Dios de tu padre, Abraham, y el Dios de Isaac. Te voy a dar a ti y a tus descendientes la tierra en que estás acostado. Tus descendientes van a ser tan numerosos como el polvo de la tierra y te extenderás hacia el oriente y el poniente, hacia el norte y hacia el sur; por ti y por tus descendientes serán bendecidos todos los pueblos de la tierra. Yo estoy contigo, te cuidaré por dondequiera que vayas, te haré regresar a esta tierra y no te abandonaré ni dejaré de cumplir lo que te he prometido".

Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: "Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía". Y exclamó asustado: "¡Qué terrible es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo".

Jacob se levantó de madrugada, y tomando la piedra que se había puesto de almohada, la colocó como un memorial y derramó aceite sobre ella. Y a aquella ciudad le puso por nombre Betel, aunque su nombre primitivo era Luz. Jacob hizo una promesa, diciendo: "Si Dios está conmigo, si me cuida en el viaje que estoy haciendo, si me da pan para comer y ropa para vestirme, si vuelvo sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios y esta piedra que he colocado como memorial, será casa de Dios. Y de todo lo que el Señor me dé, le pagaré el diezmo".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 90 

R/. Señor, en ti confío.

Tú que vives al amparo del Altísimo y descansas a la sombra del todopoderoso, dile al Señor: "Tú eres mi refugio y fortaleza; tú eres mi Dios y en ti confío". R/.

Él te librará de la red del cazador y de la peste funesta. Te cubrirá con sus alas y te refugiarás bajo sus plumas. R/.

"Puesto que tú me conoces y me amas, dice el Señor, yo te libraré y te pondré a salvo. Cuando tú me invoques, yo te escucharé; en tus angustias estaré contigo". R/.

ACLAMACIÓN Cfr. 2 Tm 1, 10 







R/. Aleluya, aleluya.


Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.


Mi hija acaba de morir; pero ven tú y volverá a vivir.

Del santo Evangelio según san Mateo 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante Él y le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir".

Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: "Con sólo tocar su manto, me curaré". Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: "Hija, ten confianza; tu fe te ha curado". Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer.

Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: "Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida". Y todos se burlaron de Él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Por el sacramento salvífico de la redención humana que te ofrecemos, concede Señor, que tus siervos sean liberados de su cautiverio y disfruten de perpetua libertad de espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 68, 31. 34

En mi cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria agradecido. Porque el Señor jamás desoye al pobre, ni olvida al que se encuentra encadenado.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Recordando el precio de nuestra libertad, imploramos, Señor, tu clemencia por nuestros hermanos, para que sean liberados de sus cadenas y los conviertas en servidores de tú justicia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

domingo, 6 de julio de 2025

LECTURAS DEL DOMINGO XIV DEL T. ORDINARIO 6 DE JULIO (VERDE)

 

La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos.




Domingo XIV del Tiempo Ordinario MR. p. 428 (424) / Lecc II. p. 236

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 47, 10-11

Meditamos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu templo. Tu alabanza llega hasta los confines de la tierra como tu fama. Tu diestra está llena de justicia.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo reconstruiste el mundo derrumbado, concede a tus fieles una santa alegría, para que, a quienes rescataste de la esclavitud del pecado, nos hagas disfrutar del gozo que no tiene fin. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Yo haré correr la paz sobre ella como un río.

Del libro del profeta Isaías: 66, 10-14

Alégrense con Jerusalén, gocen con ella todos los que la aman, alégrense de su alegría todos los que por ella llevaron luto, para que se alimenten de sus pechos, se llenen de sus consuelos y se deleiten con la abundancia de su gloria.

Porque dice el Señor: "Yo haré correr la paz sobre ella como un río y la gloria de las naciones como un torrente desbordado. Como niños serán llevados en el regazo y acariciados sobre sus rodillas; como un hijo a quien su madre consuela, así los consolaré yo. En Jerusalén serán ustedes consolados.

Al ver esto se alegrará su corazón y sus huesos florecerán como un prado. Y los siervos del Señor conocerán su poder".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 65

R/. Las obras del Señor son admirables.

Que aclame al Señor toda la tierra; celebremos su gloria y su poder, cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: "Tu obra es admirable". R/.

Que se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu nombre. Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los hombres. R/.

El transformó el Mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el Jordán a pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: El Señor es eterno y poderoso. R/.

Cuantos temen a Dios vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por mí. Bendito sea Dios que no rechazó mi súplica, ni me retiró su gracia. R/.

Llevo en mi cuerpo la marca de los sufrimientos que he pasado por Cristo.

De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 6, 14-18

Hermanos: No permita Dios que yo me gloríe en algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo. Porque en Cristo Jesús de nada vale el estar circuncidado o no, sino el ser una nueva creatura.

Para todos los que vivan conforme a esta norma y también para el verdadero Israel, la paz y la misericordia de Dios. De ahora en adelante, que nadie me ponga más obstáculos, porque llevo en mi cuerpo la marca de los sufrimientos que he pasado por Cristo. Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes. Amén.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


ACLAMACIÓN  Col 3, 15. 16





R/. Aleluya, aleluya.

Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. R/.

El deseo de paz de ustedes se cumplirá.

Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-12. 17-20

En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino.

Cuando entren en una casa digan: 'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios'.

Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan: 'Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos, en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios está cerca'. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que esa ciudad". Los setenta y dos discípulos regresaron llenos de alegría y le dijeron a Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre". Él les contestó: "Vi a Satanás caer del cielo como el rayo. A ustedes les he dado poder para aplastar serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del enemigo, y nada les podrá hacer daño. Pero no se alegren de que los demonios se les someten. Alégrense más bien de que sus nombres están escritos en el cielo".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús. 

Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Presentemos al Padre nuestras plegarias. 

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.

Por el Papa León XIV, por nuestro obispo N., y por todos aquellos a los que se han 
confiado nuestras almas. Que nuestro Señor les dé fuerza y sabiduría para dirigir y gobernar santamente las comunidades que les han sido encomendadas. Oremos. 

Por los que se esfuerzan en seguir las sendas del Evangelio. Que nuestro Señor los mantenga en este santo propósito hasta el fin de sus días. Oremos. 

Por los niños y jóvenes que empiezan sus vacaciones y participarán en las actividades de verano que organizan las parroquias y grupos de pastoral. Que sean de gran fruto espiritual para ellos. Oremos. 

Por los fieles difuntos, especialmente por nuestros familiares, amigos y bienhechores Que el Señor los reciba en su gloria y los coloque entre los santos y elegidos. Oremos. 

Por nosotros. Que Dios, nuestro Padre, transmita la paz del cielo a la tierra, nos conceda la paz espiritual a cada uno y la paz temporal para nuestros días. Oremos. 

Escucha, Padre, nuestra oración, y llénanos con tu bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

La oblación que te ofrecemos, Señor, nos purifique, y nos haga participar, de día en día, de la vida del reino glorioso. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 33, 9

Prueben y vean qué bueno es el Señor; dichoso quien se acoge a él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que nos has colmado con tantas gracias, concédenos alcanzar los dones de la salvación y que nunca dejemos de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

sábado, 5 de julio de 2025

LECTURAS DEL SÁBADO XIII DEL T. ORDINARIO 5 DE JULIO (VERDE O BLANCO)

 

El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan.



Misa de Santa María Virgen  MR, p. 917 (909) / Lecc. II, p. 526 


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 1,28. 42

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que elegiste como Madre del Salvador a la santísima Virgen María, singularmente bendita entre los pobres y los humildes, concédenos que, siguiendo su ejemplo, te rindamos el homenaje de una fe sincera y pongamos en ti toda esperanza de salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Jacob suplantó a su hermano y le robó la bendición de su padre.

Del libro del Génesis: 27, 1-5. 15-29

Isaac había envejecido y ya no veía por tener debilitados los ojos. Un día llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: "¡Hijo mío!" Esaú le respondió: "Aquí estoy". Isaac le dijo: "Mira, ya soy viejo y no sé cuándo voy a morir. Así pues, toma tus flechas, tu aljaba y tu arco, sal al campo y caza algo para mí. Luego me preparas un buen guiso, como a mí me gusta, y me lo traes para que me lo coma y te bendiga antes de morir".

Pero Rebeca estaba escuchando la conversación de Isaac con Esaú. Cuando Esaú se fue al campo a cazar algo para su padre, Rebeca tomó la ropa más fina de Esaú, su hijo mayor, y se la puso a Jacob, su hijo menor. Luego, con la piel de unos cabritos, le cubrió a Jacob los brazos y la parte lampiña del cuello y le entregó el guisado y el pan que había preparado.

Jacob entró a donde estaba su padre y le dijo: "¡Padre!" Isaac le respondió: "Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo?". Jacob le dijo a su padre: "Soy tu primogénito, Esaú. Ya hice lo que me dijiste. Levántate, siéntate y come de lo que he cazado, para que me bendigas".

Isaac le dijo: "¡Qué pronto encontraste algo para cazar, hijo!" Respondió Jacob: "Sí; es que el Señor, tu Dios, me lo puso delante". Isaac le dijo a Jacob: "Acércate, hijo, para que te toque y vea si realmente eres o no mi hijo Esaú". Jacob se acercó a su padre, Isaac, el cual lo palpó y dijo: "La voz es de Jacob, pero los brazos son de Esaú". Y no reconoció a Jacob porque sus brazos estaban velludos como los de su hermano mayor, y se dispuso Isaac a bendecirlo.

Entonces le dijo: "¿Eres tú de veras mi hijo Esaú?" Respondió Jacob: "Sí, yo soy". Le dijo Isaac: "Acércame lo que has cazado para que coma y después te bendiga". Jacob le acercó el guisado y el padre comió; también le trajo vino y bebió. Entonces le dijo Isaac a Jacob: "Hijo, acércate y bésame". Él se acercó y lo besó; y al aspirar Isaac el olor de su ropa, lo bendijo, diciendo:

"El aroma de mi hijo es como el aroma de un campo, bendecido por el Señor. Que Dios te conceda la lluvia del cielo y la fertilidad de la tierra, y trigo y vino en abundancia. Que los pueblos te sirvan y las naciones se postren ante ti; que seas señor de tus hermanos y que se postren ante ti los hijos de tu madre. Maldito sea el que te maldiga y bendito el que te bendiga".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 134 

R/. Te alabamos, Señor, porque eres bueno.

Alaben el nombre del Señor, alábenlo, siervos del Señor, los que están en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. R/.

Alaben al Señor, porque es bueno; alaben su nombre, porque es amable. Él escogió a Jacob, a Israel como posesión suya. R/.

Yo sé que el Señor es grande, nuestro Dios, más que todos los dioses. El Señor hace todo lo que quiere en el cielo y en la tierra, en los mares y en los océanos. R/.

ACLAMACIÓN Jn 10, 27 








R/. Aleluya, aleluya.


Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos?

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 14-17

En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?" Jesús les respondió: "¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan, se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acoge, Señor, estas ofendas que manifiestan nuestro filial servicio, para que, al celebrar la obra de la caridad inmensa de tu Hijo, seamos confirmados en el amor a ti y al prójimo, a ejemplo dela bienaventurada Virgen María. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Santa María Virgen.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 86, 3; Lc 1, 49

De ti se dicen maravillas, Virgen María, porque ha hecho en ti cosas grandes el que todo lo puede.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concede, Señor, a tu Iglesia que, fortalecida por la gracia de este sacramento, recorra con alegría los caminos del Evangelio, hasta que alcance aquella dichosa visión de paz, de la que ya goza la Virgen María, tu humilde esclava, eternamente gloriosa. Por Jesucristo, nuestro Señor.

viernes, 4 de julio de 2025

LECTURAS DEL VIERNES XIII DEL T. ORDINARIO 4 DE JULIO (VERDE)

 

Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.




En vez de la Misa de Nuestra Señora del Refugio, que va a continuación, se puede celebrar Misa de feria (la del domingo anterior o de cualquier domingo del Tiempo Ordinario), con las lecturas de hoy, la de *santa Isabel de Portugal (p. 24) o alguna Misa votiva. 


NUESTRA SEÑORA DEL REFUGIO DE PECADORES

 
ANTÍFONA DE ENTRADA 

Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey, que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.  

ORACIÓN COLECTA 

Dios todopoderoso y eterno, que has constituido a la santísima Virgen María como refugio y auxilio de los pecadores, concédenos su poderosa ayuda, para que, arrepentidos de nuestros pecados, alcancemos de tu misericordia la eterna felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Isaac amó tanto a Rebeca, que se consoló de la muerte de su madre.

Del libro del Génesis: 23, 1-4. 19; 24, 1-8. 62-67

Sara vivió ciento veintisiete años y murió en QuiryatArbá, hoy Hebrón, en el país de Canaán, y Abraham lloró e hizo duelo por ella. Cuando terminó su duelo, Abraham se levantó y dijo a los hititas: "Yo soy un simple forastero que reside entre ustedes. Denme en propiedad un sepulcro en su tierra para enterrar a mi esposa". Y Abraham sepultó a Sara en la cueva del campo de Makpelá, que está frente a Mambré, es decir, Hebrón, en Canaán.

Abraham era ya muy anciano y el Señor lo había bendecido en todo.

Abraham dijo al criado más viejo de su casa, que era mayordomo de todas sus posesiones: "Pon tu mano debajo de mi muslo y júrame por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás por esposa para mi hijo a una mujer de los cananeos, con los que vivo, sino que irás a mi tierra a buscar, entre mi parentela, una mujer para mi hijo Isaac". El criado le dijo: "Y en caso de que la mujer no quisiera venir conmigo a este país, ¿tendré que llevar a tu hijo hasta la tierra de donde saliste?"

Respondió Abraham: "No vayas a llevar allá a mi hijo. El Señor, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de mi casa paterna y de mi país, y que juró dar a mi descendencia esta tierra, Él te enviará a su ángel para que puedas tomar de allá una mujer para mi hijo. Y si la mujer no quiere venir contigo, quedarás libre de este juramento. Pero, por ningún motivo lleves allá a mi hijo".

El criado fue a la tierra de Abraham y volvió con Rebeca, hija de Betuel, pariente de Abraham.

Isaac acababa de regresar del pozo de Lajay-Roí, pues vivía en las tierras del sur. Una tarde Isaac andaba paseando por el campo, y al levantar la vista, vio venir unos camellos. Cuando Rebeca lo vio, se bajó del camello y le preguntó al criado: "¿Quién es aquel hombre que viene por el campo hacia nosotros?" El criado le respondió: "Es mi señor". Entonces ella tomó su velo y se cubrió el rostro.

El criado le contó a Isaac todo lo que había hecho. Isaac llevó a Rebeca a la tienda que había sido de Sara, su madre, y la tomó por esposa y con su amor se consoló de la muerte de su madre.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 105 

R/. Demos gracias al Señor, porque es bueno.

Demos gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. ¿Quién podrá contar las hazañas del Señor y alabarlo como Él merece? R/.

Dichosos los que cumplen la ley y obran siempre conforme a la justicia. Por el amor que tienes a tu pueblo, acuérdate de nosotros, Señor, y sálvanos. R/.

Sálvanos, Señor, para que veamos la dicha de tus escogidos y nos alegremos y nos gloriemos junto con el pueblo que te pertenece. R/.

ACLAMACIÓN Mt 11, 28 








R/. Aleluya, aleluya.

Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.

No son los sanos los que necesitan de médico. Yo quiero misericordia y no sacrificios.

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13

En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió.


Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús los oyó y les dijo: "No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Que nos socorra, Señor, el inmenso amor de tu Unigénito, para que, quien al nacer de la Virgen María no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio de santa María Virgen.  

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27 

Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

 *Santa Isabel de Portugal (ml), blanco (MR, p. 781 [768]). 
 
Isabel de Aragón (1271-1336), casada con el rey de Portugal, fue esposa y madre muy atribulada. En medio de dolorosos conflictos, ella oraba, ayunaba y trataba de restablecer la paz. Ya viuda, fue terciaria franciscana. 

ORACIÓN COLECTA 

Dios nuestro, autor de la paz y amante de la caridad, que otorgaste a santa Isabel de Portu­gal la gracia admirable de reconciliar a los enemistados, concédenos, por su intercesión, trabajar por la paz, para que podamos ser llamados hijos de Dios. Por nuestro Señor Jesu­cristo… 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Acoge, Señor, las ofrendas de tu pueblo, para que, al celebrar la obra de la caridad inmensa de tu Hijo, seamos confirmados en el amor a ti y al prójimo, a ejemplo de santa Isabel de Portugal. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Alimentados con este sacramento de salvación, suplicamos humildemente a tu bondad, Señor, que, haciéndonos imitadores de la caridad de santa Isabel de Portugal, participemos también de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.