sábado, 7 de enero de 2012

LECTURAS DEL SÁBADO DE LA FERIA DE NAVIDAD 7 DE ENERO SAN RAIMUNDO DE PEÑAFORT


María le dijo a Jesús: "Ya no tienen vino".




ANTÍFONA DE ENTRADA (Ga 4, 4-5)

Envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, para que recibiéramos la dignidad de hijos adoptivos.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno que con la venida de tu Hijo haz hecho resplandecer sobre el mundo una luz nueva, concédenos, que así como Jesucristo, al nacer de la Virgen Maria, ha querido compartir nuestra condición humana, así también nosotros lleguemos a compartir en su Reino la gloria de su divinidad. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Dios nos escucha en todo lo que le pedimos conforme o su voluntad.

De la primera carta del apóstol san Juan: 5, 14-21


Queridos hijos: La confianza que tenemos en Dios consiste en que, si le pedimos algo conforme a su voluntad, Él nos escucha. Si estamos seguros de que escucha nuestras peticiones, también lo estamos de poseer ya lo que le pedimos.



Si alguno ve que su hermano comete un pecado de los que no llevan a la muerte, que pida por él y le obtendrá la vida. Esto vale para los que cometen pecados que no llevan a la muerte, porque hay un pecado que sí lleva a la muerte (por ése no digo que se pida). Toda mala acción es pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte.


Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios lo protege, y no lo toca el demonio. Sabemos que somos de Dios, mientras que el mundo entero yace en poder del demonio. También sabemos que el Hijo de Dios ha venido ya y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero. Nosotros permanecemos fieles al único verdadero, porque permanecemos en su Hijo. Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna. Hijos míos, no adoren a los ídolos. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 149 

R/. El Señor es amigo de su pueblo.



Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel, su pueblo santo. R/.


En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles. El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes. R/.

Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares, que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace. R/.



ACLAMACIÓN (Lc 7, 16) 



R/. Aleluya, aleluya.



Un gran profeta ha surgido entre nosotros Dios ha visitado a su pueblo. R/.



El primer signo de Jesús, en Caná de Galilea.

Del santo Evangelio según san Juan: 2, 1-11


En aquel tiempo, hubo una boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de Jesús. Éste y sus discípulos también fueron invitados. Como llegara a faltar el vino, María le dijo a Jesús: "Ya no tienen vino". Jesús le contestó: "Mujer, ¿qué podemos hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora". Pero ella dijo a los que servían: "Hagan lo que Él les diga".



Había allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una, que servían para las purificaciones de los judíos Jesús dijo a los que servían: "Llenen de agua esas tinajas". Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: "Saquen ahora un poco y llévenselo al encargado de la fiesta". Así lo hicieron, y en cuanto el encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber su procedencia, porque sólo los sirvientes la sabían, llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados ya han bebido bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora".


Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue el primero de sus signos. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en Él. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor y Dios nuestro, que infundes en nosotros los sentimientos de la verdadera adoración y nos impulsas a vivir en plena concordia con nuestros prójimos, concédenos poder tributarle con estas ofrendas el culto que te es debido y estrechar los lazos de caridad con nuestros hermanos, por la participación en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 16)

De su plenitud hemos recibido todos, gracia por gracia.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que tu pueblo, Señor, al que jamás has dejado de tu mano, experimente tu ayuda presente y futura a fin de que, disfrutando de los bienes terrenos necesarios, pueda buscar con mayor confianza los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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