jueves, 29 de septiembre de 2011

LECTURAS DEL VIERNES XXVI DEL T. ORDINARIO 30 DE SEPTIEMBRE SAN JERÓNIMO


El que los rechaza a ustedes, a mi me rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".




SAN JERÓNIMO


ANTÍFONA DE ENTRADA (Jos 1, 8)


Que las palabras de Dios estén siempre sobre tus labios; medítalas día y noche, cumple todo lo que manda el Señor para que tu vida tenga sentido y valor.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, tú que otorgaste a san Jerónimo el don de conocer y amar profundamente la Sagrada Escritura, concédenos descubrir en tu palabra la historia de tu amor por nosotros y el camino de nuestra salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Hemos pecado contra el Señor y no le hemos hecho caso.


Del libro del profeta Baruc: 1, 15-22


"Reconocemos que el Señor, Dios nuestro, es justo, y todos nosotros, los habitantes de Judea y de Jerusalén, nuestros reyes y príncipes, nuestros sacerdotes, profetas y padres, nos sentimos hoy llenos de vergüenza, porque hemos pecado contra el Señor y no le hemos hecho caso; lo hemos desobedecido y no hemos escuchado su voz ni hemos cumplido los mandamientos que Él nos dio.


Desde el día en que el Señor sacó de Egipto a nuestros padres hasta el día de hoy, no hemos obedecido al Señor, nuestro Dios, y nos hemos obstinado en no escuchar su voz.
Por eso han caído ahora sobre nosotros las desgracias y la maldición que el Señor anunció por medio de Moisés, su siervo, el día en que sacó de Egipto a nuestros padres, para damos una tierra que mana leche y miel.

No hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios, conforme a las palabras de los profetas que nos ha enviado y todos nosotros, siguiendo las inclinaciones de nuestro perverso corazón, hemos adorado a dioses extraños y hemos hecho lo que el Señor, nuestro Dios, reprueba".

 Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 78


R/. Sálvanos, Señor, y perdona nuestros pecados.


Dios mío, los paganos han invadido tu propiedad, han profanado tu santo templo, y han convertido a Jerusalén en ruinas. R/.

Han echado los cadáveres de tus siervos a las aves de rapiña, y la carne de tus fieles a los animales feroces. R/.

Hemos sido el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla de los que nos rodean. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a estar enojado y arderá como fuego tu ira? R/.

No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos. R/.

Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro. Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados. R/.



ACLAMACIÓN (cfr Sal 94, 8) 






R/. Aleluya, aleluya.



Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.



El que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.


Del santo Evangelio según san Lucas; 10, 13-16

En aquel tiempo, Jesús dijo: "¡Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay de ti, ciudad de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran realizado los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del juicio será menos severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo". Luego, Jesús dijo a sus discípulos: "El que los escucha a ustedes, a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mi me rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".

 Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, nuestros dones y haz que, iluminados interiormente por tu palabra, a ejemplo de san Jerónimo, nos acerquemos con fe viva a tu altar para ofrecerte el sacrificio de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jer 15, 16)

Tu palabra, Señor, es mi alimento. Tu palabra es el gozo y la alegría de mi corazón.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta Eucaristía que hemos celebrado en la festividad de san Jerónimo ilumine, Señor, nuestro espíritu, para que podamos encontrar en tu Evangelio el camino, la verdad y la vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

LECTURAS DEL JUEVES XXVI DEL T. ORDINARIO 29 DE SEPTIEMBRE SAN MIGUEL, SAN GABRIEL Y SAN RAFAEL ARCÁNGELES


"Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".



Junto con estos tres arcángeles, celebramos hoy a todos los ángeles, que, desde el paraíso del Génesis, hasta el del Apocalipsis, llenan con su intervención invisible el desarrollo de la historia de la salvación. Son mensajeros del Señor, que nos descubren sus secretos y nos trasmiten sus órdenes. Y son los primeros adoradores del Dios vivo, en medio de una muchedumbre inmensa.

ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 102, 20)

Ángeles del Señor, bendíganlo; ustedes, los poderosos ejecutores de sus órdenes, los que están prontos a obedecer su palabra, bendigan al Señor.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso, que con providencia admirable has confiado a los ángeles y a los hombres su misión particular, haz que quienes te sirven constantemente en el cielo nos protejan siempre en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Millones y millones estaban a sus órdenes.

Del libro del profeta Daniel: 7, 9-10. 13-14


Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: Vi que colocaban unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve, y sus cabellos, blancos como lana. Su trono, llamas de fuego, con ruedas encendidas. Un río de fuego brotaba delante de él. Miles y miles lo servían, millones y millones estaban a sus órdenes. Comenzó el juicio y se abrieron los libros.



Yo seguí contemplando en mi visión nocturna y vi a alguien semejante a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia. Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino. Y todos los pueblos y naciones de todas las lenguas lo servían. Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno, y su reino jamás será destruido.

 Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.



Del salmo 137

 R/. Te cantaremos, Señor, delante de tus ángeles.



De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.

Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te invocamos nos oíste y nos llenaste de valor. R/.

Que todos los reyes de la tierra te reconozcan, al escuchar tus prodigios. Que alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa. R/.



ACLAMACIÓN (Sal 102, 21)





R/. Aleluya, aleluya.



Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que cumplen su voluntad. R/.




Verán a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.


Del santo Evangelio según san Juan: 1, 47-51

En aquel tiempo, cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Este es un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le preguntó: "¿De dónde me conoces?". Jesús le respondió: "Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera". 

Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".

 Palabra del Señor.

 Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Haz, Señor, que tus ángeles lleven ante ti los dones que te presentamos y que este sacrificio sea para todos los hombres fuente de vida y salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de los ángeles.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 137, 1)

Te damos gracias de todo corazón, porque cuando te invocamos, Señor, nos escuchaste. En presencia de los ángeles cantaremos, Dios nuestro, tus alabanzas

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que nos fortalezca, Señor, el pan celestial con que nos has alimentado, para que caminemos seguros por la senda de la salvación bajo la fiel custodia de los ángeles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 REFLEXIÓN: • San Miguel –que en hebreo significa “¿Quién como Dios?”–, es mencionado en el libro de Daniel (10, 13; 12, 1) como ayudante y defensor del pueblo de Dios. La Carta de San Judas lo presenta luchando contra Satanás por el cuerpo de Moisés (1, 9), y el Apocalipsis nos recuerda el combate de Miguel y de sus ángeles contra el dragón (12, 7). • De San Gabriel –“Fortaleza de Dios”–, se habla también en el libro de Daniel (8, 16; 9, 21) y en las apariciones en el contexto del nacimiento de Jesús y de su precursor (Lc 1, 19; 1,5-22.26-38). • SanRafael –“Medicina de Dios”–, aparece en todo el libro de Tobías como compañero de viaje del joven Tobías y portador de salud al viejo y ciego padre. Hablando de los ángeles nos dice la Carta a los Hebreos: «¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?» (Heb 1, 14).

martes, 27 de septiembre de 2011

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXVI DEL T. ORDINARIO 28 DE SEPTIEMBRE


"El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".



SAN LORENZO RUÍZ Y COMPAÑEROS MÁRTIRES


ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 30, 3-4)

Sírveme de defensa, Dios mío, de roca y fortaleza salvadoras; y pues eres mi baluarte y mi refugio, acompáñame y guíame.

ORACIÓN COLECTA

Señor nuestro, que prometiste venir y hacer tu morada en los corazones rectos y sinceros, concédenos la rectitud y sinceridad de vida que nos hagan dignos de esa presencia tuya. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Si le parece bien a mi señor, el rey, déjeme ir para reconstruir la ciudad de mis padres.


Del libro de Nehemías: 2, 1-8


En el primer mes del año veinte del reinado de Artajerjes, siendo yo, Nehemías, el copero mayor, serví una copa de vino y se la ofrecí al rey. Nunca me había presentado ante él con cara triste. Entonces el rey me preguntó: "¿Por qué estás tan triste, si no estás enfermo? ¿Qué es lo que te preocupa?".


Sentí entonces un gran temor y le respondí: "Que viva el rey para siempre. ¿Cómo no he de estar triste, cuando la ciudad donde se hallan enterrados mis padres está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego?". El rey me dijo: "¿Qué es, pues, lo que quieres?".

Me encomendé al Dios del cielo y le contesté al rey: "Si le parece bien a mi señor, el rey, y si está satisfecho de mí, déjeme ir a Judá para reconstruir la ciudad donde están enterrados mis padres”. El rey y la reina, que estaba sentada a su lado, me preguntaron: "¿Cuánto durará tu viaje y cuándo volverás?". Al rey le pareció bien el plazo que le indiqué y me permitió ir.

Entonces yo añadí: "Ruego a mi señor, el rey, que me dé cartas para los gobernadores de la región del otro lado del río, para que me faciliten el viaje hasta Judá; y una carta dirigida a Asaf, encargado de los bosques reales, para que me suministren madera para las puertas de la ciudadela del templo, para el muro de la ciudad y para la casa donde me voy a instalar".

Gracias a Dios, el rey me concedió todo lo que le pedí. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 136

 R/. Tu recuerdo, Señor, es mi alegría.


Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos a llorar de nostalgia; de los sauces que estaban en la orilla colgamos nuestras arpas. R/.

Aquellos que cautivos nos tenían pidieron que cantáramos. Decían los opresores: "Algún cantar de Sión, alegres, cántennos". R/.

Pero, ¿cómo podríamos cantar un himno al Señor en tierra extraña? Que la mano derecha se me seque si de ti, Jerusalén, yo me olvidara! R/.

¡Que se me pegue al paladar la lengua, Jerusalén, si no te recordara, o si, fuera de ti, alguna otra alegría yo buscara! R/.



ACLAMACIÓN (cfr. Flp 3, 8-9) 



R/. Aleluya, aleluya.




Todo lo considero una pérdida y lo tengo por basura, para ganar a Cristo y vivir unido a El. R/.







Te seguiré a dondequiera que vayas.


Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 57-62


En aquel tiempo, mientras iban de camino Jesús y sus discípulos, alguien le dijo: "Te seguiré a dondequiera que vayas". Jesús le respondió "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza".


A otro, Jesús le dijo: "Sígueme". Pero él le respondió: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios".
Otro le dijo: "Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia". Jesús le contestó: "El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".


 Palabra del Señor.


 Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que este sacrificio, Señor, que vamos a ofrecerte, nos purifique, nos renueve y nos ayude a obtener la recompensa eterna, prometida a quienes cumplen tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 77, 29-30)

El Señor colmó el deseo de su pueblo: comieron y quedaron satisfechos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, aviva cada vez más en nosotros el deseo de recibir este pan eucarístico, por medio del cual nos comunicas tú la vida verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.

lunes, 26 de septiembre de 2011

LECTURAS DEL MARTES XXVI DEL T. ORDINARIO SAN VICENTE DE PAUL


Jesús envió mensajeros por delante.


 



SAN VICENTE DE PAUL


ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 4, 18)

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Nueva a los pobres y anunciar su liberación a los cautivos.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que otorgaste a san Vicente de Paúl una inmensa compasión por los pobres y una gran preocupación por formar sacerdotes que se dedicaran a los más necesitados, concédenos, por su intercesión,

LITURGIA DE LA PALABRA

Vendrán numerosos pueblos a buscar al Señor en Jerusalén.

Del libro del profeta Zacarías: 8, 20-23


Esto dice el Señor de los ejércitos: "Vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades. Y los habitantes de una ciudad irán a ver a los de la otra y les dirán: `Vayamos a orar ante el Señor y a implorar la ayuda del Señor de los ejércitos'. 'Yo también voy'. Y vendrán numerosos pueblos y naciones poderosas a orar ante el Señor Dios en Jerusalén y a implorar su protección".


Esto dice el Señor de los ejércitos: "En aquellos días, diez hombres de cada lengua extranjera tomarán por el borde del manto a un judío y le dirán: 'Queremos ir contigo, pues hemos oído decir que Dios está con ustedes'".

 Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.




Del salmo 86 

R/. Dios está con nosotros.


Jerusalén gloriosa, el Señor ha puesto en ti su templo. Tú eres más querida para Dios que todos los santuarios de Israel. R/. 

De ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas. Egipto y Babilonia adorarán al Señor; los filisteos, con Tiro y Etiopía, serán como tus hijos. R/.

Y de ti, Jerusalén, afirmarán: "Todos los pueblos han nacido en ti y el Altísimo es tu fortaleza". R/.

El Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo, convertido en ciudadano tuyo; y todos los pueblos te cantarán, bailando: "Tú eres la fuente de nuestra salvación". R/.



ACLAMACIÓN (Mc 10, 45)



R/. Aleluya, aleluya.





El Hijo del hombre vino a servir y a dar su vida por la redención de todos. R/.








Jesús tomó la firme determinación de ir a Jerusalén.


Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 51-56

Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: "Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?". Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió. Después se fueron a otra aldea.

 Palabra del Señor.

 Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que concediste a san Vicente de Paúl imitar con su vida el misterio de redención y de amor que celebraba en la Eucaristía, haz que este mismo sacrificio nos asemeje cada vez más a tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 106, 8-9)

Demos gracias al Señor por su misericordia y los prodigios hechos en favor de su pueblo, porque sació a los que tenían sed y dio de comer a los hambrientos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta sagrada comunión nos ayude, Señor, a imitar a tu Hijo Jesucristo y a llevar a los pobres, a ejemplo de san Vicente de Paúl, el anuncio y la prueba de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

LECTURAS DEL LUNES XXVI DEL T. ORDINARIO 26 DE SEPTIEMBRE


El que no está contra ustedes, está en favor de ustedes



SAN COSME Y SAN DAMIAN




ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 36, 18-19)

Señor, concede la paz a los que en ti esperan; escucha las oraciones de tus hijos y guíanos por el camino de la justicia.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que cuidas de todos los hombres con amor paternal y diste a todos un origen idéntico, concédenos formar una sola familia en la que reine siempre el amor y la paz. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Yo salvaré a mi pueblo de los países de oriente y occidente.


Del libro del profeta Zacarías: 8, 1-8


En aquellos días, me fue dirigida a mí, Zacarías, la palabra del Señor en estos términos: "Esto dice el Señor de los ejércitos: 'Yo siento por Sión un amor ardiente y celoso, un amor celoso que me arrebata'.


Esto dice el Señor de los ejércitos: 'Regresaré a Sión y en medio de Jerusalén habitaré. Jerusalén se llamará ciudad fiel, y el monte del Señor de los ejércitos, monte santo'. Esto dice el Señor de los ejércitos: 'De nuevo se sentarán los ancianos y las ancianas en las plazas de Jerusalén, cada cual con su bastón en la mano, por su avanzada edad; las plazas de la ciudad se llenarán de niños y niñas que jugarán en ellas'. Esto dice el Señor de los ejércitos: 'Aunque esto les parezca imposible a los sobrevivientes de este pueblo, ¿acaso va a ser imposible para mí?'. Esto dice el Señor de los ejércitos: 'Yo salvaré a mi pueblo de los países de oriente y occidente, y lo traeré aquí para que habite en Jerusalén. Él será mi pueblo y yo seré su Dios, lleno de fidelidad y de justicia' ".

 Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.




Del salmo 101

 R/. Tu pueblo nuevo te alabará, Señor.


Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces temerán al Señor todos los pueblos, y su gloria verán los poderosos. R/.

Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la muerte al prisionero. R/.

Bajo tu protección, Señor, habitaran los hijos de tus siervos y se establecerán sus descendientes. Tu nombre en Sión alabarán por eso, cuando en Jerusalén, a darte culto, se reúnan, Señor, todos los pueblos. R/.





ACLAMACIÓN (Mc 10, 45)
 R/. Aleluya, aleluya.




El Hijo del hombre vino a servir y a dar su vida por la redención de todos. R/.




El más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande.



Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 46-50


Un día, surgió entre los discípulos una discusión sobre quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a sí y les dijo: "El que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes, ése es el más grande".


Entonces, Juan le dijo: "Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros". Pero Jesús respondió: "No se lo prohíban, pues el que no está contra ustedes, está en favor de ustedes".

 Palabra del Señor.

 Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos, Señor, bajo los signos sacramentales del pan y del vino, el sacrificio de tu Hijo, rey de la paz, para que este misterio de unidad y de amor, reafirme la fraternidad entre todos tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 9)

Bienaventurados los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, el espíritu de tu amor, a fin de que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fomentemos entre todos los hombres la paz que Él mismo nos dejó. Por Jesucristo, nuestro Señor.

domingo, 25 de septiembre de 2011

LECTURAS DEL DOMINGO XXVI DEL T. ORDINARIO 25 DE SEPTIEMBRE



Tengan los mismos Sentimientos que tuvo Cristo Jesús.




SAN CLEOFAS


ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Dn 3, 31. 29. 30. 43. 42)

Podrías hacer recaer sobre nosotros, Señor, todo el rigor de tu justicia, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero haz honor a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa misericordia.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que con tu perdón y tu misericordia, nos das la prueba más delicada de tu omnipotencia, apiádate de nosotros, pecadores, para que no desfallezcamos en la lucha por obtener el cielo que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Cuando el pecador se arrepiente, salva su vida.


Del libro del profeta Ezequiel: 18, 25-28

Esto dice el Señor: "Si ustedes dicen: 'No es justo el proceder del Señor', escucha, casa de Israel: ¿Conque es injusto mi proceder? ¿No es más bien el proceder de ustedes el injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere; muere por la maldad que cometió. Cuando el pecador se arrepiente del mal que hizo y practica la rectitud y la justicia, él mismo salva su vida. Si recapacita y se aparta de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá".

 Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.



Del salmo 24


 R/. Descúbrenos, Señor, tus caminos.


Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina; tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.

Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Según ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros. R/.

Porque el Señor es recto y bondadoso indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos. R/.



Tengan los mismos Sentimientos que tuvo Cristo Jesús.



De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 2, 1-11



Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busque su propio interés, sino el del prójimo. Tengan los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús.


Cristo, siendo Dios no consideró que debía aferrarse a las prerrogativas de su condición divina, sino que, por el contrario, se anonadó a sí mismo, tomando la condición de siervo, y se hizo semejante a los hombres. Así, hecho uno de ellos, se humilló a sí mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que, al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

 Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.





ACLAMACIÓN (Jn 10, 27)

 R/. Aleluya, aleluya.






Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.







El segundo hijo se arrepintió y fue. Los publícanos y las prostitutas se les han adelantado en el Reino de Dios.


Del santo Evangelio según san Mateo: 21, 28-32



En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó: 'Hijo, ve a trabajar hoy en la viña'. Él le contestó: `Ya voy, señor', pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Éste le respondió: 'No quiero ir', pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?". Ellos le respondieron: "El segundo".


Entonces Jesús les dijo: "Yo les aseguro que los publícanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publícanos y las prostitutas, sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él".

 Palabra del Señor.

 Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo

PLEGARIA UNIVERSAL


Después de haber proclamado nuestra fe, presentemos nuestra oración confiada. Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.


Por toda la Iglesia en México, que sea un vínculo de unidad y de paz. Oremos.

Por el Papa, por nuestro obispo y por todos los obispos del mundo. Oremos.

Por las vocaciones al sacerdocio, al diaconado, a la vida religiosa y por todos aquellos que quieren seguir a Jesucristo con fidelidad. Oremos.

Por los hombres y mujeres del mundo entero, principalmente por aquellos que sufren las consecuencias de una riqueza mal repartida. Oremos.

Por todos los que han tenido que dejar su casa para ganarse el pan en tierras lejanas y desconocidas. Oremos.

Por todos los que, movidos por el amor, trabajan por el bien de sus hermanos. Oremos.

Por los ancianos, los enfermos y los que se encuentran solos. Oremos.

Por los que ahora estamos reunidos para esta Eucaristía, compartiendo la alegría de la fe. Oremos


Escucha, Padre, nuestra oración. Concédenos ser cada vez más fieles a tu amor, siguiendo el camino de tu Hijo Jesucristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Padre misericordioso, nuestros dones y conviértelos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fuente de toda bendición para tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 16)

Hemos conocido lo que es el amor de Dios, en que dio su vida por nosotros. Por eso también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta Eucaristía renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu a fin de que podamos participar de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por Jesucristo, nuestro Señor.