jueves, 6 de julio de 2023

LECTURAS DEL JUEVES XIII DEL T. ORDINARIO 6 DE JULIO (VERDE)


Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.



 Misa para pedir castidad, (cfr. Misas para diversas circunstancias, Misal Romano, p. 1151 [II43]);  en su lugar pueden utilizarse las del domingo anterior, las de santa María Goretti o las de cualquier domingo del Tiempo Ordinario. 



ANTÍFONA DE ENTRADA M t 1 3, 33 

El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar.

ORACIÓN COLECTA

Inflama, benigno, Señor, nuestros corazones con el fuego celestial del Espíritu Santo, para que con un cuerpo casto te sirvamos y con un corazón limpio te agrademos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El sacrificio de nuestro patriarca Abraham.

Del libro del Génesis: 22, 1-19

En aquel tiempo, Dios le puso una prueba a Abraham y le dijo:

“¡Abraham, Abraham!”. Él respondió: “Aquí estoy”. Y Dios le dijo: “Toma a tu hijo único, Isaac, a quien tanto amas; vete a la región de Moria y ofrécemelo en sacrificio, en el monte que yo te indicaré”.

Abraham madrugó, aparejó su burro, tomó consigo a dos de
sus criados y a su hijo Isaac; cortó leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que Dios le había indicado. Al tercer día divisó a lo lejos el lugar. Les dijo entonces a sus criados: “Quédense aquí con el burro; yo iré con el muchacho hasta allá, para adorar a Dios y después regresaremos”.

Abraham tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo
Isaac y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos. Isaac dijo a su padre Abraham: “¡Padre!”. Él respondió: “¿Qué quieres, hijo?”. El muchacho contestó: “Ya tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el sacrificio?”. Abraham le contestó: “Dios nos dará el cordero para el sacrificio, hijo mío”. Y siguieron caminando juntos.

Cuando llegaron al sitio que Dios le había señalado, Abraham levantó un altar y acomodó la leña. Luego ató a su hijo Isaac, lo puso sobre el altar, encima de la leña, y tomó el cuchillo para degollarlo.

Pero el ángel del Señor lo llamó desde el cielo y le dijo: “¡Abraham, Abraham!”. Él contestó: “Aquí estoy”. El ángel le dijo: “No descargues la mano contra tu hijo, ni le hagas daño. Ya veo que temes a Dios, porque no le has negado a tu hijo único”. Abraham levantó los ojos y vio un carnero, enredado por los cuernos en la maleza. Atrapó el carnero y lo ofreció en sacrificio, en lugar de su hijo. Abraham puso por nombre a aquel sitio “el Señor provee”, por lo que aun el día de hoy se dice: “El monte donde el Señor provee”.

El ángel del Señor volvió a llamar a Abraham desde el cielo y
le dijo: “Juro por mí mismo, dice el Señor, que por haber hecho esto y no haberme negado a tu hijo único, yo te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y las arenas del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades enemigas. En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra, porque obedeciste a mis palabras”.

Abraham volvió a donde estaban sus criados y juntos se pusieron en camino hacia Berseba. Y Abraham se quedó a vivir ahí.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 114

R. Nuestro Dios es compasivo.

Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria, porque me prestó atención cuando mi voz lo llamaba. R.

Redes de angustia y de muerte me alcanzaron y me ahogaban. Entonces rogué al Señor que la vida me salvara. R.

El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me salvó y protege a los sencillos. R.

Mi alma libró de la muerte, del llanto los ojos míos y ha evitado que mis pies tropiecen por el camino. Caminaré ante el Señor por la tierra de los vivos. R.

ACLAMACIÓN  2 Cor 5, 19






R. Aleluya, aleluya.

Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación. R.

La gente glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los hombres.

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 1-8

En aquel tiempo, Jesús subió de nuevo a la barca, pasó a la otra orilla del lago y llegó a Cafarnaúm, su ciudad.

En esto, trajeron a donde él estaba a un paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico: “Ten confianza, hijo. Se te perdonan tus pecados”.

Al oír esto, algunos escribas pensaron: “Este hombre está blasfemando”. Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo:“¿Por qué piensan mal en sus corazones? ¿Qué es más fácil: decir

‘Se te perdonan tus pecados’, o decir ‘Levántate y anda’? Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados, –le dijo entonces al paralítico–: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”.

Él se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, la gente se llenó
de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto poder a los
hombres.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean agradables, Señor, nuestros dones para que aquellos que te dignaste salvar por tu gracia, ayudados por tu indulgencia, podamos, con plena libertad y alma pura, ofrecer en tu honor la ofrenda de alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 15, 8 

La gloria de mi Padre consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos, dice el Señor. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que el sacramento que acabamos de recibir renueve nuestro corazón y nuestro cuerpo con el vigor de la pureza y la frescura de la castidad, para que podamos recibir en un alma pura lo que hemos tomado con nuestra boca. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O BIEN: 

Santa María Goretti, virgen y mártir (mí), rojo (MR, p. 782 [770]). 

Cuando tenía apenas 12 años, se opuso a las propuestas deshonestas de un joven vecino. El muchacho la hirió gravemente. María murió al día siguiente, después de perdonar a su asesino, “por amor a Jesús” (1902).

ORACIÓN COLECTA 

Dios nuestro, que eres la fuente de la inocencia y amas la castidad, y has dado a tu sierva María Goretti la gracia del martirio en plena adolescencia, concédenos, por su intercesión, que así como ella recibió la corona en el combate por su virginidad, seamos constantes para cumplir tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo... 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa María Goretti, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada María Goretti por la doble victoria de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor


miércoles, 5 de julio de 2023

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XIII DEL T. ORDINARIO 5 DE JULIO (VERDE)

 

“Si vienes a echarnos fuera, mándanos entrar en esos cerdos”. Él les respondió: “Está bien”.




ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 12, 42

Éste es el siervo fiel y prudente a quien el Señor puso al frente de su familia.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que en tu inefable providencia te dignaste elegir a san José como esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

El hijo de esa esclava no compartirá la herencia con mi hijo Isaac.

Del libro del Génesis: 21, 5. 8-20

Abraham tenía cien años, cuando nació su hijo Isaac. Creció el niño y lo destetaron; ese día Abraham dio un gran banquete.

Sara vio jugando con su hijo Isaac al hijo que Agar, la egipcia, le había dado a Abraham, y le dijo a éste: “Despide a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de esa esclava no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac”.

Abraham lo sintió mucho, por tratarse de su hijo, pero Dios lo consoló, diciéndole: “No te aflijas ni por el niño ni por tu esclava. Hazle caso a Sara en lo que te dice, porque es Isaac quien continuará tu descendencia. Aunque al hijo de la esclava lo convertiré en un gran pueblo, por ser descendiente tuyo”.

Se levantó, pues, Abraham de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo puso a Agar en los hombros, le entregó al niño y la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Bersebá. Cuando se le acabó el agua, Agar dejó al niño bajo un matorral y fue a sentarse enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues decía: “No quiero ver morir al niño”.

Entonces el niño rompió a llorar y Dios oyó el llanto del niño. El ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: “¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, porque Dios ha oído el llanto del niño que está ahí. Levántate, toma al niño y llévalo de la mano, porque voy a convertirlo en un gran pueblo”. Entonces Dios le abrió los ojos y vio un pozo con agua. Fue, llenó el odre y le dio a beber al niño. Dios asistió al niño, que creció, vivió en el desierto y llegó a ser un gran tirador de arco.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 33

R. El Señor escucha el clamor de los pobres.

El Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus angustias. Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor acampa y los protege. R.

Que amen al Señor todos sus fieles, pues nada faltará a los que lo aman; el rico empobrece y pasa hambre; a quien busca al Señor, nada le falta. R.

Escúchame, hijo mío: voy a enseñarte cómo amar al Señor, para que puedas vivir y disfrutar la vida. R.

ACLAMACIÓN  Sant 1, 18

R. Aleluya, aleluya.

Por su propia voluntad el Padre nos engendró mediante la palabra de la verdad, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. R.

¿Acaso has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?

Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 28-34

En aquel tiempo, cuando Jesús desembarcó en la otra orilla del lago, en tierra de los gadarenos, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y fueron a su encuentro. Eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Los endemoniados le gritaron a Jesús: “¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Acaso has venido hasta aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?”.

No lejos de ahí había una numerosa piara de cerdos que estaban comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús: “Si vienes a echarnos fuera, mándanos entrar en esos cerdos”. Él les respondió: “Está bien”.

Entonces los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos y toda la piara se precipitó en el lago por un despeñadero y los cerdos se ahogaron.

Los que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda la gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron que se fuera de su territorio.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al prepararnos a ofrecerte, Padre santo, este sacrificio de alabanza, te suplicamos que para cumplir la misión que nos has confiado nos ayude la intercesión de san José, a quien concediste cuidar en la tierra, haciendo las veces de padre, a tu Unigénito. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

PREFACIO

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración de san José, porque él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de Dios, el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia para que, haciendo las veces de padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro.

Por él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 21

Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.

martes, 4 de julio de 2023

LECTURAS DEL MARTES XIII DEL T. ORDINARIO 4 DE JULIO NUESTRA SEÑORA DEL REFUGIO MEMORIA (BLANCO)

 

"¿Quién es éste, a quien hasta los vientos y el mar obedecen?" 





ANTÍFONA DE ENTRADA

Te adamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey, que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que has constituido a la santísima Virgen María como refugio y auxilio de los pecadores, concédenos su poderosa ayuda, para que, arrepentidos de nuestros pecados, alcancemos de tu misericordia la eterna felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

El Señor hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra.

Del libro del Génesis 19, 15-29

Aquel día, al rayar el alba, los ángeles apresuraban a Lot diciéndole: "Vamos; toma a tu esposa y a tus dos hijas, para que no perezcas a causa de los pecados de Sodoma".

Como Lot no se decidía, los tomaron de la mano a él, a su mujer y a sus dos hijas, los sacaron de su casa y los condujeron fuera de la ciudad, porque el Señor los perdonaba. Cuando estaban fuera, uno de los ángeles le dijo:

"Ponte a salvo, no mires hacia atrás, no te detengas en el valle; ponte a salvo en los montes para que no perezcas".

Lot le respondió: "No, te lo ruego. Tú me has favorecido a mí, tratándome con gran misericordia al salvarme la vida; pero yo no podré sobrevivir en los montes, pues la desgracia me alcanzaría ahí y moriría. Mira, aquí cerca hay una ciudad pequeña, en donde puedo refugiarme y salvar la vida. ¿Verdad que es pequeña y puedo vivir en ella?"

El ángel le contestó: "Accedo a lo que me pides, no arrasaré esa ciudad que dices. Aprisa, ponte a salvo, pues no puedo hacer nada hasta que llegues allá". Por eso la ciudad se llamó Soar. El sol salía cuando Lot llegó a Soar.

El Señor hizo llover desde el cielo azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra. Arrasó aquellas ciudades y todo el valle, con los habitantes de las ciudades y la hierba del campo. La mujer de Lot miró hacia atrás y se convirtió en estatua de sal.

Abraham se levantó de mañana y se dirigió al sitio donde había estado con el Señor. Miró en dirección de Sodoma y Gomorra toda la extensión del valle, y vio una gran humareda que salía del suelo, como el humo de un horno.
Así, cuando el Señor destruyó las ciudades del valle y arrasó las ciudades en las que Lot había vivido, se acordó de Abraham y libró a Lot de la catástrofe. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 25 

R/. Ten compasión de mí, Señor.

Examíname, Señor, ponme a prueba, sondea mis entrañas y mi corazón, porque tengo tu bondad ante mis ojos y camino en tu verdad. R/.

No me trates como a los pecadores ni me castigues como a los sanguinarios, que en sus manos llevan infamias y las tienen llenas de sobornos. R/.

Yo, en cambio, camino en la integridad; sálvame y ten compasión de mí. Mi pie se mantiene en el camino recto, en la asamblea bendeciré al Señor. R/.


ACLAMACIÓN Sal 129, 5 




R/. Aleluya, aleluya.


Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra. R/.


Dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.

Del santo Evangelio según san Mateo 8, 23-27

En aquel tiempo, Jesús subió a una barca junto con sus discípulos. De pronto se levantó en el mar una tempestad tan fuerte, que las olas cubrían la barca; pero Él estaba dormido. Los discípulos lo despertaron, diciéndole: "Señor, ¡sálvanos, que perecemos!"

Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?" Entonces se levantó, dio una orden terminante a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres, maravillados, decían: "¿Quién es éste, a quien hasta los vientos y el mar obedecen?" 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Le 11, 27 

Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

lunes, 3 de julio de 2023

LECTURAS DEL LUNES XIII DEL T. ORDINARIO 3 DE JULIO SANTO TOMÁS APÓSTOL (ROJO)

 

"Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto".




ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 117, 28. 21

Tú eres mi Dios, y yo confiaré en ti, tú eres mi Dios, te alabaré y te daré gracias; pondré en ti mi confianza, porque tú eres mi salvador.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Dios todopoderoso, alegrarnos por la festividad del apóstol santo Tomás, para que siempre nos ayude con su protección y para que, creyendo, tengamos vida en el nombre de aquel a quien él mismo reconoció como Señor, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Ustedes han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 19-22

Hermanos: Ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.

Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo en el Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 116 

R/. Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.

Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos. R/.

Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.


ACLAMACIÓN Jn 20, 29 






R/. Aleluya, aleluya.

Tomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor. R/.


¡Señor mío y Dios mío!

Del santo Evangelio según san Juan: 20, 24-29

Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor". Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré".

Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos, acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús añadió: "Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al conmemorar la confesión de fe del apóstol santo Tomás, te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza, para darte así el culto que mereces, y te pedimos humildemente que cuides en nosotros los dones que de ti hemos recibido. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o II de los Apóstoles.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 20, 27

Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los clavos y no seas incrédulo, sino creyente.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, en este sacramento hemos recibido verdaderamente el Cuerpo de tu Unigénito; concédenos que lo reconozcamos por la fe como Dios y Señor nuestro, y también lo confesemos con las obras y con la vida, a ejemplo del apóstol Tomás. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

domingo, 2 de julio de 2023

LECTURAS DEL DOMINGO XIII DEL T. ORDINARIO 2 DE JULIO (VERDE)

 

El que pierda su vida por mi la encontrará.





ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 46, 2

Pueblos todos, aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que mediante la gracia de la adopción filial quisiste que fuéramos hijos de la luz, concédenos que no nos dejemos envolver en las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre vigilantes en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Este hombre es un hombre de Dios.

Del segundo libro de los Reyes: 4, 8-11. 14-16

Un día pasaba Eliseo por la ciudad de Sunem y una mujer distinguida lo invitó con insistencia a comer en su casa. Desde entonces, siempre que Eliseo pasaba por ahí, iba a comer a su casa. En una ocasión, ella le dijo a su marido:

"Yo sé que este hombre, que con tanta frecuencia nos visita, es un hombre de Dios. Vamos a construirle en los altos una pequeña habitación. Le pondremos allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que se quede allí, cuando venga a visitarnos".

Así se hizo y cuando Eliseo regresó a Sunem, subió a la habitación y se recostó en la cama. Entonces le dijo a su criado:

"¿Qué podemos hacer por esta mujer?". El criado le dijo:
"Mira, no tiene hijos y su marido ya es un anciano". Entonces dijo Eliseo: "Llámala". El criado la llamó y ella, al llegar, se detuvo en la puerta. Eliseo le dijo: "El año que viene, por estas mismas fechas, tendrás un hijo en tus brazos"

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 88

R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.

Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor, y daré a conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi amor es para siempre, y mi lealtad, más firme que los cielos". R/.

Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R/.

Feliz, porque eres tú su honor y fuerza y exalta tu favor nuestro poder. Feliz, porque el Señor es nuestro escudo y el santo de Israel es nuestro rey. R/.

El bautismo nos sepultó con Cristo para que llevemos una vida nueva.

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 6, 3-4. 8-11

Hermanos: Todos los que hemos sido incorporados a Cristo Jesús por medio del bautismo, hemos sido incorporados a su muerte. En efecto, por el bautismo fuimos sepultados con Él en su muerte, para que, así como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros llevemos una vida nueva.

Por lo tanto, si hemos muerto con Cristo, estamos seguros de que también viviremos con Él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya nunca morirá. La muerte ya no tiene dominio sobre Él, porque al morir, murió al pecado de una vez para siempre, y al resucitar vive ahora para Dios. Lo mismo ustedes, considérense muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Palabra de Dios

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN 1 P 2, 9





R/. Aleluya, aleluya.

Ustedes son linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. R/.

El que no toma su cruz, no es digno de mí. Quien los recibe a ustedes me recibe a mí.

Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 37-42

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.

El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mí, la salvará.

Quien los recibe a ustedes me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.

El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.

Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras oraciones, para que podamos alegrarnos al recibir su ayuda. 

Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos, 

Por el Papa Francisco, los obispos y todos los ministros de la Iglesia que han consagrado su vida al Señor. Oremos, 

Por toda la familia humana, en especial las naciones que sufren por el hambre o la violencia. Oremos, 

Por quienes gobiernan las naciones y tienen el poder económico. Oremos. 

Por un tiempo propicio y una naturaleza limpia y saludable. Oremos.  

Por los que son víctimas de la debilidad humana, del espíritu de odio o de envidia o de los otros vicios del mundo. Oremos, 

Encomendémonos mutuamente al Señor, pongamos toda nuestra existencia en sus manos y oremos con confianza al autor y guardián de todo lo que tenemos y poseemos. Oremos.

Escucha, Padre santo, las oraciones de tu pueblo e infunde en nosotros la sabiduría y la fuerza del Espíritu Santo, para que, unidos a Cristo, estemos dispuestos a manifestar al mundo nuestra esperanza en el reino que nos tienes preparado. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, que bondadosamente realizas el fruto de tus sacramentos, concédenos que seamos capaces de servirte como corresponde a tantos misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 102, 1

Bendice, alma mía al Señor; que todo mi ser bendiga su santo nombre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que la víctima divina que te hemos ofrecido y que acabamos de recibir, nos vivifique, Señor, para que, unidos a ti con perpetuo amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

sábado, 1 de julio de 2023

LECTURAS DEL SÁBADO XII DEL T. ORDINARIO 1 DE JULIO (VERDE O BLANCO)

 


ÉL CARGÓ CON NUESTRAS DOLENCIAS






MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO


ANTÍFONA DE ENTRADA 

Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces Virgen para siempre.

ORACIÓN COLECTA 

Concédenos, Dios misericordioso, auxilio en nuestra fragilidad, para que, quienes celebramos la conmemoración de la santa Madre de Dios, con la ayuda de su intercesión nos veamos libres de nuestras culpas. Por nuestro Señor Jesucristo... 

LITURGIA DE LA PALABRA

¿Hay algo difícil para Dios? Volveré a visitarte, y Sara tendrá un hijo.

Del libro del Génesis: 18, 1-15

Un día, el Señor se le apareció a Abraham en el encinar de Mambré. Abraham estaba sentado en la entrada de su tienda, a la hora del calor más fuerte. Levantando la vista, vio de pronto a tres hombres que estaban de pie ante él. Al verlos, se dirigió a ellos rápidamente desde la puerta de la tienda, y postrado en tierra, dijo: "Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que no pases junto a mí sin detenerte. Haré que traigan un poco de agua para que se laven los pies y descansen a la sombra de estos árboles; traeré pan para que recobren las fuerzas y después continuarán su camino, pues sin duda para eso han pasado junto a su siervo".

Ellos le contestaron: "Está bien. Haz lo que dices". Abraham entró rápidamente en la tienda donde estaba Sara, y le dijo: "Date prisa, toma tres medidas de harina, amásalas y cuece unos panes".

Luego Abraham fue corriendo al establo, escogió un ternero y se lo dio a un criado para que lo matara y lo preparara. Cuando el ternero estuvo asado, tomó requesón y leche y lo sirvió todo a los forasteros. Él permaneció de pie junto a ellos, bajo el árbol, mientras comían. Ellos le preguntaron: "¿Dónde está Sara, tu mujer?". Él respondió: "Allá, en la tienda". Uno de ellos le dijo: "Dentro de un año volveré sin falta a visitarte por estas fechas; para entonces, Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo".

Sara estaba escuchando detrás de la puerta de la tienda. (Abraham y Sara eran ya muy ancianos, y a Sara le había cesado su regla). Sara se rió por lo bajo y pensó: "Siendo yo tan vieja y mi marido un anciano, ¿podré experimentar el placer?".

Entonces el Señor le dijo a Abraham: "¿Por qué se ha reído Sara y ha dicho: `¿Será cierto que voy a dar a luz, siendo ya tan vieja?' ¿Acaso hay algo difícil para Dios? El año que viene, en el plazo señalado, volveré a visitarte, y Sara tendrá un hijo". Sara dijo entonces, asustada: "No me estaba riendo". Pero el Señor replicó: "No lo niegues; sí te estabas riendo".

 Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Lucas 1 

R/. El Señor se acordó de su misericordia.

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava. R/.

Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre. R/.

Su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada. R/.

Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre. R/.

ACLAMACIÓN Mt 8, 17






 R/. Aleluya, aleluya.

Cristo hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores. R/.


Muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos.


Del santo Evangelio según san Mateo: 8, 5-17

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un oficial romano y le dijo: "Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico, y sufre mucho". Él le contestó: "Voy a curarlo".

Pero el oficial le replicó: "Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; cuando le digo a uno: 've, él va; al otro: '¡Ven!', y viene; a mi criado: '¡Haz esto!', y lo hace".

Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían:

"Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro que muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos. En cambio, a los herederos del Reino los echarán fuera, a las tinieblas. Ahí será el llanto y la desesperación".

Jesús le dijo al oficial romano: "Vuelve a tu casa y que se te cumpla lo que has creído". Y en aquel momento se curó el criado. Al llegar Jesús a la casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Entonces la tomó de la mano y desapareció la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirles.

Al atardecer le trajeron muchos endemoniados. Él expulsó a los demonios con su palabra y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías: Él hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por la abundancia de tu gracia, en ofrenda permanente. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Prefacio de santa María Virgen. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Le 1, 49 

Ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Ya que nos has concedido participar de la redención eterna, te rogamos, Señor, que, quienes celebramos la conmemoración de la Madre de tu Hijo, no sólo nos gloriemos de la plenitud de tu gracia, sino que experimentemos también un continuo aumento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.