lunes, 16 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL LUNES XXIV DEL T. ORDINARIO 16 DE SEPTIEMBRE (ROJO)

 

Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano.




Memoria de los Santos Cornelio, Papa y Cipriano, obispo, mártires MR, p. 834 (823). 942 (934) / Lecc. II, p. 792


ANTÍFONA DE ENTRADA

Ahora gozan en el cielo las almas de los santos, que siguieron en la tierra las huellas de Cristo; y, porque lo amaron hasta derramar su sangre por él, con Cristo se gozan eternamente.

O bien: Cfr. Sir 45, 30

El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en los santos Cornelio y Cipriano diste a tu pueblo pastores llenos de celo y mártires victoriosos, concédenos, por su intercesión, ser fortalecidos en la fe y la constancia y trabajar esforzadamente por la unidad de la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Si hay divisiones entre ustedes, entonces ya no se reúnen para celebrar la cena del Señor.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 11, 17-26

Hermanos: Con respecto a las reuniones de ustedes ciertamente no puedo alabarlas, porque les hacen más daño que provecho. En efecto, he sabido que, cuando se reúnen en asamblea, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. Es cierto que tiene que haber divisiones, para que se ponga de manifiesto quiénes tienen verdadera virtud.

De modo que, cuando se reúnen en común, ya no es para comer la cena del Señor, porque cada uno se adelanta a comer su propia cena, y mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. ¿Acaso no tienen su propia casa para comer y beber?

¿O es que desprecian a la asamblea de Dios y quieren avergonzar a los que son pobres? ¿Qué quieren que les diga? ¿Que los alabe? En esto no los alabo. Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía".

Lo mismo hizo con el cáliz después de cenar, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre. Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él".

Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz, proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 39

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí estoy". R/.

En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.

He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú lo sabes, Señor. R/.

Que se gocen en ti y que se alegren todos los que te buscan. Cuantos quieren de ti la salvación, repiten sin cesar: "¡Qué grande es Dios!" R/.

ACLAMACIÓN 





R/. Aleluya, aleluya.


Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.


Ni en Israel he hallado una fe tan grande.

Del santo Evangelio según san Lucas: 7, 1-10

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm. Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos para rogarle que viniera a curar a su criado.

Ellos, al acercarse a Jesús, le rogaban encarecidamente, diciendo: "Merece que le concedas ese favor, pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga". Jesús se puso en marcha con ellos.

Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos a decirle: "Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano. Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes y le digo a uno: “Ver, y va; a otro: 'ven, y viene; y a mi criado: ‘Haz esto!', y lo hace".

Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: "Yo les aseguro que ni en Israel he hallado una fe tan grande". Los enviados regresaron a la casa y encontraron al criado perfectamente sano.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones de tu pueblo, que te presentamos al conmemorar el sacrificio de tus santos mártires; y te pedimos que el misterio que dio valor en la persecución a los santos Cornelio y Cipriano, nos dé también a nosotros constancia en la adversidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN* Lc 22,28-30

Ustedes han perseverado conmigo en mis pruebas, dice el Señor, y yo les voy a dar el Reino, para que en él coman y beban a mi mesa.

O bien: Cfr. Jn 21, 17

Señor, tú lo conoces todo; tú sabes que te amo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNÓN

Por este sacramento que hemos recibido, te pedimos, Señor, que, a ejemplo de los santos mártires Cornelio y Cipriano, sostenidos con tu espíritu de fortaleza, podamos dar testimonio de la verdad del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

domingo, 15 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL DOMINGO XXIV DEL T. ORDINARIO 15 DE SEPTIEMBRE (VERDE)

 

"Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Pedro le respondió: "Tú eres el Mesías".




Domingo XXIV del Tiempo Ordinario [Se omite la memoria de Nuestra Señora de los Dolores] MR, p. 438 (434) / Lecc. II, p. 162



ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Si 36, 18

Concede, Señor, la paz a los que esperan en ti, y cumple así las palabras de tus profetas; escucha las plegarias de tu siervo, y de tu pueblo Israel.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, creador y soberano de todas las cosas, vuelve a nosotros tus ojos y concede que te sirvamos de todo corazón, para que experimentemos los efectos de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban.

Del libro del profeta Isaías: 50, 5-9a

En aquel entonces, dijo Isaías: "El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrás.

Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No aparté mi rostro de los insultos y salivazos.

Pero el Señor me ayuda, por eso no quedaré confundido, por eso endurecí mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado. Cercano está de mí el que me hace justicia, ¿quién luchará contra mí? ¿Quién es mi adversario? ¿Quién me acusa? Que se me enfrente. El Señor es mi ayuda, ¿quién se atreverá a condenarme?"

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 114 

R/. Caminaré en la presencia del Señor.

Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria, porque me prestó atención cuando mi voz lo llamaba. R/.

Redes de angustia y de muerte me alcanzaron y me ahogaban. Entonces rogué al Señor que la vida me salvara. R/.

El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. R/.

Mi alma libró de la muerte; del llanto los ojos míos, y ha evitado que mis pies tropiecen por el camino. Caminaré ante el Señor por la tierra de los vivos. R/.

La fe, si no se traduce en obras, está completamente muerta.

De la carta del apóstol Santiago: 2,14-18

Hermanos míos: ¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe, si no lo demuestra con obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?

Supongamos que algún hermano o hermana carece de ropa y del alimento necesario para el día, y que uno de ustedes le dice: "Que te vaya bien; abrígate y come", pero no le da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué le sirve que le digan eso? Así pasa con la fe; si no se traduce en obras, está completamente muerta.

Quizá alguien podría decir: "Tú tienes fe y yo tengo obras. A ver cómo, sin obras, me demuestras tu fe; yo, en cambio, con mis obras te demostraré mi fe".

Palabra de Dios

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN Ga 6, 14 





R/. Aleluya, aleluya.


No permita Dios que yo me gloríe en algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo. R/.


Dijo Pedro: "Tú eres el Mesías". —Es necesario que el Hijo del hombre padezca mucho.

Del santo Evangelio según san Marcos: 8, 27-35

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a los poblados de Cesarea de Filipo. Por el camino les hizo esta pregunta: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos le contestaron: "Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los profetas".

Entonces Él les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Pedro le respondió: "Tú eres el Mesías". Y Él les ordenó que no se lo dijeran a nadie.

Luego se puso a explicarles que era necesario que el Hijo del hombre padeciera mucho, que fuera rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que fuera entregado a la muerte y resucitara al tercer día. Todo esto lo dijo con entera claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y trataba de disuadirlo. Jesús se volvió, y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro con estas palabras: "¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas según Dios, sino según los hombres".

Después llamó a la multitud y a sus discípulos, y les dijo: "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Cuando nos reunimos cada domingo para celebrar la Eucaristía, no lo hacemos pensando sólo en nosotros mismos, sino que traemos las esperanzas y las angustias de los hombres y mujeres del mundo entero. Con este espíritu, oremos.

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.

Por la Iglesia. Para que dé un buen testimonio de desprendimiento de todo poder, como Jesús. Oremos.

Por los gobernantes de las naciones. Para que trabajen de
todo corazón al servicio de todos los ciudadanos, y especialmente de los más necesitados. Oremos.

Por quienes formamos nuestra Patria, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, ricos y pobres. Para que seamos una sola familia que quiere ser fiel al Evangelio. Oremos.

Por los que estamos aquí reunidos celebrando la Eucaristía. Para que nuestra fe se manifieste siempre en nuestra manera de actuar. Oremos.

Escucha, Padre, la oración de tu pueblo, y condúcenos por el camino de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Sé propicio, Señor, a nuestras plegarias y acepta benignamente estas ofrendas de tus siervos, para que aquello que cada uno ofrece en honor de tu nombre aproveche a todos para su salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Cor 10, 16

El cáliz de bendición, por el que damos gracias, es la unión de todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos es la participación de todos en el Cuerpo de Cristo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el efecto de este don celestial, Señor, transforme nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que sea su fuerza, y no nuestro sentir, lo que siempre inspire nuestras acciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

sábado, 14 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL SÁBADO XXIII DEL T. ORDINARIO 14 DE SEPTIEMBRE (VERDE O BLANCO)

 

No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos.



Misa de Santa María Virgen MR, p. 916 (908) / Lecc. II, p. 788


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 44, 13. 15. 16

Todos los nobles del pueblo buscan tu favor: te llevan ante el Rey, con séquito de vírgenes, te siguen tus compañeras en medio de alegría y cantos.

ORACIÓN COLECTA

Perdona, Señor, los pecados de tus siervos; y, a quienes no logramos agradarte con nuestros actos, sálvanos por la intercesión de la Madre de tu Hijo, nuestro Señor. Él que vive y reina contigo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

Aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos comemos del mismo pan.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10, 14-22

Queridos hermanos: Huyan de la idolatría. Me dirijo a ustedes como a hombres sensatos; ustedes mismos juzguen lo que voy a decir: El cáliz de la bendición con el que damos gracias, ¿no nos une a Cristo por medio de su sangre? Y el pan que partimos, ¿no nos une a Cristo por medio de su cuerpo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos comemos del mismo pan. Consideren al pueblo de Israel: ¿no es cierto que los que comen de la víctima sacrificada en el altar quedan unidos a él?

Con esto no quiero decir que el ídolo represente algo real, ni que la carne ofrecida a los ídolos tenga algún valor especial. Lo que quiero decir es que, cuando los paganos ofrecen sus sacrificios, se los ofrecen a los demonios y no a Dios. Ahora bien, yo no quiero que ustedes se asocien con los demonios. No pueden beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios. No pueden compartir la mesa del Señor y la mesa de los demonios. ¿O queremos provocar acaso la indignación del Señor creyéndonos más poderosos que él?

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 115

R/. Señor, te ofreceré con gratitud un sacrificio.

¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. R/.

Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. R/.

ACLAMACIÓN  Jn 14, 23




R/. Aleluya, aleluya.


El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él. R/.

¿Por qué me dicen 'Señor, Señor', y no hacen lo que yo les digo?

Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 43-49

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No hay árbol bueno que produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos. Cada árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de las zarzas, ni se cortan uvas de los espinos.

El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas, porque el mal está en su corazón, pues la boca habla de lo que está lleno el corazón. ¿Por qué me dicen 'Señor, Señor', y no hacen lo que yo les digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las pone en práctica. Se parece a un hombre, que al construir su casa, hizo una excavación profunda, para echar los cimientos sobre la roca. Vino la creciente y chocó el río contra aquella casa, pero no la pudo derribar, porque estaba sólidamente construida. Pero el que no pone en práctica lo que escucha, se parece a un hombre que construyó su casa a flor de tierra, sin cimientos. Chocó el río contra ella e inmediatamente la derribó y quedó completamente destruida".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que te ofrecemos; y haz que nuestros corazones, iluminados con la luz del Espíritu Santo, siguiendo el ejemplo de la bienaventurada Virgen María, puedan buscar y cumplir siempre tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Santa María Virgen, MR, pp. 531-535 (527-531).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

Alaben al Señor, Dios nuestro, porque en María, su sierva, ha realizado su misericordia, prometida a la casa de Israel.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNÓN

Habiendo recibido, el sacramento de la salvación y de la fe, te pedimos, Señor, que, al conmemorar con devoción a la santísima Virgen María, merezcamos participar con ella del amor divino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

viernes, 13 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL VIERNES XXIII DEL T. ORDINARIO 13 DE SEPTIEMBRE (BLANCO)

 

¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo?



Memoria de san Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 832 (821) / Lecc. II, p. 784

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Dn 12, 3

Los guías sabios brillarán como el esplendor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, resplandecerán como estrellas por toda la eternidad.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, fortaleza de los que en ti esperan, que quisiste que el obispo san Juan Crisóstomo brillara por su admirable elocuencia y por su firmeza en las tribulaciones, concédenos que, instruidos por sus enseñanzas, nos fortalezca el ejemplo de su invencible paciencia. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Me he hecho todo a todos, a fin de ganarlos a todos.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 9, 16-19. 22-27

Hermanos: No tengo por qué presumir de predicar el Evangelio, puesto que ésa es mi obligación. ¡Ay de mí, si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por propia iniciativa, merecería recompensa; pero si no, es que se me ha confiado una misión.

Entonces, ¿en qué consiste mi recompensa? Consiste en predicar el Evangelio gratis, renunciando al derecho que tengo a vivir de la predicación. Aunque no estoy sujeto a nadie, me he convertido en esclavo de todos para ganarlos a todos. Con los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos, a fin de ganarlos a todos. Todo lo hago por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.

¿No saben que en el estadio todos los corredores compiten, pero uno solo recibe el premio? Corran de manera que consigan el premio. Además, todos los atletas se privan de muchas cosas: ellos lo hacen por un premio que se acaba; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. Así pues, yo corro, pero no a ciegas, y lucho, pero no dando golpes al aire, sino que domino mi cuerpo y lo obligo a que me sirva, no sea que, después de predicar a los demás, quede yo descalificado.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 83

R/. Qué agradable, Señor, es tu morada.

Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.

Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido, cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R/.

Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza y la esperanza de su corazón. R/.

El Señor es sol y escudo, Dios concede favor y gloria. El Señor no niega sus bienes a los de conducta intachable. R/.


ACLAMACIÓN Cfr. Jn 17, 17




R/. Aleluya, aleluya.


Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.

¿Puede un ciego guiar a otro ciego?

Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 39-42

En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo: "¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; pero cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.

¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: 'Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo', si no adviertes la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tu ojo y entonces podrás ver, para sacar la paja del ojo de tu hermano".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Cor 1. 23-24 2

Nosotros predicamos a Cristo crucificado: a Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNÓN

Concede, Dios misericordioso, que el sacramento que recibimos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo, nos haga crecer en tu amor y nos haga fieles testigos de la verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

jueves, 12 de septiembre de 2024

LECTURAS DEL JUEVES XXIII DEL T. ORDINARIO 12 DE SEPTIEMBRE (VERDE O BLANCO)

 

Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa.




Misa del Santísimo Nombre de María MR, p. 831 (820) / Lecc. II, p. 780


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Jdt 13,18-19

Virgen María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra; porque de tal manera te ha glorificado que la humanidad no cesa de alabarte.

ORACIÓN COLECTA

Concede, Dios todopoderoso, que a todos los que celebramos el glorioso nombre de la santísima Virgen María, ella misma nos obtenga los dones de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo..

LITURGIA DE LA PALABRA

Haciendo daño a la conciencia de sus hermanos, pecan ustedes contra Cristo.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 8, 1-13

Queridos hermanos: Ya sé que todos ustedes conocen lo que está permitido con respecto a la carne inmolada a los ídolos. Pero, ¡cuidado!, porque el puro hecho de conocer, llena de soberbia; el amor, en cambio, hace el bien. Y si alguno piensa que ese conocimiento le basta, no tiene idea de lo que es el verdadero conocimiento. Pero aquel que ama a Dios, es verdaderamente conocido por Dios.

Ahora bien, con respecto a comer la carne ofrecida a los ídolos, sabemos que un ídolo no representa nada real y que no hay más que un solo Dios. Pues, aun cuando se hable de dioses del cielo y de la tierra, como si hubiera muchos dioses y muchos señores, sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y es nuestro destino, y un solo Señor Jesucristo, por quien existen todas las cosas y por el cual también nosotros existimos.

Más no todos saben esto. Pues algunos, acostumbrados a la idolatría hasta hace poco, siguen comiendo la carne como si estuviera consagrada a los ídolos, y puesto que su conciencia está poco formada, pecan. No es, ciertamente, la comida lo que nos hará agradables a Dios, ni vamos a ser mejores o peores por comer o no comer. Pero tengan cuidado de que esa libertad de ustedes no sea ocasión de pecado para los que tienen la conciencia poco formada. Porque si a ti, que sabes estas cosas, te ve alguien sentado a la mesa en un templo de los ídolos, ¿no se creerá autorizado por su conciencia, que está poco formada, a comer de lo sacrificado a los ídolos?

Entonces, por culpa de tu conocimiento haces que se pierda el hermano que tiene la conciencia poco formada, por quien murió Cristo. De esta manera, al pecar ustedes contra sus hermanos, haciendo daño a su conciencia poco formada, pecan contra Cristo. Por lo tanto, si un alimento le es ocasión de pecado a mi hermano, nunca comeré carne para no darle ocasión de pecado.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 138 

R/. Señor, no dejes que me pierda.

Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.

Tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno materno. Te doy gracias por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R/.

Examíname, Dios mío, para conocer mi corazón, ponme a prueba para conocer mis sentimientos, y si mi camino se desvía, no dejes que me pierda. R/.

ACLAMACIÓN 1 Jn 4, 12 






R/. Aleluya, aleluya.


Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. R/.

Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.

Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 27-38

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después.

Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso.

No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que la intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María haga dignas nuestras ofrendas, y que, al venerar su santo nombre, seamos agradables a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 1 48

Me llamarán dichosa todas las generaciones, porque Dios puso sus ojos en la humildad de su esclava.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNÓN

Que por intercesión de María, la Madre de Dios, obtengamos, Señor, la gracia de tu bendición, para que cuantos celebramos su venerable nombre recibamos su auxilio en todas las necesidades. Por Jesucristo, nuestro Señor.