El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto.
ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9,38
Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Este pueblo ha cometido un gravísimo pecado al hacerse un dios de oro.
Del libro del Éxodo 32, 15-24. 30-34
En aquellos días, Moisés bajó del monte y regresó trayendo en sus manos las dos tablas de la alianza, que estaban escritas por ambos lados. Las tablas eran obra de Dios y la escritura grabada sobre ellas era también obra de Dios. Cuando Josué oyó los gritos del pueblo, le dijo a Moisés: "Se oyen gritos de guerra en el campamento". Moisés le respondió: "No son gritos de victoria ni alaridos de derrota. Lo que oigo son cantos".
Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, se enfureció, arrojó las tablas y las hizo añicos al pie del monte. Luego tomó el becerro que habían hecho, lo echó al fuego y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció en el agua y se la hizo beber a los israelitas.
Después le dijo Moisés a Aarón: "¿Qué te ha hecho este pueblo para que lo hayas arrastrado a cometer un pecado tan grave?". Aarón le respondió: "No te enfurezcas, señor mío, pues tú ya sabes lo perverso que es este pueblo. Me dijeron: 'Haznos un dios que nos guíe, pues no sabemos lo que le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos sacó de Egipto'. Yo les contesté: 'Los que tengan oro, que se desprendan de él'. Ellos se quitaron el oro y me lo dieron; yo lo eché al fuego y salió ese becerro".
Al día siguiente, Moisés le dijo al pueblo: "Han cometido ustedes un pecado gravísimo. Voy a subir ahora a donde está el Señor, para ver si puedo obtener el perdón de ese pecado".
Así pues, fue Moisés a donde estaba el Señor y le dijo: "Ciertamente este pueblo ha cometido un pecado gravísimo al hacerse un dios de oro. Pero ahora, Señor, te ruego que les perdones su pecado o que me borres a mí de tu libro que has escrito". El Señor le respondió: "Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro. Ahora ve y conduce al pueblo al lugar que te he dicho y mi ángel irá delante de ti. Pero cuando llegue el día de mi venganza, les pediré cuentas de su pecado".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 105
R/. Perdona, Señor, las culpas de tu pueblo.
En el Horeb hicieron un becerro, un ídolo de oro, y lo adoraron. Cambiaron al Dios, que era su gloria, por la imagen de un buey que come pasto. R/.
Se olvidaron del Dios que los salvó, y que hizo portentos en Egipto, en la tierra de Cam, mil maravillas y en las aguas del mar Rojo, sus prodigios. R/.
Por eso hablaba Dios de aniquilarlos; pero Moisés, que era su elegido, se interpuso a fin de que en su cólera, no fuera el Señor a destruirlos. R/.
ACLAMACIÓN St 1, 18
R/. Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró por medio del Evangelio, para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. R/.
El grano de mostaza se convierte en un arbusto y los pájaros hacen su nido en las ramas.
Del santo Evangelio según san Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".
Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar". Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 3, 6
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones, que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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