viernes, 4 de octubre de 2024

LECTURAS DEL VIERNES XXVI DEL T. ORDINARIO 4 DE OCTUBRE SAN FRANCISCO DE ASÍS (BLANCO)

 

El que los escucha a ustedes, a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me rechaza...



San Francisco de Asís

Blanco Memoria de MR, p. 850 (839) / Lecc. II, p. 848



ANTÍFONA DE ENTRADA

Francisco, el hombre de Dios, dejó su casa, abandonó su herencia y se hizo pobre y desvalido; pero el Señor se hizo cargo de él.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que otorgaste a san Francisco de Asís la gracia de seguir gozosamente a Cristo en una vida de pobreza y humildad, haz que, a ejemplo suyo, nuestra preocupación esencial en esta tierra sea la de amar y seguir a tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina contigo...

LITURGIA DE LA PALABRA

¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o has llegado hasta donde nace el mar?

Del libro de Job: 38, 1. 12-21; 40, 3-5

El Señor le habló a Job desde el seno de la tormenta y le dijo: "¿Acaso alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o le has señalado su lugar a la aurora, para que ciña a la tierra por los bordes y sacuda de ella a los malvados; para que ponga de relieve sus contornos y la tiña de colores como un vestido; para que prive a los malvados del amparo de las tinieblas y acabe con el poder del hombre criminal? ¿Has llegado hasta donde nace el mar o te has paseado por el fondo del océano? ¿Se te han franqueado las puertas de la muerte o has visto los portones del país de los muertos? ¿Has calculado la anchura de la tierra? Dímelo, si lo sabes.

¿Sabes en dónde vive la luz y en dónde habitan las tinieblas? ¿Podrías conducirlas a su morada o enseñarles el camino de su casa? Si lo sabes, es que para entonces tú ya habrías nacido y el número de tus años sería incontable".

Job le respondió al Señor: "He hablado a la ligera, ¿qué puedo responder? Me taparé la boca con la mano. He estado hablando y ya no insistiré más; ya no volveré a hablar".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 138

R/. Condúcenos, Señor, por tu camino.

Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.

¿A dónde iré yo lejos de ti? ¿Dónde escaparé de tu mi-rada? Si subo hasta el cielo, allí estás tú; si bajo al abismo, allí te encuentras. R/.

Si voy en alas de la aurora o me alejo hasta el extremo del mar, también allí tu mano me conduce y tu diestra me sostiene. R/.

Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy gracias por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R/.

ACLAMACIÓN  Cfr. Sal 94, 8





R/. Aleluya, aleluya.


Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.

El que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.

Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 13-16

En aquel tiempo, Jesús dijo: "¡Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay de ti, ciudad de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran realizado los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del juicio será menos severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo".

Luego, Jesús dijo a sus discípulos: "El que los escucha a ustedes, a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te rogamos, Señor, que, al presentarte nuestros dones, nos preparemos dignamente a celebrar el misterio de la cruz al que san Francisco tan ardientemente se unió. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 3

Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Por estos santos sacramentos que hemos recibido, concédenos, Señor, que, imitando la caridad y el celo apostólico de san Francisco, experimentemos la eficacia de tu amor y procuremos sin descanso la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

jueves, 3 de octubre de 2024

LECTURAS DEL JUEVES XXVI DEL T. ORDINARIO 3 DE OCTUBRE (BLANCO O VERDE)

 

"La cosecha es mucha y los trabajadores pocos"




Misa votiva de la Sagrada Eucaristía, MR, p. 1174 (1164) / Lecc. II, p. 852



ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 77. 23-25

Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Yo sé que mi defensor vive.

Del libro de Job: 19, 21-27

Job tomó la palabra y dijo: "Tengan compasión de mí, amigos míos, tengan compasión de mí, pues me ha herido la mano del Señor ¿Por qué se ensañan contra mí, como lo hace Dios, y no se cansan de escarnecerme? Ojalá que mis palabras se escribieran; ojalá que se grabaran en láminas de bronce o con punzón de hierro se esculpieran en la roca para siempre. Yo sé bien que mi defensor está vivo y que al final se levantará a favor del humillado; de nuevo me revestiré de mi piel y con mi carne veré a mi Dios; yo mismo lo veré y no otro, mis propios ojos lo contemplarán. Ésta es la firme esperanza que tengo".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 26 

R/. No me abandones, Dios mío.

Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión; el corazón me dice que te busque y buscándote estoy. R/.

No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio; no me abandones ni me dejes solo, Dios y salvador mío. R/.

La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza y en el Señor confía. R/.


ACLAMACIÓN Mc 1, 15 







R/. Aleluya, aleluya.

El Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean en el Evangelio. R/.


Su deseo de paz se cumplirá.

Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1-12

En aquel tiempo, designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan: 'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios'.

Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan: 'Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos, en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios está cerca'. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que esa ciudad". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o II de la Eucaristía, MR, pp. 525-526 (521-522).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6, 51-52

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá Eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

miércoles, 2 de octubre de 2024

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXVI DEL T. ORDINARIO 2 DE OCTUBRE LOS SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS. (BLANCO)

 

Yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.



Santos Ángeles Custodios

Blanco Memoria, MR, p. 848 (837) / Lecc. II, pp. 839 y 1127



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Dn 3, 58

Ángeles del Señor, bendigan al Señor; alábenlo y glorifíquenlo eternamente.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en tu admirable providencia envías a tus santos ángeles para custodiarnos, concédenos contar siempre con su protección y gozar eternamente de su compañía. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El hombre no puede hacer triunfar su causa contra Dios.

Del libro de Job: 9, 1-12. 14-16

Job tomó la palabra y les dijo a sus amigos: "Sé muy bien que el hombre no puede hacer triunfar su causa contra Dios. Si el hombre pretendiera entablar pleito con él, de mil cargos que Dios le hiciera, no podría rechazar ninguno. El corazón de Dios es sabio y su fuerza es inmensa.

¿Quién se le ha enfrentado y ha salido triunfante? En un instante descuaja las montañas y sacude los montes con su cólera; él hace retemblar toda la tierra y la estremece desde sus cimientos. Basta con que dé una orden y el sol se apaga; esconde cuando quiere a las estrellas; él solo desplegó los cielos y camina sobre la superficie del mar. Él creó todas las constelaciones del cielo: la Osa, Orión, las Cabrillas y las que se ven en el sur; él hace prodigios incomprensibles, maravillas sin número. Cuando pasa junto a mí, no lo veo; cuando se aleja de mí, no lo siento. Si se apodera de algo, ¿quién se lo impedirá? ¿Quién podrá decirle: 'Qué estás haciendo'?

Si Dios me llama a juicio, ¿cómo podría yo rebatir sus acciones? Aunque yo tuviera razón, no me quedaría otro remedio que implorar su misericordia. Si yo lo citara a juicio y él compareciera, no creo que atendiera a mis razones".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 87

R/. Señor, que llegue hasta ti mi súplica.

Todo el día te invoco, Señor, y tiendo mis manos hacia ti. ¿Harás tú maravillas por los muertos? ¿Se levantarán las sombras para darte gracias? R/.

¿Se anuncia en el sepulcro tu lealtad? ¿O tu fidelidad en el reino de la muerte? ¿Se conocen tus maravillas en las tinieblas? ¿O tu justicia en el país del olvido? R/.

Pero yo te pido ayuda, Señor, por la mañana irá a tu encuentro mi súplica. ¿Por qué, Señor, me rechazas y apartas de mí tu rostro? R/.

ACLAMACIÓN  Sal 102, 21





R/. Aleluya, aleluya.

Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que cumplen su voluntad. R/.




Sus ángeles en el cielo ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.

Del santo Evangelio según san Mateo: 18, 1-5. 10

En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le pre­guntaron: “¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?”.

Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo”. Palabra del Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que te presentamos en honor de tus santos ángeles y concede, benigno, que, por su continua protección, nos veamos libres de los peligros presentes y lleguemos felizmente a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todo poderoso y eterno.

Y no cesar de alabarte, celebrando a tus ángeles y arcángeles, ya que el honor que les tributamos, redunda en tu gloria y proclama tu grandeza; pues, si es digna de admiración la creatura angélica, lo es inmensamente más aquel que la creó. Por Cristo, Señor nuestro.

Por él, adoran tu majestad todos los ángeles, y nosotros, a una con ellos, te adoramos llenos de júbilo, diciendo: Santo, Santo, Santo…

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 137, 1

Te cantaré, Señor, delante de tus ángeles.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

A quienes te dignas alimentar para la vida eterna con tan gran sacramento, guíanos, Señor, por el camino de la salvación y la paz, bajo la custodia de los ángeles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

martes, 1 de octubre de 2024

LECTURAS DEL MARTES XXVI DEL T. ORDINARIO 1 DE OCTUBRE SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA (BLANCO)

 

Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén.



Memoria de santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia (Patrona de las misiones) MR, p. 847 (836) / Lecc. II, p. 863 



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Dt 32, 10-12

El Señor fijó su mirada en ella, la instruyó y la cuidó como a la niña de sus ojos. La condujo como el águila que despliega sus alas para llevar a sus polluelos. El Señor fue su único maestro.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que has preparado tu Reino para los humildes y pequeños, concédenos la gracia de seguir confiadamente el camino de santa Teresa del Niño Jesús, para que por su intercesión, podamos contemplar tu gloria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

¿Para qué dar la luz de la vida a un miserable?

Del libro de Job: 3, 1-3. 11. 16. 12-15. 17. 20-23

Job abrió sus labios y maldijo el día de su nacimiento, diciendo: "¡Maldito el día en que nací, la noche en que se dijo: 'Ha sido concebido un varón'! ¿Por qué no morí en el seno de mi madre? ¿Por qué no perecí al salir de sus entrañas o no fui como un aborto que se entierra, una criatura que no llegó a ver la luz? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me amamantaron?

Ahora dormiría tranquilo y descansaría en paz, con los reyes de la tierra, que se construyen mausoleos, o con los nobles, que amontonan oro y plata en sus palacios. Allí ya no perturban los malvados y forzosamente reposan los inquietos. ¿Para qué dieron la luz de la vida a un miserable, aquel que la pasa en amargura; al que ansía la muerte, que no llega, y la busca como un tesoro escondido; al que se alegraría ante la tumba y gozaría al recibir la sepultura; al hombre que no encuentra su camino, porque Dios le ha cerrado las salidas?".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 87

R/. Señor, presta oído a mi clamor.

Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído a mi clamor. R/.

Porque mi alma está llena de desdichas y mi vida está al borde del abismo; ya me cuentan entre los que bajan a la tumba, soy como un inválido. R/.

Tengo ya mi lugar entre los muertos, igual que los cadáveres que yacen en las tumbas, de los cuales, Señor, ya no te acuerdas, porque fueron arrancados de tu mano. R/.

Me has colocado en el fondo de la tumba, en las tinieblas del abismo. Tu cólera pesa sobre mí, y estrellas contra mí todas tus olas. R/.


ACLAMACIÓN Mc 10, 45






R/. Aleluya, aleluya.


Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la redención de todos. R/.

Jesús tomó la firme determinación de ir a Jerusalén.

Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 51-56

Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: "Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?" Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió. Después se fueron a otra aldea.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al proclamar, Señor, tu obra admirable en santa Teresa, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 18, 3

Dice el Señor: Si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el sacramento que acabamos de recibir, Señor, encienda en nosotros la fuerza de aquel amor con el que santa Teresa se entregó a ti e imploró tu misericordia para todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.