viernes, 5 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL SÁBADO I DE ADVIENTO 6 DE DICIEMBRE (MORADO)

  

Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos.




FERIA
MR p. 135 [151] / Lecc. I p. 370


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 79, 4. 2

Tú que habitas en lo alto, Señor, muéstranos tu rostro y nos salvaremos.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que, para liberar al género humano de la antigua condición de pecado, enviaste a este mundo a tu Unigénito, favorece con la gracia de tu celestial amor a quienes fervorosamente lo esperamos, para que alcancemos el premio de la verdadera libertad. Por nuestro Señor Jesucristo ...


LITURGIA DE LA PALABRA

El Señor se compadece de ti al oír el clamor de tu voz.

Del libro del profeta Isaías: 30, 19-21. 23-26

Esto dice el Señor Dios de Israel: “Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no volverás a llorar. El Señor misericordioso, al oír tus gemidos, se apiadará de ti y te responderá, apenas te oiga. Aunque te dé el pan de las adversidades y el agua de la congoja, ya no se esconderá el que te instruye; tus ojos lo verán. Con tus oídos oirás detrás de ti una voz que te dirá: ‘Éste es el camino. Síguelo sin desviarte, ni a la derecha, ni a la izquierda’.

El Señor mandará su lluvia para la semilla que siembres y el pan que producirá la tierra será abundante y sustancioso. Aquel día, tus ganados pastarán en dilatadas praderas. Los bueyes y los burros que trabajan el campo, comerán forraje sabroso, aventado con pala y bieldo.

En todo monte elevado y toda colina alta, habrá arroyos y corrientes de agua el día de la gran matanza, cuando se derrumben las torres. El día en que el Señor vende las heridas de su pueblo y le sane las llagas de sus golpes, la luz de la luna será como la luz del sol; será siete veces mayor, como si fueran siete días en uno”.

Palabra de Dios.

Te alabamos Señor.

Del salmo 146

R/. Alabemos al Señor, nuestro Dios.

Alabemos al Señor, nuestro Dios, porque es hermoso y justo el alabarlo. El Señor ha reconstruido a Jerusalén y a los dispersos de Israel los ha reunido. R/.

El Señor sana los corazones quebrantados y venda las heridas. Tiende su mano a los humildes y humilla hasta el polvo a los malvados. R/.

Él puede contar el número de estrellas y llama a cada una por su nombre. Grande es nuestro Dios, todo lo puede; su sabiduría no tiene límites. R/.

ACLAMACIÓN  Is 33, 22



R/. Aleluya, aleluya.

El Señor es nuestro juez, nuestro legislador y nuestro rey; él vendrá a salvarnos. R/.


Al ver a la multitud se compadeció de ella.

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 35–10, 1. 6-8

En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”.

Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias. Les dijo: “Vayan en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente”.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que este sacrificio, Señor, que te ofrecemos con devoción, nunca deje de realizarse, para que cumpla el designio que encierra tan santo misterio y obre eficazmente en nosotros tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 489-491 (485-487).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Apoc 22, 12

Pronto vendré y traeré conmigo la recompensa, dice el Señor, y daré a cada uno según sus obras.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Imploramos, Señor tu misericordia, para que estos divinos auxilios nos preparen, purificados de nuestros pecados, para celebrar las fiestas venideras.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

jueves, 4 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL VIERNES I DE ADVIENTO 5 DE DICIEMBRE (MORADO)

 

"Que se haga en ustedes conforme a su fe". Y se les abrieron los ojos.




FERIA,

MR p. 134 [150] / Lecc. I p. 367

ANTÍFONA DE ENTRADA

El Señor vendrá con esplendor a visitar a su pueblo, para traerle la paz y la vida eterna.

ORACIÓN COLECTA

Extiende, Señor Jesucristo, tu poder y ven, para que merezcamos que con tu protección nos libres y nos salves de los peligros que nos amenazan a causa de nuestros pecados. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

En aquel día los ojos de los ciegos se abrirán.

Del libro del profeta Isaías: 29, 17-24

Esto dice el Señor: "¿Acaso no está el Líbano a punto de convertirse en un vergel y el vergel en un bosque? Aquel día los sordos oirán las palabras de un libro; los ojos de los ciegos verán sin tinieblas ni oscuridad; los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor y los pobres se gozarán en el Santo de Israel; porque ya no habrá opresores y los altaneros habrán sido exterminados. Serán aniquilados los que traman iniquidades, los que con sus palabras echan la culpa a los demás, los que tratan de enredar a los jueces y sin razón alguna hunden al justo".

Esto dice a la casa de Jacob el Señor que rescató a Abraham: "Ya no se avergonzará Jacob, ya no se demudará su rostro, porque al ver mis acciones en medio de los suyos, santificará mi nombre, santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel. Los extraviados de espíritu entrarán en razón y los inconformes aceptarán la enseñanza".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 26

R/. El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar? R/.

Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar continuamente en su presencia. R/.

La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor y fortaleza y en el Señor confía. R/.

ACLAMACIÓN 






R/. Aleluya, aleluya.


Ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar los ojos de sus hijos. R/.

Quedaron curados dos ciegos que creyeron en Jesús.

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 27-31

Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: "¡Hijo de David, compadécete de nosotros!" Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: "¿Creen que puedo hacerlo?" Ellos le contestaron: "Sí, Señor". Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Que se haga en ustedes conforme a su fe". Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: "Que nadie lo sepa". Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la región.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y puesto que no tenemos méritos en qué apoyarnos, nos socorra el poderoso auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o III de Adviento.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Flp 3, 20-21

Esperamos como salvador a Jesucristo, el Señor; él transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Saciados por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

miércoles, 3 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL JUEVES I DE ADVIENTO 4 DE DICIEMBRE (MORADO)

 

Jesús dijo a sus discípulos: "No todo el que me diga: '¡Señor, Señor!', entrará en el Reino de los cielos.



FERIA


ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 118, 151-152

Tú estás cerca, Señor, y todos tus caminos son rectos. Desde el principio comprendí que tu alianza la estableciste para siempre.

ORACIÓN COLECTA

Despierta, Señor, tu poder y ven con gran fuerza en nuestra ayuda, para que, lo que nuestros pecados habían impedido, lo apresure la gracia de tu benignidad.

Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El pueblo justo se mantiene fiel al Señor.

Del libro del profeta Isaías: 26, 1-6

Aquel día se cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte; ha puesto el Señor, para salvarla, murallas y baluartes. Abran las puertas para que entre el pueblo justo, el que se mantiene fiel, el de ánimo firme para conservarla paz, porque en ti confió. Confíen siempre en el Señor, porque el Señor es nuestra fortaleza para siempre; porque él doblegó a los que habitaban en la altura; a la ciudad excelsa la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó hasta el polvo donde la pisan los pies, los pies de los humildes, los pasos de los pobres".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 117

R/. Bendito el que viene en el nombre del Señor.

Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Más vale refugiarse en el Señor, que poner en los hombres la confianza; más vale refugiarse en el Señor, que buscar con los fuertes una alianza. R/.

Ábranme las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias a Dios. Ésta es la puerta del Señor y por ella entrarán los que le viven fieles. Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para mí la salvación. R/.

Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine. R/.

ACLAMACIÓN Is 55, 6








R/. Aleluya, aleluya.


Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo mientras está cerca. R/.

El que cumple la voluntad de mi Padre entrará en el Reino de los cielos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 7, 21. 24-27

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No todo el que me diga: '¡Señor, Señor!', entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.

El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, estos dones que te ofrecemos, tomados de los mismos bienes que nos has dado, y haz que lo que nos das en el tiempo presente para aumento de nuestra fe, se convierta para nosotros en prenda de tu redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o III de Adviento.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Tt 2, 12-13

Vivamos ya desde ahora de una manera sobria, justa y fiel, en espera de la gloriosa venida del gran Dios y Salvador.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Señor, que nos aprovechen los misterios en que hemos participado, mediante los cuales, mientras caminamos en medio de las cosas pasajeras, nos inclinas ya desde ahora a anhelar las realidades celestiales y a poner nuestro corazón en las que han de durar para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

martes, 2 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL MIÉRCOLES I DE ADVIENTO 3 DE DICIEMBRE SAN FRANCISCO JAVIER PRESBÍTERO (BLANCO)

 

Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que habían sobrado.



Memoria,
SAN FRANCISCO JAVIER, Presbítero
MR p. 843 [878] / Lecc. I p. 363
          

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 17, 50; 21, 23

Te alabaré entre las naciones, Señor, y anunciaré tu nombre a mis hermanos.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que por la predicación de san Francisco Javier adquiriste para ti muchos pueblos, concede que el corazón de tus fieles arda con ese mismo celo por la fe, para que así tu Iglesia santa se alegre al ver crecer, en todas partes, el número de tus hijos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA.

El Señor preparará un banquete y enjugará las lágrimas de todos los rostros.

Del libro del profeta Isaías: 25, 6-10

En aquel día, el Señor del universo preparará sobre este monte un festín con platillos suculentos para todos los pueblos; un banquete con vinos exquisitos y manjares sustanciosos. Él arrancará en este monte el velo que cubre el rostro de todos los pueblos, el paño que oscurece a todas las naciones. Destruirá la muerte para siempre; el Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros y borrará de toda la tierra la afrenta de su pueblo. Así lo ha dicho el Señor.

En aquel día se dirá: “Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara. Alegrémonos y gocemos con la salvación que nos trae, porque la mano del Señor reposará en este monte”.

Palabra de Dios.

Te alabamos Señor.

Del salmo 22

R/. Habitaré en la casa del Señor toda la vida.

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.

Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.

Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.

ACLAMACIÓN





R/. Aleluya, aleluya.

Ya viene el Señor para salvar a su pueblo. Dichosos los que estén preparados para salir a su encuentro. R/.



Jesús sana a muchos enfermos y multiplica los panes.

Del santo Evangelio según san Mateo: 15, 29-37

En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y él los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino”.

Los discípulos le preguntaron: “¿Dónde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?”. Jesús les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?”. Ellos contestaron: “Siete, y unos cuantos pescados”.

Después de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jesús tomó los siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los partió y los fue entregando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que habían sobrado.          

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de san Francisco Javier, y concédenos que, así como él partió hacia lejanas tierras con el deseo de llevar la salvación a los hombres, así también nosotros, dando eficazmente testimonio del Evangelio, sintamos la urgencia de llegar a ti, en unión de todos los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 10, 27

Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, dice el Señor; y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que tus sacramentos, Dios nuestro, enciendan en nosotros aquella misma ardiente caridad que inflamó a san Francisco Javier por la salvación de las almas, para que, viviendo más dignamente nuestra vocación, consigamos con él el premio prometido a los buenos servidores. Por Jesucristo, nuestro Señor.

lunes, 1 de diciembre de 2025

LECTURAS DEL MARTES I DE ADVIENTO 2 DE DICIEMBRE (MORADO)

 

Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven.



FERIA,

MR p. 131 [147] / Lecc. I p. 360


ANTÍFONA DE ENTRADA  Zac 14, 5. 7

Vendrá el Señor, mi Dios, y con él todos sus santos; y brillará en aquel día una gran luz.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, muéstrate propicio a nuestras súplicas y concede, a quienes están en aflicción, el auxilio de tu amor, para que, con- solados por la presencia de tu Hijo que ya viene, no nos manche algún contagio del antiguo pecado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA.

El espíritu del Señor se posará sobre él.

Del libro del profeta Isaías: 11, 1-10

En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz. Sobre él se posará el espíritu del Señor, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de piedad y temor de Dios.

No juzgará por apariencias, ni sentenciará de oídas; defenderá con justicia al desamparado y con equidad dará sentencia al pobre; herirá al violento con el látigo de su boca, con el soplo de sus labios matará al impío. Será la justicia su ceñidor, la fidelidad apretará su cintura. Habitará el lobo con el cordero, la pantera se echará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos y un muchachito los apacentará. La vaca pastará con la osa y sus crías vivirán juntas. El león comerá paja con el buey.

El niño jugará sobre el agujero de la víbora; la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo, porque así como las aguas colman el mar, así está lleno el país de la ciencia del Señor.

Aquel día la raíz de Jesé se alzará como bandera de los pueblos, la buscarán todas las naciones y será gloriosa su morada.

Palabra de Dios.

Te alabamos Señor.

Del salmo 71

R/. Ven, Señor, rey de justicia y de paz.

Comunica, Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes; así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente. R/.

Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro de la tierra. R/. Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida al desdichado. R/.

Que bendigan al Señor eternamente, y tanto como el sol, viva su nombre. Que él sea la bendición del mundo entero y lo aclamen dichoso las naciones. R/.

ACLAMACIÓN



R/. Aleluya, aleluya.

Ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar los ojos de sus hijos. R/.

Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo.

Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 21-24

En aquella misma hora Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: “¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”.

Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: “Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron”.      

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y puesto que no tenemos merecimientos en qué apoyarnos, socórranos el poderoso auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo nuestro Señor.

Prefacio I o III de Adviento.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN   2 Tim 4, 8

El Señor, justo juez, dará la corona merecida, a todos los que esperan con amor su venida gloriosa.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Saciados por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.